Capítulo 31
—Prendiste mi fuego, esta vez debes apagarlo.— Andrés, sin pensarlo dos veces, se acercó.

El cuerpo de Julia tembló intensamente, intentó apartarlo, pero él le sujetó las manos y las llevó detrás de su espalda.

La cabeza de Julia cayó sobre la almohada.

Él la abrazó por detrás.

Los besos descendieron por su espalda, su aliento era profundo y cálido.

Una fina capa de sudor apareció en la punta de la nariz de Julia.

—No puedes hacer esto, ya tienes a Alicia, suéltame...

Quiso apartarlo, pero no podía ver, su empuje fue impreciso y accidentalmente rozó su miembro, quedó petrificada, su rostro se volvió rojo como un tomate.

—¡Andrés!

—Sé honesta.— Andrés le dio una palmada en el trasero.

La columna vertebral de Julia se tensó.

—¡Suéltame!

—Hoy tienes que ayudarme a apagar este fuego, o no saldrás de esta habitación.— La voz de Andrés sonaba oscura y aterradora.

Julia yacía en la almohada, sintiéndose miserable.

Anoche estaba con Alicia, y hoy venía a molestarla. ¿Por qué era tan desafor
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo