Sabía que estaba molesto conmigo por eso, sus ojos demuestran el resentimiento por eso, al verlo a los ojos siento que no quiero perderlo, suena estúpido y más después de todo lo que ha pasado entre nosotros, pero quiero confiar una vez más, quiero confiar en que si podemos ser feliz.—Sabes muy bien que confiar en ti es algo que no volvería a repetir. —su mirada se vuelve más sombría al escuchar mis palabras. —Leo, no me culpes, entiendo que tenía miedo, viví un maldito infierno cuando confié en ti, creia que sería feliz contigo y que me protegerias y en cambio solo recibí insultos, humillaciones, me quitaron a mi hijo sin piedad. ¿Porqué habría de confiar otra vez?.—Fui claro cuando te dije que quería hacer todo bien. —entre cierra sus ojos —Hice todo lo que estaba en mis manos durante este tiempo para que te dieras cuenta que he cambiado.—Eso no es suficiente…—¿Entonces dime que es suficiente para ti?. —cuestiona dolido —Me importa una mierda el contrato que firmé no me importa
—¿Lo viste verdad? —intento que hable conmigo pero Leo parece aturdido —¿Leo?.—Megan… por favor… quiero silencio.Después de la discusión que tuvimos gracias a Emilia, la desmentí frente a él, no está embarazada, no lo está, ese es mi mayor felicidad porque no podía pensar que Leo tuviera un hijo con su amante que es mi hermana, se que es golpe duro para él pero gracias a lo que vio ahora se ds cuenta de la clase de bruja que es y delo que es capaz de hacer, lo engañó vilmente y planeaba hacerlo, no se como pero supongo que había encontrado alguna ingenua para que le vendiera al bebéLeo estaba inquieto y se fue, estoy segura que fue a hablar con Emilia, no quería moverme de mi lugar ya que esta es la derrota de mi querida hermana y ahora, el mismo Leo será quien la saque de esta casa por la fuerza. Pero, aunque me sienta feliz por mi triunfo siento pena por el porque confío ciegamente en esa mujer, aunque sigo sin entender porque se enfadó tanto, dice que me ama a mi y que Emilia no
Cuando entré lo primero que se me ocurrió fue quitarle el cuchillo de cocina, ella grita cabreada mientras maldice a Megan al mismo tiempo que le grita que pagaría por todo lo que le ha hecho, molesto por el show que estaba haciendo ordené a dos sirvientas que fueran por sus cosas mientras yo la llevaba arrastras hasta fuera de la casa—Leonardo no por favor.—¡Ya basta!. —dije cabreado —No te quiero volver por aquí.—Leonardo … Perdóname por favor… pero me volveré loca si te pierdo …Cuando las sirvientas venían con sus pertenecías, las deje frente a ella y cerré la puerta sin mirar atrás, sus gritos escuchaban desde adentro así como el viento soplando con fuerza anunciando una gran tormenta, subí para ver como estaba ella pero al parecer,… solo fue el sustoNunca imaginé que esa mujer fuera capaz de llegar a tales extremos, “No puedo creer que estuve cogiendome a una maniática “ y pensar que quise casarme con ella, Dios… en que estaba pensando al querer ponerme esa soga al cuello, s
Me levanto enseguida cuando la veo con una expresión sombría, cuando veo a mi secretaria les di la orden a los de seguridad que no la quería volver a ver en mi oficina, ella desesperada me llama pidiendo que la perdone pero yo sé lo advertí y ella creyó que caería en sus estúpidos juegos y ahora estas son las consecuencias por creer que sería más lista que yo.—Pensé que yo iría por ti —le halo pero es como si ella no me escuchara —Por favor Megan, ni ha pasado nada entre nosotros lo juro..Ella me hace a un lado, la sigo y veo que se acerca a la secretaria y su pregunta me deja desconcertado. Se queda esperando una respuesta de la secretaria pero ella solo llora en silencio hasta que respingo cuando Megan exige que hable—¡Habla ya maldita sea!. ¡¿Cuánto te ofreció Emilia?!.—Señora Russo,.. le juro que no quise aceptar, pero ella me amenazó al decir que se iba a casar con él señor Russo y que después me correría de mi puesto si no hacía lo que ella quería.—¿Dónde está mi hermana ah
