Se revisó en todos los ángulos ante el espejo de cuerpo entero, pero no lucía demasiado convencida en realidad ante lo que miraba. Quería dar por supuesto la mejor impresión, sabía bien que aun cuando al final tuvo un fin de semana positivo y su tan temida presentación con la familia de su novio salió más que bien, no iba a valerse de esa cercanía o familiaridad en su lugar de trabajo.
Siente que no ha tenido en realidad demasiado tiempo para prepararse para ese día. El viaje, después de tomar el desayuno con la familia Harrington, fue largo por el par de estaciones que hicieron y apenas consiguió ir casi en la noche a comprarse un bolso un poco más elegante que su típica cartera.
Claro que en la semana que corrió, después de haber sido seleccionada para e
Sentía que las miradas sobre ella se iban intensificando conforme avanzaba al lado del elegante y sin duda muy apuesto Preston Harrington. Ha notado como las empleadas lo miraban a él con una admiración que rallaba con facilidad en el morbo, mientras intentaban saber quién era ella y de donde ha salido.Se le hacía un poco peculiar aquella situación en realidad, imaginaba que para ese momento todas sabrían que el señor Harrington estaba más que casado y que ella no era más que una empleada como ellas, aunque quizás el recibimiento personal y que sea él quien la guiaba en aquel elegante lugar dejaba un poco que hablar, porque incluso ella lo haría si estuviera en el otro lado de la escena.Preston la notó soltar una especie de suspiro cuando llegaron a la sala pequeña de
Ni sintió la mañana tratando de aprender del sistema que la amable Jessica, quien le llevó café y hasta una agenda con el logo de la empresa, poseía. Le gustó mucho la forma que la chica explicaba, incluso hablaron de sus vidas. Se dio cuenta que Jessica en realidad era solo tres años mayor que ella, ingeniera civil y aun cuando había aplicado para un puesto en el área de dirección técnica terminó obteniendo el de asistente.La chica confesó que, si le gustaba el puesto, porque en realidad pasaba mucho más tiempo en oficina que fuera de ella y además tenía un mejor salario que el que hubiera obtenido en el que ella aplicó. Verónica no sabía si Jessica estaba enterada de su relación con Ashton, pero no se lo dijo, la dejó correr mientras hablaba de él como su je
El elegante caballero colocó ante ella una botella de agua de la que Verónica tomó un par de tragos porque en realidad se sentía pegada de alguna manera. Estaba incómoda ante lo que ese hombre había dicho y no sabía si acusarlo porque era su primer día y ya causar problemas entre socios no era para nada parte de lo que quería hacer.Cuando Preston tomó lugar ante ella la joven solo le sonrió con debilidad, tomando un nuevo trago de agua para aliviar lo que esos dorados ojos en su semblante le provocaban. Algo prohibido, algo que no debería de pasar por su mente y que ciertamente podría estar segura se ha disparado con la alocada visita de Ava y sus locas ideas de lista de personas follables o esa que soltó como si fuera siquiera una posibilidad de montarse a su suegro.—
La joven elevó su mirada cuando tocaron la puerta. Miró a su novio asomando su cabeza a la oficina, Ashton saludó de manera cordial a Jessica y Finn, quien después de saludarlo, no dudo en empezar a alistar sus cosas para irse, apenas despidiéndose de manera general de ambas. Cuando Verónica notó que pasaba un minuto de las cinco miró hacia donde Jessica a quien le sonrió de manera débil.Cruzó una vez más mirada con Ashton, pero este solo le indicó que iría a saludar a su padre. Verónica no tenía ni el mejor humor o siquiera semblante, pero no por eso dejó de ser amable con Jessica quien empezó a guardar todo lo que habían hecho.—¿Necesitas que te ayude con algo?—le consultó Verónica.
El pulgar quedó atrapado entre los labios femeninos que chuparon del mismo. Los besos de su novio le recorrían el cuello, el hombro y ella solo pudo apretar los ojos cuando el mismo pulgar se encargó de crear caricias circulares sobre su clítoris que acompañó de manera perfecta a las embestidas que Ashton estaba dándole en esa perfecta cucharita.Apretó sus senos, le mordió un poco el lóbulo de la oreja, pero ella solo volteó hacia él quien tomándola de la mejilla la besó hundiéndose más rápido y seguro en ella hasta que acabó. Continúo rozando el clítoris femenino, pero sabía bien que ella no ha acabado, por lo que de nuevo la besó, saliendo de ella para acomodarse.—Ven amor, chúpamela por favor—le pi
El nudo en su panza se mantuvo todo el tiempo que le tomó moverse al lado del señor Preston hacia el tercer piso donde el mismo le indicó se daban las reuniones generales que involucrará a otros directores de diferentes áreas. Se despidió de Jessica al salir y pudo notar el fruncimiento de ceño en Finn que la vio como si ella misma le ha hundido una navaja en el pecho.La mano en el centro de su espalda la hizo cerrar los ojos, pero se movió hacia donde Preston la guío ingresando a una sala elegante y luminosa que olía a cítricos. La joven suspiró viendo a su jefe pasar hacia el interior con esa elegancia propia y tomar asiento en una silla de respaldar alto cuyo tono de cuero café parecía diferenciarse de manera obvia con las de los demás.—Por acá—l
Ha trabajado en su respiración, ha tratado de que nada de lo que piensa interfiera con su día. Ya encendió la computadora y ha abierto el mismo sistema que Jessica el enseñó el día anterior, quizás deba llamarla y pedirle una introducción breve, pero desde su equipo. Solo suspiró de manera pesada cuando vio los dos ramos que enmarcaban de alguna manera su rostro en aquel lugar.Ni Judy, ni Preston han ido por ella y claro que no los esperaba tampoco, pero ciertamente se ha sentido un poco decepcionada, aunque quizás no debía, por la llegada de la que es su suegra, aunque no sea realmente la madre de Ashton. Sintiéndose un poco sofocada e incapaz de controlar lo que pasaba por su mente que eran como ideas en vehículos de fórmula uno que apenas entendía, se puso de pie y tomó el celular de la mesita.
En su espalda corría una especie de gota fría que la mantenía como erizada, sobre sus piernas ha colocado su hermoso bolso a juego con su delicada blusa, el cabello suelto aun le enmarca el rostro y aunque le duelen los pies claro que no será en aquel automóvil donde se quitará los zapatos para aliviar el dolor en los mismos.Andando en la pista comprendió lo que había hecho. Estaba en el vehículo de su suegro, ocupando el asiento del copiloto, al que ha subido casi sin pensarlo y posiblemente el portero sepa que él llegó por ella y por lo tanto todos en aquel lugar mañana sabrán que la nueva empleada, la asistente se había ido a la salida con su jefe, aun cuando fuera su suegro sin duda eso se sentía extraño.Cuando se detuvieron en un semáforo en rojo Verónica pasó saliva y despacio buscó la mirada del caballero. Que apuesto lucía en aquel momento, ha retirado la chaqueta, pero esa camisa se le ajustaba tan perfectamente que ese brazo estirado que sostiene el volante deja entrever l