Suspiró de manera pesada cuando llegaron a la preciosa mansión en uno de los barrios más exclusivos de Londres. Posó su mirada en Ava mientras Edwin se encargaba de bajar las dos maletas que ha llevado de la joven, mismas que solo pudo pasar saliva cuando la puerta de aquel lugar se abrió y la elegante mujer madura salió con una comitiva de empleados que se encargó de llevar sus cosas al interior del precioso lugar.Ava fue completamente ignorada, de hecho, cuando Judy se acercó a Verónica, esta la alejó de su amiga rubia para abrazarla de manera apretada, las dos se vieron unos segundos cuando la mujer en su mejor papel de futura abuela emocionada colocó la mano en el vientre de la joven de castaño cabello que sigue con mareos y un poco de náuseas, aunque en ese punto no sabía si por el asqueroso actuar de la mujer ante ella o bien por lo que la medicina podría continuar causando en ella.—Bienvenida, bienvenida querida, que emocionante, por favor pasemos—cuando la intentó mover haci
Cerró los ojos cuando la ola de aplausos cubrió a la pareja de jóvenes que apareció en esa cena donde él no quería estar, entre personas que no puede tolerar más y pretendiendo que no estaba hirviendo en celos, en dudas, en miedo y sobre todo en una confusión que no le dejaba pensar con claridad.Quiere creer que ella está fingiendo, después de todo si estaba consciente de lo que le ha dicho, de la forma que le abrió los ojos a las personas que estaban reunidas con ellos. De la imagen que presentó de esa mujer madura que fue la primera en salir a recibir a la joven pareja, de la joven que dice que es su hija quien fue la segunda en abrazarlos, pero él no puede en ese momento dejar de ver a quien tilda de su hijo, a quien ha visto de esa forma por casi veinte años, llevar de la mano a la mujer que él quiere.No sabe como controlar sus celos, no los quiere, ni pensarlos, ni vivirlos, comprende que explotar en ese punto de la historia, en ese momento donde el entorno era tan volátil como
Cerró los ojos cuando las manos grandes y masculinas bajaron por sus brazos, desde la cintura la pegó más a su cuerpo elevándola en puntillas cuando cruzó uno de los brazos por la misma, pero el cuerpo femenino tirito de alguna manera en el momento que la otra mano comenzó a subir despacio su delicado vestido.La piel reaccionaba, lo hacía erizándose, pero el corazón agitado lanzaba una señal de alerta. La música del evento parecía ser perfecta para camuflar cualquier gemido que pueda escaparse de sus labios, pero comprendía bien que el peligro que rondaban no le dejaba perderse en lo que estaba sintiendo. Clavó sus ojos en el hombre ante ella, ese maduro que la ha seguido hasta la habitación, el que puede echar a perder todo lo que ha hecho con un solo roce de su cuerpo y en el momento que los dedos pasaron sobre su braga lo empujó del pecho.—No me hagas eso—pidió Preston—no nos hagas esto—ella solo pasó saliva.—No puede pasar nada entre nosotros y no, no es que haya olvidado el ri
Tuvo que cerrar los ojos para aliviar el cansancio que sentía en los mismos. No ha dormido bien, fue de las primeras en retirarse de la actividad y no supo en qué momento Ashton lo hizo, pero desde que el cuerpo masculino se acomodó a su lado en esa enorme cama no fue capaz de conciliar un buen sueño, tampoco es que quería hacerlo en ese lugar y con ese hombre a su lado.La posibilidad de que Ashton le pueda dar algo para dormirla y abusar de su cuerpo siguen siendo altas y si bien se ha confiado de la idea que por estar embarazada él no va a buscarla en esos días, también debe saberse inventar excusas para lo mismo. Seguirle un juego que era perverso y tan cargado de maldad la ponía completamente irritable, ella sabía bien que no era esa mujer, que jamás hubiera deseado estar en esa posición y si sigue ahí es porque entiende que no puede solo huir de la situación y dejar que otros la resuelvan por ella.Después de todo Verónica temía del poder de esas personas, la posibilidad de que
