Su sonrisa desapareció al escuchar mi pregunta, no parecía feliz, al contrario ella se enfada y me pregunta por la persona que la había acusado, esperé a que ella me respondiera pero solo me observa seriamente esperando que yo le dé explicaciones—¿Entonces debo tomar tu silencio como un Si?.—Yo no he dicho eso. —masculla en un tono soberbio, algo que me sorprendió ya que nunca antes había usado ese tipo tono de voz —Solo quiero saber… ¿quién te dijo semejante infamia de mi? Porque sabes muy bien que yo sería incapaz de hacerle algún daño a un niño?, bueno, a todas estas, porque dices que maté a tu hijo.La tomé del brazo y la lleve hasta su habitación, cerré la puerta con seguro y le mostré el ultrasonido que encontré en este lugar, ella eleva una ceja confundida, le pregunto como pudo ocultarme esto, mi confianza en ella y ahora, ya nonse que pensar, no sé, si es de confianza, la duda está sembrada dentro de mí.—Explícame, el porque tienes esto que no te pertenece y lo mas importa
Recuerdo que, cada vez que ella me veía con deseo y amor, me causaba risa escucharla o verla actuar como una tonta quinceañera enamorada, más bien, era una obsesión muy extraña lo que ella sentía por mí, amor es imposible que ella sienta porque solo era una pequeña cuando me conoció no es lo mismo que sentimos Emilia y yo ya que cuando nos conocimos ambos éramos lo suficientemente maduros para diferenciar el amor con la obsesiónPero, el verla ahora actuar de una forma tan vacía, sus ojos perdidos al ver fijamente cualquier objeto, era como si ella, no tuviera vida, la he observado desde lejos, cada paso cada gesto, pero no había ningún gesto en su rostro, esperaba que ella se quedara de algo, pero nunca lo hizo, ya no me servía como entretenimiento, era aburrida porque ya sonreia, no me decía que amaba cada vez que yo me acercaba a ella, ahora solo me ignora, como si yo no le hablara, como si no existiera, me cabrea si, pero quería encontrar la respuesta correcta a su comportamiento,
Ella se da cuenta de mi presencia, sus ojos aguanosos ya no muestran debilidad y se transforman de inmediato en una mirada asesina, como si verme la llenará de odio, eso me provoca curiosidad porque no entendía como era su amor que decía tenerme.Se pone de pie y toma las cosas para luego cerrar la puerta del baño. —¿Qué clase de amor es el que decías tenerme?.Detiene sus pasos pero no me da la cara.—¿Eso importa ahora?—No importa, solo es simple curiosidad, ya que hasta ahora, mi amor por tu hermana, sigue intacto a pesar de todo, pero tu, decías amarme con locura, tanto que no habría nadie más con la fuerza suficiente para amarme, ¿lo recuerdas? . Porque yo lo tengo muy presente.—Recuerdo perfectamente lo que he dicho y he hecho. —fue su respuesta —Pero eso ya no importa ahora, así que no vuelva a preguntar nada de lo que ya no tiene sentido recordar.—Sabes muy bien que no saldrás de esta habitación hasta que respondas mi pregunta.Esta vez voltea a verme, ella no mostró ningun
—Eres despreciable, no sabes cuanto te odio en estos momentos.Ella se marcha de la habitación, no puedo evitar sonreír muy satisfecho por lo que había logrado, enfadarla y que ya no tenga esa expresión que me ha estado molestando estos últimos días. Espero que comprenda que ahora, me pertenece y jamas la dejaré ir, mira que pensar en casarse con otro, me causó mucha risa por dentro.—¿Estas ocupado?.Ruedo mis ojos al ver que era Emilia, no estaba de humor para hablar con ella, seguramente es algo relacionado con el dinero.—Quiero estar solo. —fui claro con ella.—Esta habitación… es hermosa, y es muy grande… cariño, ¿porqué no me has invitado a acompañarte aquí?. —mi paciencia estaba cruzando la raya del límite porque es como si hubiese hablado solo —Mi amor, déjame acompañar…La tomé de sus brazos, ella me mira fijamente emocionada, sonríe tiernamente pero solo por unos momentos ya que después de ver la amargura en mi rostro, se esfuma y me pregunta porque estaba enfadado. La saqu
