Luego de la pequeña charla de la noche anterior, ni ella ni Julián volvieron hablar del tema de los hijos y se sentía más tranquila al saber que ya no tenía nada que ocultar de su esposo porque sé ya sabía la verdad, quizá más adelante en un futuro tendrían que hablar del tema para buscar una solución ya sea adoptado o buscando una madre de vientre en alquiler, pero por ahora se disfrutarán a ellos mundo y su matrimonio.

Después de un baño juntos, esa noche ambos cenaron la comida que habían traído del supermercado y luego se fueron a la cama, no hablaron casi nada, Julián, quien estaba un poco perdido en sus pensamientos, le recuerdo que esto no era una razón para separarse, que tenían que estar más unidos que antes. Por la mañana despertaron al sentir unas pequeñas manos golpeando sus rostros, Julián quería maldecir a la persona que le estaba despertando, pero cuando abrió los ojos una cabeza pequeña de carita sonriente le estaba mirando con alegría diciendo su frase favorita "tutú"