LINDA. —Sí lo dejé, además de dejarlo marcarme me entregue a él, es mi pareja de vida, mi destinado.—No, no —dice histérico, me mira a los ojos. —yo borraré cada rastro de ese hombre y pondré mi marca sobre su marca, tú eres mía, yo te escogí para que seas mi mujer —me mira de arriba abajo. —Te preparé por varios años para poner mi marca en tu cuello y reclamarte como mía y de la noche a la mañana aparece ese perro y le das todo de ti, eres mía Linda, ¡mía! —gruñe cada palabra, sus ojos se ponen rojos.—No soy tuya ni de nadie —me pega a su cuerpo.—Siempre te fui leal Linda, nunca miré a otra mujer porque a la única mujer que quiero eres tú.—Querer Rafael, siempre me humillaste me trataste peor que una basura, has hecho de mi vida un caos, un infierno, no quiero que Estrellita, viva en medio de todo está basura de vida que me diste.—Fui así contigo porque necesitaba que fueras fuerte, mi naturaleza no me permite ser romántico y mucho menos amoroso.—Ya no importa Rafael solo quie
LINDA.—No te atrevas ponerle un dedo encima —la piel se me eriza al escuchar su voz, mi corazón salta de alegría, giró la cabeza hacia él. —Estás bien amor —asiento.—¡Oh! Mira quien se atrevió dar la cara, que se siente ser traicionado por la mujer que según amas. —No sé dímelo tú, yo no he sido traicionado por la mujer que amo. Sabía cada movimiento que ella daba y no solo eso, ella me habló de tus planes y lo cobarde que fuiste —miró a Jarrell quien se para junto a mí.—Yo no hablo de ella, sino de esa mujer que está ahí tirada con el cuello roto —miró el cuerpo de Amanda, pero de inmediato quitó mi mirada.—Esa mujer no es nada mío.—¿Dónde tienes a Estrellita? —digo mirando a Rafael.—Descuida mi vida, pronto estarás con ella, solo déjame acabar con este perro domesticado —aprieto mis manos.—Diana.—Lo sé.La luz brillante envuelve mi cuerpo desde los pies hasta la cabeza, unas mariposas doradas vuelan a mi alrededor, las alas se extienden a lo largo de mi espalda, en mi cabez
JARRELL. Subí al auto y conduje hasta la dirección que me dio Waylon, al llegar le dije a Maxwell y a Waylon que se quedaran atrás, no quiero que Linda, ni Estrellita salgan lastimadas. Camino buscando el olor de Linda hasta que doy con él. —Está vez mataremos a ese perro rastrero. “—Sí Darek, está vez no quedará vivo. —No sabes las ganas que tengo de arrancarle el cuello. Corro a toda velocidad hasta llegar a donde ellos están. Rafael trata de acercarse a Linda. —No te atrevas ponerle un dedo encima —digo al estar cerca de ellos. —Estás bien amor —asiente. Rafael se mofa al verme, no puedo evitar ver a Linda, parece que haya pasado una década desde la última vez que la vi. Se convierte en la hada para luego despedirse de mí, no quiero que vaya sola, pero se que tiene su lucha también, no ella si no la hada. Vuela hacia no se donde, pero supongo que está siguiendo el rastro de Estrellita. —Es hora de acabar con esto domesticado. —No lo hubiera dicho mejor píca
LINDA. El corazón se me estruja al ver la condición de Rafael, a pesar de todo el mal que él me hizo fue él único que me ayudó cuando estaba sola, tal vez por eso se aprovechó de mi vulnerabilidad y de mis necesidades, pero es el que me tendió la mano. Además es el padre de mi hija, un mal padre, pero es su padre. —Diana, permíteme por favor. —Estás segura. —Sí. —Está bien. Tomó el control y en mi forma humana, miro a Jarrell y a Rafael, sus cuerpos están lastimados aunque el de Rafael se ve mucho más golpeado. Jarrell, empieza golpearlo sin piedad, cierro mis ojos para no ver… Al abrirlos Jarrell se gira hacia mí, da unos cuantos pasos y sin pensarlo quedó corriendo hacia él. Lo beso para sentir que está aquí, lo abrazó para sentir su calor, el latir de su corazón me reconforta de gran manera. Se disculpa conmigo, pero no quiero que se disculpe, lo único que quiero es irme y olvidar todo esto. —Li..n..da a..mo..r —gimotea Rafael. Miro a Jarrell, no voy a negar que quier
❦ ✿ LINDA ❦ ✿ Regresamos a la casa de Jarrell, solo teníamos unas horas de haber llegado cuando alguien tocó la puerta. Fui a ver quien era ya que Jarrell se encontraba hablando con Maxwell. —Todo es tú culpa, ella está muerta por tu culpa, no debiste aparecer —me grita Leysa, sus ojos están rojos. —¿De qué hablas? —preguntó confundida. Se que se refiere a Amanda, pero que culpa tengo yo de que haya muerto. —Tú apareciste en la vida de Jarrell y todo se volvió un caos casi lo matan por tu culpa… —Leysa —la reprende Jarrell. —No me hables así, soy tú luna, la luna de esta manada —dice eufórica. —Sí no la hubiese traído Amanda, estuviera viva, sabías que ella te amaba, que te seguía amando y tú la desechaste como si nada —Grita entre lágrimas. —No voy a discutir algo que ya no viene al caso, Linda es mi pareja destinada y no porque seas la luna de esta manada vas a venir a faltarle el respeto en su casa, entiendo tu dolor, pero tú prima se metió donde no debía y pagó las consec
❦ ✿ LINDA ❦ ✿ Ya en la tarde decidí que era el momento de enfrentar lo que soy o lo que tengo, la verdad no sé cómo fue que todo esto sucedió, cómo fue que Diana terminó en mi cuerpo o si ya estaba ahí. —Diana, es hora de hablar. —Lo sé, será mejor que te sientes, dile a Jarrell también, él debe tener preguntas. Caminó hacia Jarrell. —Amor debemos hablar con Diana, es hora de enfrentar todo esto. —Quiero que los dos se concentren en mí, saldré de tú cuerpo para que me puedan comprender. —Está bien —le digo. —Tengo un montón de preguntas y a la vez pienso que es mejor dejarlo así —digo ya cuando Diana sale de mi cuerpo. “—Es mejor responder todas las preguntas. —Primero quiero saber ¿cómo fue que terminaste en mi cuerpo o si ya estabas en mí y nunca apareciste? “—No, no estuve en tu cuerpo, sino hasta hace seis años cuando estuviste en aquel callejón a punto de morir —recordar aquella escena me entristece tanto. Solo tenía tres semanas de haber salido del orfanat
❦ ✿ LINDA ❦ ✿ Días después empecé a escribir un libro de hierbas medicinales, no sé cómo, pero sabía para qué servía cada hoja, cada raíz, cada flor, estar en el bosque me daba paz y me encantaba al igual que a Estrellita. Además de ello Jarrell me dijo que nos íbamos a ir por unos días de la manada, tenía la leve sospecha de que era por Leysa, ya que el día que él fue a la casa de Waylon regresó enojado y por ello mi sospecha. Esos días se convirtieron en un mes. Lo miro jugar con Estrellita, sonrió al ver que mi hija es feliz, pero de inmediato tengo que correr al baño para descargar mi estómago. —Linda amor estás bien —Niego, coloca su mano en mi bajo vientre y sonríe. —Será un hermoso cacharro como su madre. —O guapo como su padre —sonríe aún más complacido. Hace dos semanas Jarrell me informó que íbamos ser padres, le pregunté que cómo lo sabía y me dijo que mi olor había cambiado, además Darek estaba loco por mis feromonas. Además de eso no dejaba de oler mi cuello.
❦ ✿ LINDA ❦ ✿ —No Darek, aunque pensándolo bien le pediré a la diosa Luna que le de todo los males a ustedes, si eso haré. “—Sí, si. —Estás loco Darek. Los meses siguieron pasando, hasta que pasó año y medio, todo iba bien hasta que Jarrell empezó a quejarse de sus males, si íbamos a tener otro cacharro como decía Darek. —Lo malo es que ninguno de los dos le dará el dolor que sentiré al tener al bebé —digo cruzada de brazos, recostada en el marco de la puerta del baño. —No es genial que los dos gemelos estén pasando por lo mismo —digo con media sonrisa. Leysa también está en gestación así que Waylon anda en lo mismo. —No se como puedes comer algo que deseabas y luego terminas botando todo —me encojo de hombro. —Ven para apapacharte amor mío —lo tomo de la mano y lo llevó a la habitación. —apenas empiezas amor, imagínate que a algunos les dura los nueve meses, espero que no sea tu caso. —¿Qué? Darek si pudiera te ahorcara. —Ssh ya pasará amor —lo acaricio. Los si