Mateo.-¿Qué debemos hacer ahora, príncipe Mateo?- Preguntó uno de los guardias cuando terminaron de hacer lo que mis primos les había pedido hacer.Lo miré desconcertado hasta que recordé que, técnicamente, yo era el lobo de mayor rango después de Kyrian y Cole.Volteé hacia el “taller” y supuse que la madera apilada sobre las paredes exteriores del edificio era para hacer arder y estallar estas cosas. Yo escribí frenéticamente y entregué mi libreta al lobo.-¡Arqueros! Busquen un árbol lo bastante alejado de este lugar en el que puedan disparar a la distancia flechas incendiarias para quemar la leña que el General Cole nos ha ordenado colocar. El resto de los lobos, corran en esa dirección.- Dijo señalando conmigo hacia el norte.- y pónganse a cubierto hasta que pase la explosión.Me dirigí junto con el grupo que no incendiarían sus flechas hacia el Norte. No era un estratega militar, así que solo tomé una dirección cualquiera.Fue bastante grande mi sorpresa cuando encontramos otro
Savanah.Tuve sueños extraños en los que Kyrian aparecía.Algo sobre una humana queriendo destruir a todos y cada uno de los lobos en el mundo y luego al bastardo que me pidió que lo rechazara diciéndome que me salvaría de la muerte.Y por supuesto que debían de ser sueños porque ese lobo se encontraba a dos Continentes de distancia y con un montón de lobas que le calentaban su cama por las noches. Jodido gigoló.Mi cuerpo se sentía tembloroso y exhausto por momentos antes de sentirme bien otra vez. Parecía que agregó a la mezcla algún tipo de narcótico también la Humana porque no podía pensar con claridad.Traté en varias ocasiones de abrir los ojos hasta que por fin mis esfuerzos dieron sus frutos. Me incorporé de la mesa fría en la que me encontraba y miré a mi alrededor buscando a la humana.Casi salto cuando me di cuenta de que a mi lado estaba el lobo de mis pesadillas. Por alguna razón, sus suaves caricias en mi pelo no me dieron indicios de que estaba aquí..-Me gustaba largo.
¿Mango con patas? ¿La receta de un pastel? Mierda, Lily ya se había vuelto loca. Quizá bebió demasiado agua del mar.-¿Lily? ¡Lily!- Grité cuando la vi caer.Bien, esto no estaba saliendo como habíamos planeado. Me senté con ella y traté de reanimarla de nuevo. Tardó al menos unos minutos en regresar conmigo en medio de fuertes arcadas y vómitos.-Mierda, me di bastante fuerte en la cabeza.- Murmuró limpiando su boca con un pedazo de camisa rota que colaba hacia abajo de sus pechos.- No soy curandera, pero creo que tengo una conmoción.-¿O sea que te vas a seguir desmayando sin previo aviso?- Pregunté antes de recordar que no podía escucharme así que intenté preguntarle con mímica.-Uh… creo que la respuesta es si. No sé cuánto daño haya causado el impacto a mi cerebro, así que probablemente esté confundida por un par de horas y un poco torpe debido a que mi sentido del equilibrio está frito.Seguimos nuestro plan original pero permanecí alerta ya que yo era los oídos de Lily para los
Cole.El impacto contra el árbol me dolió, pero por obvias razones traté de volver a abrir los ojos después de tomarme dos segundos para decir ¡Auch!No me habían golpeado tan fuerte desde que Kyrian decidió que era buena idea hacerle una broma pesada al jardinero Real y dejamos que el caballo de mi padre pisoteara sus nuevos brotes.El animal se asustó al ver una serpiente y me mandó a volar con sus patas traseras. También me detuvo un árbol; en ese entonces me rompí un par de costillas.No sabía si me había roto algo, pero así se sentía.Con una maldición me obligué a levantarme y me transformé en lobo para correr de nuevo hacia la playa.Me detuve al ver que un grupo de lobos tomaba algunos botes que se encontraban en la playa, cargaban con algunos barriles y comenzaban a remar a toda velocidad hacia un barco que parecía comenzar a arder. Vi a la Humana subir a uno de esos con un libro entre las manos y una bolsa colgada al hombro.Cuando finalmente llegaron al barco, comenzaron a