Lo empujé tan lejos de mi como pude, estaba herida aún más porque jamás pensé que haría algo así, se estaba burlando de eso estoy segura y ahora quiere verme sufriendo de amor por él, ¿Qué demonios le pasa? ¿Porqué hace esto, me alejé de él porque no me deseaba ni como esposa y mucho menos como mujer, ahora que siento que ya mi corazón está dejando de amarlo, el viene como si nada y me besa, para él no significó nada pero para mí, es como un castigo mortal porque lo disfruté mucho más de lo que mi mente podía pensar.Mi reacción fue violenta por supuesto porque me había herido como no lo esperaba, le di una cachetada tan fuerte que dejó mi mano ardiendo de dolor, no se como lo hice pero porque estaba todo oscuro y otra que mi valentía creció en segundos para defender mi poca dignidad que me queda.—Eres peor que un monstruo, ¿Cómo te atreves a besarme después de las infinitas veces que me dijiste en mi cara del asco que te causaba estar siquiera cerca de mi?El no responde se mantiene
—Vaya, dime algo, ¿Hay alguna razón para que ahora, tengas las agallas para decirme esto?.Levanto mi mano frente a su cara haciendo un movimiento indicándole que faltaba poco, ella elevando una ceja se ríe ya que no tiene ni idea de lo que quiero decir. Me marché ya que hablar del tema no sería útil, sería gastar palabras con ella en vano, ella debe pagarme por lo que le hizo a mi bebé, y cuando eso suceda, conocerá el lado oscuro que ella y Leo, despertaron dentro mi corazón, nunca antes sentí este sentimiento de dolor y resentimiento, no hasta que descubrí todos sus engaños.Estaba tan molesta que arrojé mi diario hacia la silla donde se encontraba mi cartera, cuando esta cae al suelo, escucho un sonido en particular, al ver hacia el suelo, me percaté de que era un anillo, lo recogí y al tenerlo en mis manos, recordé que era el anillo que le había comprado a Leo mucho antes de nuestra boda, quería regalárselo como un obsequio de nuestra boda, ayudé a mi padre por mucho tiempo y el
Todos quedaron petrificados por la forma en que Leo le había hablado a la mujer, yo en cambio, traté de recordar si la había visto en algún lado, pero por mas que intenté hacerlo, no pude recordar su rostro, ella se levantó de la meza, los padre de Leo corrieron de inmediato para alcanzarla, pude escuchar a lo lejos que le decían que estaba mintiendo y que no era ese mi nombre, incluso fueron capaces de inventar que tenía demencia.—¿demencia?. —dijo ella con una sonrisa torcida.—Si, tiene demencia y ella cree que es la mujer de mi hijo.—¿Si es así, porque no la envían a un hospital?.—Es por su madre, —se excusa la madre de Leo —Antes de morir, le dije que la cuidaría como si fuera mi propia hija y…—¿Enserio? Bueno, entonces esa pobre señora, debe estar revolcándose en su tumba ya que esa chica parece una mujer mendiga de la calle, me sorprende lo amables que son.La madre de Leo sonríe estúpidamente e intenta corregir lo que ha dicho, pero la mujer se marchó ignorándola, ellos su
“Todo en la vida siempre tendrá consecuencia, sea cual sea la decisión que tomes”.Cerré de golpe el libro ya que no me estaba ayudando en lo absoluto, en cambio, solo empeoraba mi mal humor, creer o no en ese ultrasonido me hacía pensar en quien debía creer si en ella o en Emilia, no puedo quitármelo de la cabeza, es imposible y quiero saber la verdad de quien está mintiéndome y quien dice la verdad, Megan con su comportamiento me hace creer un poco en ella, por otro lado, esta Emilia quien asegura que sólo me está engañando para que yo sienta lástima por ella, mis padre apoyan a Emilia y me dicen que no confié en una serpiente de apariencia extraña como lo es MeganNi discusión con Emilia fue demasiado excesiva ya que ella cruzó el límite de mi paciencia, ella cree que solo porque duermo con ella, tiene el derecho de hacerme reclamos o escenas de celos como esas, me cansé de repetírselo y ahora ella me pide hablar conmigo, tiene más de una hora afuera esperándome, según sus gr