Me desperté con muchísimas agujetas.— ¿Qué...? — dije con la voz totalmente somnolienta y ronca mientras me estiraba en la cama.— ¡Ay! — se quejó Jake cerca. Demasiado cerca. Me giré y le vi sujetarse el ojo — Me has dado con el codo.Iba a preguntar qué hacía él en mi cama cuando todos los recuerdos de la noche anterior aparecieron en mi mente. Me sonrojé muy intensamente y me tapé la cabeza con el nórdico.— ¿Mar? ¿Pasa algo? — me preguntó Jake, preocupado.— ¡Sí! ¡No! ¡No lo sé! — dije desde debajo del edredón.Pasaron unos segundos y escuché a Jake reírse. Sí, me encantaba escucharlo feliz pero en estos momentos estaba totalmente avergonzada.— ¿Es por lo de anoche? — dijo con esa voz grave que me encantaba.— Si... — murmuré en un tono excesivamente bajo. Volvió a reírse y se metió debajo de la manta. Antes de que pudiera hacer una barrera con el nórdico para que nos separase, él se puso encima mío para sujetar mis brazos por encima de mi cabeza. La posición era realmente compro
La manada de Alfred se encontraba a doce horas corriendo en forma de lobo.— No te preocupes, Alfa. Monta en tu forma humana sobre mi lomo para evitar rasgar ese bonito vestido que llevas. — me dijo Jake cuando me vió en el apuro de ir en forma de lobo.— No sabía que eras una montura. — dijo con malicia Alfred.— Quizás a diferencia de tu manada, nosotros damos todo por nuestra Alfa de forma voluntaria: ella no nos pide que hagamos cosas por ella, nosotros lo hacemos porque queremos. — dijo Joselyn — Ella pesa menos que algunas de las piezas que he cazado en invierno. No es la primera vez que ella monta sobre mi y para mi es todo un honor ser todo lo que ella necesite que sea. — dijo Jake.— Sí, eso es innegable. Supongo que las mujeres Alfa prefieren tener sexo con los Beta que con alguien de su posición y rango.— Mi vida privada no es asunto de tu incumbencia, Alfred. — dije tajante — Me acuesto con quien yo quiera siempre que también la otra parte quiera hacerlo. Para follar no
La manada de Alfred era impresionante: tenían casas de lujo, tiendas caras... también vi algunas fábricas de ropa de marca."Quién hubiera dicho que algunas de las marcas más caras del mundo pertenecían a una manada." — me dijo Sahira."Eso significa que nosotros también podemos llegar así de alto."— ¿Quién dirige las fábricas? — pregunté por curiosidad.— Yo. Soy propietario de todos los negocios: les pago un salario a mis lobos y además financio todos sus proyectos."Lo que quiere decir, Alfa, es que él obliga a todos sus lobos a darles sus negocios para ser el lobo mas rico sin esforzarse mucho. Así con el dinero de todos los demás él financia las empresas y deja que sus lobos las dirijan para darle más dinero fácil."— me explicó Esteban por el canal de los guardias.— Entiendo. Muchas gracias, Alfred. — Alfa Alfred. — me corrigió. Observé a nuestro alrededor como varias lobas nos miraban sorprendidos. Sonreí. Había que agitar un poco el avispero.— De acuerdo, Alfa Alfred. Creí
Escuché cerrarse la puerta y al segundo siguiente, estaba en mitad de un beso totalmente apasionado.— Diosa de las diosas, no sabes lo mucho que me he estado conteniendo, Mar. — dijo Jake después de que parasemos a coger aire.— Tenía tantas ganas de matar a ese capullo como de comerte la boca y hacerte mía otra vez. Ver cómo te enfrentabas a él, cómo has conseguido tu propósito... mi reina, eso es increíblemente sexy. — Sólo hice lo que tenía que hacer, Jake. — dije acariciando su musculosa espalda. Volví a besarlo con fiereza.— Mar, tenemos que darnos una ducha y prepararnos. — dijo Jake en una pausa para coger aire — Nosotros... no podemos dedicarnos tiempo, cariño. No ahora. Pero si quieres esta noche... — acercó su boca a mi oído y susurró — soy todo tuyo, para lo que necesites.Un escalofrío excesivamente agradable y placentero recorrió mi espalda.— ¡Jake! No seas travieso. Además, me gustaría saber más cosas de ti. No quiero que todo se resuma en protegerme y follar.— Por s
