-¿Vas a ayudar a remar o solo te vas a quedar tomando el sol el resto del viaje?- Preguntó Kyrian ceñudo mirándome desde suposición de pie con los brazos cruzados.Era nuestro primer día de viaje y yo estaba ocupada haciendo planes de tortura y quizá posible mutilación. Sin piernas el mango no puede hacer nada estúpido, ¿No?-¿Quién de los dos es una reina?- Pregunté cerrando los ojos.-¿Quién de los dos es un polizón?-Te equivocas, yo robé este barco primero, por lo tanto es mío.-Técnicamente, éste barco es de Karel.-¡Ja! Con mayor razón me he adueñado de este barco.Kyrian decidió levantarme por las malas y me arrastró hacia el cuarto de “remos” como yo lo llamaba.Aquí cerca de cuarenta lobos remaban y se turnaban día y noche. Kyrian me llevó hacia un asiento vacío y yo me senté obedientemente. Los lobos a mi alrededor me miraban con el ceño fruncido pero no dijeron comentarios.Cuando Kyrian se fue comencé a remar con el mismo ritmo que los demás. Supongo que después de diez mi
Savanah.Mientras Cole ladraba órdenes a todos para tomar algunas provisiones, corrí detrás de él para regresar por mi maletín impermeable. Una ganga que le compré a un mercader hace años que ayudaba a que mis plantas se mantuvieras frescas y que impedía que la humedad penetrara el forro dejando a salvo su contenido.Tomé mis plantas y las puse dentro mientras Cole entraba en mi habitación cargando algunos papeles.-Necesito dónde guardar estos para que no se mojen, ¿Tienes…?Los tomé directamente y los arrojé dentro de mi maletín; por lo que sabía, seguramente esto era importante para Lily.Cuando estuvimos listos y la correa de mi maletín asegurada firmemente en mi hombro, corrimos hacia la cubierta para tomar un bote y saltar dentro. Cole nos bajó al mar y me lanzó un par de remos, pues el resto de la tripulación tenía órdenes de no esperarnos.-Sé que no es el momento, pero dudo que nuestros remos sean tan fuertes como par salir de la corriente.- Dije seria mientras comenzábamos a
Cole. Vi a Savanah caer después del golpe que uno de los lobos le dio en su cabeza con la punta de su arco pero no permití que mis rasgos demostraran preocupación. -Vaya, vaya ¿Qué nos trajo la marea el día de hoy? -Algunos cadáveres, un juguete y un General.- Dijo un lobo a mi izquierda. De entre los árboles salieron siete lobos más y supe que habíamos tomado la mejor decisión al no luchar contra los primeros que se nos acercaron. Reconocí a uno de ellos después de unos segundos y me extrañó. No sé por qué no lo eliminé después de que ofendiera a Lily meses atrás al no permitirle entrar por la puerta de la Academia. Debí seguir a mi instinto y matarlo en el acto. Ahora que lo pienso, me olvidé por completo de revisar el archivo que Kyrian había hecho para mí del desempeño del lobo. Aunque la gran pregunta aquí era ¿Qué hacían aquí? ¿Tenían una reunión para revivir la rebelión? - No sé por qué no me sorprende que seas un traidor Brandon- Dije ladeando la cabeza mientras lo exami
Tracey. Día del baile.-Deja de gritar, hermano. Mi cabeza duele.- Dije con un gemido lastimero esperando que se compadeciera de mi.Después de la pequeña escena que protagonicé en el Gran Comedor, fui escoltada por la guardia personal de mi hermano hasta mi habitación en donde me subieron una comida ligera, mucha agua y luego me desmayé por un rato.Acababa de despertar con Marco azotando la puerta y gritando algo sobre lo que deben o no hacer las princesas.-¡¿Y cómo no te va a doler?! ¡El alcohol llevaba añejándose desde que nuestros abuelos se emparejaron! - Gritó mientras se paseaba por mi cuarto.Comenzó a despotricar sobre mi horrible e impropia conducta aunque le expliqué una y otra vez que no había visto realmente desnudo al príncipe Mateo.-¡Ja! Dudo que ese... ese lobo no haya tratado de pervertir a la loba más hermosa del reino.- Dijo cruzándose de brazos.Yo sonreí. Mi hermano me adoraba y siempre decía cosas lindas sobre mi sin importar que sus cumplidos fueran reales o
Mateo. Noche de baile en el palacio del Continente Central.El alocado plan de Lily por el que no daba ni media moneda de oro, asombrosamente funcionó. O algo así, al menos el rey Marco se había ido junto con los lobos que habían tratado de entrar a la mazmorra.Eso había sido extraño; estaba cien por ciento seguro de que en esa mazmorra solamente me encontraba yo. Claro, no había investigado las celdas más allá de la mía, pero suponía que habría escuchado un sonido o algo. Las cadenas eran bastante ruidosas.En el momento en el que Marco se marchó de su baile yo busqué a Lily y la encontré haciéndole ojitos a mi primo. Esos dos tenían una relación especial y me alegraba por ellos, creo que son perfectos el uno para el otro.Mi atención volvió a desviarse cuando una bonita loba se aclaró la garganta cerca de mí.-Buenas noches, príncipe Mateo.- Dijo haciendo una reverencia perfecta. Yo le respondí con una reverencia.- Disculpe el atrevimiento, me preguntaba… ¿Quisiera bailar una pieza
Mateo. Un día antes de la llegada al Continente Perdido. Espero que Lily no piense enviarme a misiones diplomáticas muy seguido porque he descubierto que no me gusta ser un lobo marinero. Los largos días sin otra cosa que ver más que el océano, el olor corporal de otros treinta o cuarenta lobos, la limitación de comida… no fui hecho para estar en el mar. Seguí a Lily porque es mi primera amiga fuera de mi familia y sospechaba que necesitaría ayuda en su camino hacia el trono; sin embargo, días como hoy me hacían preguntarme si no hubiera sido mejor quedarme en Mateo´s House dando ficticias clases de piano a lobas a las que solo les interesaba coquetear conmigo. -Vamos, príncipe Mateo. Ya es su turno para tomar los remos.- Dijo uno de los lobos a cargo sacándome de mi miseria de lavar la cubierta. Yo me levanté adolorido. Necesitaba hacer más ejercicio, eso o estaba envejeciendo. -¡Mat!- Exclamó una voz angelical detrás de mí y yo volteé con una sonrisa en los labios. Mi relación
Kyrian.Me tomé dos minutos exactos para tratar de decirle a Lily que era mi responsabilidad velar por su seguridad antes de cualquier misión secundaria sobre Peter.-Creo que estás exagerando, querido Kyrian.- Dijo Lily resoplando.A nuestro al rededor, lo lobos de ambas galeras comenzaban a llegar a la playa. Divisé de reojo al príncipe Mateo y solté un bajo suspiro. ¿Por qué no? Solo tenía que encontrar a un príncipe, detener a otro, cuidar de una reina, cuidar del heredero al trono de mi continente y ¿Ahora? Cuidar de otros dos príncipes.Este día se ponía cada vez mejor… ¿Y por qué estaban a bordo de mi segunda galera y yo no tenía conocimiento?-No estoy exagerando- Dije volviendo exasperado mi atención hacia Lily.- No me puedo arriesgar a que te suceda nada. Nos dividiremos solo porque es una buena idea, pero si crees que me separaré de ti, yo…-Tenemos misiones diferentes, Kyran.- Dijo ella frunciendo el ceño – Tú tienes que ir por un tipo escurridizo y yo quiero encontrar a m
Soñé con Cole.Específicamente, soñé con el primer día en el que nos escapamos a jugar en el bosque.El sol estaba en lo alto mientras jugábamos al pilla pilla. Por supuesto, yo le estaba ganando por mucho, como debe ser.Era un recuerdo feliz en el que no sabía que me volvería loca así que la vida me sonreía mientras rodaba por la hierba fresca con mi pareja.Desperté llorando.Quizá eran las estúpidas hormonas porque estaba muy segura de que no debía llorar. Ese estúpido y sensual lobo estaba vivo en alguna parte del Continente y yo lo encontraría solo para azotar su muy bonito y bien formado trasero.Cuando me levanté de mi camastro, comencé a pensar en veinte planes a la vez; me quedaba claro que Kyrian y yo teníamos objetivos diferentes así que dentro de esos planes no estaba contemplando a Kyrian como apoyo. Cualquier cosa que encontrara en el Continente perdido, tendría que lidiar con ello sola. Menos mal que no tendría que preocuparme por la fauna local gracias a la misteriosa