Al despertarme, mi primera reacción fue proteger a mi hijo pero unas manos de hombre se adueñan de las mías, y me dice que todo está bien, mis ojos observan a Leo, se encontraba a mi lado diciéndome que el bebé y yo estábamos bien—¿Porqué siempre estoy en el hospital. —murmuro cansada.—Fue una fortuna que el chófer te trajera a tiempo al hospital, pudieron darte el antídoto para el veneno de cobra.—¿Qué?. —dije alterada. —¿¡Una cobra!?El me dice que no hay nada de que preocuparse ya que ahora estaba bien, si no, ya estaría muerta, eso no era un consuelo para mí porque intentaron deshacerse de mi sin descaro alguno, y quien más podría ser capaz de eso que Emilia, no se donde esté pero estoy segura que no está de viaje como dijo aquella secretaria .—¿En verdad estas embarazada?Asiento moviendo mi cabeza, pensé que el estaría molesto ya que la última vez así fue, se enfadó tanto que me echó la culpa de todo, pero ahora,… lo tengo aquí, abrazándome por qué al parecer es una buena no
—Tiene una hermosa esposa señor Russo.—Tiene mucha razón señor Almirez, se ha convertido en una esposa de ensueño, ojalá y pueda conseguir una mujer igual de hermosa como la suya señor.Desde que estoy en la fiesta, no paro de recibir halagos sobre mi esposa Megan, todos aman su nueva imagen, y ciertamente no puedo negar que es satisfactoria recibir este tipo de palabras pero, esta última no fue de mi gran agrado porque habló del cambio de mi esposa.—Ciertamente ella ha cambiado. Pero a pesar de eso, mi esposa Megan sigue siendo la misma de siempre, si haya cambiado o no para mi eso no es importante.—Pero señor… ¿Acaso no fue usted mismo quien dijo que una imagen perfecta en una mujer era esencial en todos los sentidos?La copa en mis manos es quebrada por la fuerza al sujetarla, esta persona lo dijo tan alto para recordarme lo que fui y que cree que sigo siendo, cuando volteo a verlo me río sarcásticamente ya que, quien más podría ser capaz de esto, claro, solo mi odioso riv
Fuera de control empujé a Emilia para salir de esta habitación pero cuando intenté salir de la habitación pero estaba bajo llave, cabreado volteé y lo primero que vi fue la llave de la puerta en sus manos, cuando intenté acercarme a ella sin pensarlo arrojó la llave por un agujero del suelo.—Ups… lo siento amor pero… es amor así, porque moriremos juntos tal como me lo prometiste antes. Juntos… hasta la muerte.—¡No!, a la única que le prometí morir a su lado fue a tu hermana, no a ti.Comencé a golpear la puerta con todas mis fuerzas, al lograr derribarla una explosión me hizo caer al suelo, cuando vi hacia Emilia, las llamas estaban entre ella y yo, a gritos ella me pedía salvarla, pero cuando ella pedía mi ayuda pude escucharla, Megan golpeaba la puerta y sin pensar y dudar, hice lo mismo con la puerta hasta derribarla a patadas—¡Megan!....—Leo…Con mi alma en la mano, corrí hacia el rincón que buscó para protegerse, la habitación estaba consumida por las llamas, no tenía tiempo
Siento que mi corazón aún se encuentra alterado, mi cuerpo pesa demasiado, no puedo moverme e intento abrir mis ojos, no recuerdo lo que ha pasado exactamente, solo recuerdo que, los bomberos habían dicho que encontraron un cuerpo y que tenía las características de Leo, recordando aquellas palabras me desperté abruptamente pero una punzada en mi vientre me hace abrazarme a mi misma ya que es insoportable—Cariño, por favor…—¿Papá?Observo a mi padre a mi costado izquierdo, el tenia un semblante que me hizo dudar y preguntar por ellos, mi pecho sube y baja al no querer decir lo mismo que estaba por decir él mismo, me negaba a aceptar que fuera cierto pero mis lágrimas me traicionan al salir sin mi permiso—Tranquila hija, ellos… están bien, por suerte lograron salir con quemaduras de segundo grado en sus manos y espalda, pero…—¿Pero que?; anda papá dime ya.Papá me dice que mi hermana no se encontraba en… buenos estados, tenía quemaduras de tercer grado en todo su cuerpo, incluso su