Entramos en la habitación y me tumbé en la cama.— Odio hablar en público, Jake. Es agotador.Noté que Jake se tumbaba a mi lado.— No es para tanto, cariño. Ya verás cómo con el tiempo, coges práctica.— Lo dudo. Odio los nervios y todo lo relacionado con ello.Jake me rodeó con su brazo y acercó nuestros cuerpos.— Entonces siempre estaré ahí para ayudarte.— Lo sé, lo sé. Eres todo un encanto.— No te imaginas cuánto. Es sólo una pequeña parte de todo lo que puedo darte.Sonreí y le di un tierno y suave beso en los labios.— Por cierto Jake... cuéntame cosas de ti. Por ejemplo, ¿cuántos años tienes? ¿Cuál es tu color favorito? Jake se rió.— Soy todo un abuelete si comparamos mi edad con la tuya. — ¿Abuelete? En todo caso diría madurito sexy.— Madurito sexy... me gusta como suena. — y añadió en un susurro en mi oído — me alegra saber que me encuentras sexy.Un escalofrío recorrió mi espalda.— Mucho. Eres una jodida tentación.Jake se inclinó sobre mi y no pude evitar notar los
Llegamos a la plaza principal y vimos a un pequeño grupo esperando. — ¡Aquí! ¡Aquí ¡Alfa! — gritó una voz femenina procedente del grupo. Me sonaba."Claro que te suena, es la chica que ayer estaba que se caía, la que se llama Estrella." — me recordó Sahira."Muchas gracias, Sahi. " "¿Sahi? No me gusta. Llámame por mi nombre, es mucho más bonito.""Eres una aburrida.""Porque tu lo digas."No respondí a mi loba porque ya habíamos llegado al grupo. Estrella parecía entusiasmada.— Hola a todos, muchas gracias por venir. — les dije con una sonrisa — tal y como dije ayer estoy muy interesada en las leyendas de la loba de los mil nombres.— Hola, Alfa. No hay de qué, venimos a ayudar. — me dijo con mucho entusiasmo Estrella. La sonreí.— Muchas gracias, Estrella. Bien, me gustaría, antes de empezar, aclarar dos cosas: la primera es que me gusta mirar a las personas a los ojos, así que por favor, no miréis al suelo, al aire o a la nada, miradme a mi, a los ojos. La segunda es que me gusta
Esperé a que volviese a tomar agua.— ¿Estás lista, Alfa?— Sí.— "Hace mucho, mucho tiempo, en una familia de Bendecidos por la Luna, nació una niña especial y diferente a las demás: con sus ojos azules era la primera que los tenía así. Aquello era raro puesto que ningún lobo en su forma humana había tenido unos ojos tan especiales. Sus padres no sabían si aquello era bueno o malo así que asumieron que fuera lo que fuese ella, no merecían su atención o su amor. Más pronto que tarde, sin embargo, aquella niña demostró ser aún más especial: a una edad muy temprana, ella ya podía hablar con su loba. En su manada estaban encantados y muy pronto sus padres comenzaron a educarla pensando en todo el poder que obtendrían. A su vez, su hermano mayor sentía celos y envidia de ella por la atención que recibía. Temeroso de que sus padres quisieran quitarlo del camino, intentó matar a su hermana, pero falló. Los padres, cuando averiguaron lo que había sucedido y que ella no tenía intenciones de h
— ¿Uniros a mi manada..? — repetí aún algo afectada por la revelación acerca de mi familia y de mí misma.— Sí, Alfa. No estamos contentos con la gestión de nuestra manada, pero los rumores de las demás... son terribles. Algunos hablan incluso de tortura y penas de muerte por no limpiar adecuadamente los zapatos al Alfa.— Incluso hay rumores de que algunos obligan a las lobas a tener sexo y darle varios herederos, contra su voluntad.— Esta manada a comparación está muy bien, pero... no nos sentimos cómodos.— Estrella nos contó lo que sucedió ayer, Alfa. Creemos... bueno, queremos creer que tu manada es mejor que esta. Nos gustaría, si fuera posible, ir contigo entre las lobas que viajarán para buscar su pareja. Sé que nosotros somos chicos pero... bueno, nos gustaría que pudieras hablar con el Alfa para incluirnos.— Pero , ¿cómo vais a explicar el cambio de manada? No quiero que Alfa Alfred piense que le estoy robando lobos.— No será necesario. Nos volveremos pícaros unos días. E