N/ O

Federico se encuentra desconcertado debido a que unas cuentas no le cierran y todo parece indicar que falta dinero en una de las cuentas de la empresa.

Sin dudarlo se acercó a la oficina de su primo Pedro quien es una de las personas que tiene acceso a esa cuenta además de su tío Felipe, pero él duda que este último este involucrado con el asunto.

—¿A qué debo tu visita?— Pregunta él entre risas

—¡¿En dónde están esos cinco millones?!— Lo cuestiona Federico molesto

—¡No sé dé que hablas primo!— Le responde entre risas.

—Falta dinero en una de las cuentas

—Tal vez fue mi papá o mi nuevo hermanito —Él no deja de reír —Nunca he confiado en ese muerto de hambre

—Nadie odia a Ulises más que yo, pero hace más de un mes no trabaja en esta empresa y él no es capaz de robarnos, en cambio, a ti te conozco Pedro.

—¡Yo no soy ningún ladrón, ahora lárgate!

—¡Ya no tendrás más acceso a las cuentas!

—No puedes hacerlo

—Si puedo y por supuesto tu padre repondrá ese dinero.

No es ningún secre