La joven se puso de pie cuando llegó el impresionante caballero, sin necesidad de saber quien era pudo, por el parecido con su amiga, saber que era su hermano. Suspiró de manera pesada viendo avanzar tras él a una mujer elegante y hermosa junto a un par de caballeros con trajes oscuros que claramente eran de la policía, pero más allá de sus elegantes presencias y botas, no denotaban de ninguna manera su posición en esa institución.Se saludaron de manos y el mismo Enric Sallow fue presentando a su esposa, y los oficiales con ellos, siendo uno de ellos el hermano de la mujer que la invitó a tomar asiento. Jessica tenía una incomodidad de nervios en su panza y esperaba que su ausencia en el trabajo no representará ningún tipo de problemas, aunque ha pedido unos días a recursos humanos para atender una emergencia familiar, lo que no sabía es si esto mismo llegaría a oídos de Constantine O’Kelly lo que sin duda no solo la pondría en peligro a ella, también a su puesto laboral.No estaba n
Para cuando llegó la noche tenía una especie de cansancio que la ponía completamente incómoda, no quería dormirse con profundidad en esa casa, ha leído algunos mensajes de sus amigas en el grupo que luego terminan siendo borrados y no sabe exactamente que pretendía hacer Preston con la información que ahora parece conocer, la que le ha abierto de una forma más real los ojos a lo que pasaba ante él y ha pasado desde hace mucho tiempo al parecer.Saberse sola con Judy y con Ashton en la misma casa la ponía de mal humor, pero ha logrado manejar estar en la cena que tomaron en la terraza y escucharlos hablar de planes a futuros. Conversaron sobre donde podía ser el matrimonio, casas disponibles cercanas a la zona donde ellos estaban y hasta la posibilidad de vivir todos en un mismo proyecto de viviendas que parece ser el que INDERHSA tiene como nuevo propósito para el siguiente año.Odiaba ver a la rubia mujer fingiendo emoción, sonrisas y como la miraba. La manera que posaba sus ojos en
El hombre no fue capaz de continuar de pie y solo se dejó caer en uno de los sillones dentro de esa oficina donde fue reunido. Sentía que el corazón se le iba a salir por la boca y la manera en la que estaba a nada de perder el control de su razón, de su cuerpo y mente era más que clara porque todo lo que podía pensar era en destruir.Ocultó su rostro en ambas manos y aun con esas personas, que apenas estaba conociendo, dejó escapar un fuerte sollozo. Amelia y Enric se vieron unos segundos, pero Jessica fue la que pasó saliva ante la manera que ese llanto se soltaba amargo y doloroso del pecho masculino. Preston no los miraba, ocultó tras sus manos se deshacía de la presión que podía estar sintiendo, pero todos sabían que no era poca, que en realidad lo que ha descubierto rompió mucho más de lo que él siquiera había sanado.No lo podía creer, no era capaz de comprenderlo, de entender ese maldito nivel de maldad en personas que se burlaron de él, que se aprovecharon de su dolor, de su
Se estaba terminando de alistar cuando la puerta del baño se abrió sin siquiera un previo aviso, afortunadamente ya había hablado con Ava sobre la coordinación de su desayuno, por lo que solo arqueó una ceja viendo a un Ashton de cabello alborotado y ojos pequeños que no parece ubicarse bien en donde estaba, quizá se ha pasado con las gotas que le dio porque no solo pasaba de las ocho de la mañana, también el joven tuvo muchas dificultades para despertar, además que en toda la noche ni se movió.Terminó de aplicarse el brillo labial y solo guardó todo en su bolsita de maquillaje viendo a Ashton como tambalearse en el marco de la puerta. Cuando se fue casi de boca no dudo en acercarse y tomarlo de la cintura, estabilizándolo lo más que podía, pero el joven estaba como perdido en el efecto del clonazepam que aun navegaba en su sangre.—¿Qué hora es?—preguntó con voz grave.—Creo que después de las ocho no estoy segura, Ava pasará por mi en este lugar, ¿estás bien? ¿te ves cómo raro?—No