—¿Estás bien?— repite Rebeca a Damián al verlo algo ido.—Si—responde evitando pensar en Amaranta—¿Te estás divirtiendo?—No, la verdad no— bebe su shot.—¿Por qué?— curioso.—Es que siento que las personas murmuran cuándo me ven— acomodándose el cabello.—Quizá solo son ideas tuyas.—Tal vez.—Rebecca, han pasado muchos años, no creo que alguien recuerde lo que me hiciste— afirma—tal vez tu eres quien está obsesionada con pensar en ello.Rebeca se acerca a Damián y le coloca la mano en el pecho.—A mi solo me importa lo que pienses tu de mí, eres quien realmente me importa— le da un pequeño abrazo.Damián no sabía cómo responder, pero para no dejarla mal, también la abrazó.Amaranta luego de acomodarse y ver que estaba preciosa decidió salir del hotel, esta vez estába más tranquila ya que no tenía nadie encima, tenía sus documentos en la mano porque no pensaba dejarlos en la habitación para evitar cualquier otro tipo de secuestro por parte de su esposo o de su padre. Bajó hasta la e
—Lamento que te enteres de esa forma...— se lamenta Amaranta.—No, no estoy molesta contigo, bueno— piensa— en el momento que me enteré si, te odie por ocultarme algo tan importante y delicado como eso, pero con el tiempo comprendí que era algo difícil de contar.Amaranta le dió otro abrazo a Tania.—Dios mío, como te extrañé—llorando.—¿Cómo llegaste aquí si no tienes documentos y estás atrapada con tu padre?—Ellos están aquí de viaje de negocios, me escapé para venir a verlos— explica limpiándose las lágrimas.Tania le pasa un pañuelo.—¿Extrañas a Damián?— curiosa.—Mas que extrañarlo, me muero por verlo, hice todo esto para que él esté bien, pero...— guarda silencio pensando en que decir.—¿Pero?—No sé cómo reaccionará. Si tú pensaste que te abandoné, él debe estar destrozado o peor aún... Con otra mujer y ya se olvidó completamente de mi.—No digas eso, Damián se volvió loco cuando se enteró que te fuiste, la paso terrible todo este tiempo. A penas ahora es que está algo alegre
Amaranta olvidó por completo los miedos, las dudas, las angustias. Está justo en frente de quien realmente ama, quien en todo este tiempo jamás olvido y mirarlo ahora después de todos estos años, se siente como la primera vez.Damián sentía lo mismo, un manojo de sentimientos encontrados, no sabía por dónde empezar ¿Debía abrazarla y luego besarla? ¿Debía regañarla, reprenderla, exigirle una explicación? Fueron los segundos más tensos de toda su vida estaba frente al amor de su vida y sentía que estaba paralizado. Amaranta fue la primera que rompió el hielo ya que no soportaba estar otro segundo más sin saber qué pasaba por su mente. —Damián yo de verdad...Damián la interrumpe con un beso apasionado.Haciendo que Amaranta se quede sin aire y sin palabras. La besó con tanta euforia que parecía no acabar. El tiempo se congelo para ambos.Luego de ese beso tan esperado por ambos se separaron de repente, como si estuviese mal lo que acabaron de hacer.—¿Por qué te fuiste?— cuestiona D
Amaranta y Damián continuaron besandose, la tensión que había entre ellos no les permitía separarse de nuevo ni por error. Habían estado tanto tiempo separados que tocarse y besarse se sentía como la primera vez; mágico. Damián con sus dedo índice poco a poco le fue retirando el vestido desde los hombros. Amaranta sintió un pequeño escalofrío que le recorrió todo su cuerpo, extrañaba sentirse tocada por él por, el verdadero hombre que sí amaba...Damián continúa besandola por el cuello hasta llegar a sus pechos. Mientras que con una mano le presionaba en la espalda acercándola hacia su propio cuerpo, con la otra mano la acariciaba el otro seno. Amaranta soltó pequeños gemidos de placer. Eso solo hacía que Damián se pusiera más duro, ya que tenía tanto tiempo deseando escuchar esos gemidos de nuevo que lo volvían loco. Ahí en el ascensor completamente solos y completamente desatados, se demostraron el amor. Damián con mucho cuidado de no romper el vestido, se lo subió hasta descub