Savanah.Una cosa curiosa sobre el afrodisiaco es que te produce felicidad. De alguna forma engaña a tu cerebro para que pienses que eres feliz aunque te estes muriendo por dentro.Así estaba yo: Muerta por dentro.Cuando bajé de mi cuarto orgasmo a manos, o más bien a “lengua”, de Kyran, me di cuenta de que mis conductos lagrimales no funcionaban correctamente, porque quería llorar pero no podía hacerlo. Quería empujarlo lejos pero volvía a mover su lengua y yo volvía a caer en el deseo de estar con él.Un orgasmo mas después le pedí que me dejara en paz.-Por favor, Kyrian… no volveré a pedirte nada nunca más, solo necesito que…-Lo tendrás, cariño.- Dijo mordiendo mi muslo derecho y yo gemí excitada.- Solo estoy preparándote para ello.Espera, ¿Qué?-No me estas entendiendo, yo quiero que tú…-Lo sé; pero te necesito un poco más húmeda. No es fácil tomarme.- Dijo con una sonrisa arrogante.Yo lo miré desconcertada; entonces Kyrian se levantó en toda su altura y mi vista se dirigió
Cole se veía molesto. Bastante molesto, de hecho.Bueno, pues ya éramos dos lobos molestos en la habitación.-No sé qué dijiste pero, por si las dudas, tú lo serás. ¡Eres un grosero y ojalá que cuando te mueras en tu cielo sin pizza no haya pájaros amargados tampoco!- Grité. O al menos, creo que lo hice.¡Estúpida audición!Aunque, quizá no era tan malo ya que Cole movía los labios furiosamente y comenzaba a cambiar de color. Jo, entonces si era hereditario. Me preguntaba qué estaría haciendo mi suegrita en este momento…Me perdí en mis pensamientos mientras Cole seguía paseando, gritando, aullando o la mierda que estuviera haciendo.La misteriosa voz me había dicho que tenía que ir al sitio donde todo inició. Claro, como si los comentarios crípticos fueran mi especialidad. Es como si yo le dijera a una hormiga que si quiere saber por qué no la estoy pisando, tiene que leer mis pensamientos. Era tan absurdo…Un momento.Volví atrás el tiempo y traté de recordar cada detalle; quizá la
Cole cumplió su palabra y mandó a dormir afuera a Kyrian. Más concretamente, lo mandó a la mierda, pero creo que entendió el mensaje y se quedó obedientemente en el barco como perro castigado.A la mañana siguiente, Tracey y Mateo por fin salieron de su pequeña burbuja de felicidad y nos contaron una noticia que me indignó sobremanera.-Era él.- Dijo Tracey dándole los papeles que habían encontrado en el escritorio de Peter a Cole.Me encontraba acurrucada entre sus piernas mientras él estaba sentado dando órdenes a los guardias para la repartición de tareas. Kryan por muy obvias razones había sido temporalmente despedido de su cargo, por idiota.Me asomé para curiosear el contenido.-Peter era bastante rico.- Dije sorprendida al ver las cantidades de oro que tenía y en dónde las tenía repartidas.-No más que yo, pero si. Según estos papeles, podría haber sido el segundo lobo más rico del Continente, aun contando toda la fortuna que tiene Karel.- Dijo Cole distraído.-Tú la tienes más
¿La buena noticia? Por fin encontramos el castillo. ¿La mala noticia? Que no había rastro del Altar.No importa lo mucho que buscamos, no había rastro de un Altar. Era como si al hundirse el castillo, el Altar hubiera desaparecido como por arte de magia.Regresamos al campamento al atardecer y yo estaba decaída. En las pocas aldeas que encontramos, tampoco había rastros de algún Altar.-Partiremos mañana- Dije firmemente.- No encontramos nada y no sé ustedes, pero este lugar me da escalofríos.-Concuerdo.- Murmuró Savanah.-Bien.- Dijo Cole.Y eso fue todo.Savanah regresó a la cueva en la base del volcán para surtirse de algunas plantas y tomar un muy grande e importante suministro de las plantas que necesitaba para hacer mi pequeña cura milagrosa.Cole dividió los barcos en dos: Uno viajaría con nosotros hacia el continente Norte y el otro viajaría directo hacia el Este, de donde reabastecerían alimentos y agua, antes de partir al continente Central.Los lobos provenientes del Este