NARRADOR

En la mansión Grecia, no hace nada más que pensar en Taddeo mientras cuida de sus hijos, eso fue todo su día estar preocupada por los hombres, no tenía noticias de ellos, ni de su hermano, todo era incertidumbre para ella.

Grecia al igual que todas las mujeres en la mansión, apenas y probó bocado durante todo el día.

Para Grecia, nada ha sido fácil, así que ante la posibilidad de perder a Taddeo, se siente extremadamente mal y quiere salir a buscarlo aunque no puede.

—Sabrina, cuida de los niños, necesito aire fresco —Grecia, sale de la habitación de sus hijos y de la mansión, ya tarde en la noche comienza a recorrer el jardín, hasta donde los guardias se lo permiten, pero en un descuido de ellos se alejó más para estar sola donde nadie la observe.

Estando completamente sola Grecia, se permitió llorar pues, ya no podía soportar esa incertidumbre que la estaba matando por dentro, tenía demasiado miedo de perder a Taddeo, su historia no comenzó de la mejor manera, pero se aman