«No es para tanto, entre ella y yo tengo más ventaja; trabajo con Damián, lo conozco más que ella e incluso me la pasó mucho más tiempo con él que ella. Una recién llegada no va a quitarme el mi puesto que con tanto trabajo he tratado de recuperar.» piensa Rebeca mientras se limpiaba la herida de la mano con las cortadas de vidrio. Luego de acomodarse un poco salió al salón y observó a lo lejos como Damián Y Amaranta bailaban como si nada hubiese pasado, su felicidad le arruinó la noche así que prefirió irse a casa y pensar en lo que debería hacer a partir de hoy. Amaranta se veía preocupada el anillo de bodas en su mano, mientras que Damián la abrazaba y celebraba con sus amigos;Tania y Axel.Damián noto enseguida que algo no estaba bien con amaranta así que decidió preguntarle en el oído. —¿Ocurre algo, princesa? —dandole un beso en la frente.—Solo es que estoy confundida...—dice desanimada.—¿Con qué?—observando la con seriedad. Amaranta procede enseñarle la mano donde tiene
Damián y Amaranta se fueron al baño, Damián le ayudo a quitarse el vestido con cuidado y luego la llevo hasta la tina con agua caliente. Él también se quitó la ropa y ambos tomaron el baño juntos. Se acostaron en la cama, ella trato de continuar con la conversación, pero el sueño era tan pesado que cayó rendida. Llevaba demasiados días sin poder dormir, incluso meses. Desde que Artur la atacó ella simplemente no pudo dormir en paz. Se sentía en su lugar seguro, fuera de peligro. Damián la observó dormir por un rato, mientras le acariciaba el cabello. Se sentía ahora sí el hombre más feliz del mundo, todo lo que quería estaba a su lado. Aunque no pudo evitar pensar en todo el sufrimiento que debió pasar Amaranta. Se sentía culpable por no haber buscado con empeño a penas leyó el mensaje. «¿Como pude pensar que ella me abandonaría de esta forma? Ella hizo todo lo que hizo para protegerme, y fui un idiota al no buscarla». Pensó Damián. Tenía que ver qué hacían ahora, no podían esc
Rebeca llegó a su departamento llena de furia, tumbando todo lo que había en su paso. Habia abandonado todo lo que conocía en Texas para regresar junto a Damián y esa mujer aparece de la nada luego de dos años a arruinarlo todo.Se sentó en el sofá y encendió un cigarro. Luego se acordó que el señor Santos le dijo que esa relación estaba prohibida, empezó a recordar la conversación completa.Al día siguiente se levantó con la idea de conquistar a Damián, pero se enteró que no fue a la empresa como de costumbre.El señor Valcoba tenía a sus hombres trabajando sin parar, buscando a Amaranta por las zonas que se habían pautado antes. No tenía por dónde correr, pensaba el señor Valcoba, sin embargo Amaranta estaba muy segura con Damián en aquella casa cuya existencia no conocía nadie.Axel y Tania se intentaron comunicar con ambos para contarles que la celebración terminó muy tarde y con éxito.Pero la señal estaba muy débil por ser una zona boscosa.El abogado, Damián y Amaranta se reún
Varios días después unos oficiales se dirigieron a la oficina del señor Santos a esposarlo.Damián les habría entregado evidencias fuertes que lo involucraban directamente con lavado de dinero en otros negocios que tenía oculto. Logro encontrar esta información al infiltrarse en su oficina escondido y luego robarle todos sus datos. Por eso se quería jubilar de la cadena de hoteles, para continuar sus negocios con personas peligrosas. Ser mafioso no es algo que puedas dejar de la noche a la mañana. —¿Qué están haciendo? ¿Por qué me están arrestando?— gritaba el señor Santos haciendo escándalo por toda la oficina.Todos observaban curiosos y perplejos al ver que el gran y respetado señor Santos Treviño está siendo arrestado.—Tiene derecho a guardar silencio—explicaba el oficial mientras le decía sus derechos. El señor Santo fue llevado hasta la comisaría en donde esperaría ser trasladado a una cárcel por todos los delitos que había comet