No podía dejar de ver a Mateo, Leandro me había ayudado a cargarlo hasta aquí habíamos dejado Ignacio en su casa y liam estaba en otra habitación siendo atendido por el doctor.

Claro que este prefirió primero atender a su alpha y luego atender a mi hermano

Lilith había decidido ir y Leandro también, había quedado en buscarlo pero esta vez sería con Mateo había tantas cosas que tenía que contarle, y no solo a él también a liam.

Me acosté a su lado mientras acariciaba su rostro suavemente.

Suspiré.

Su respiración era suave delicada pausada me preocupaban las heridas en su cuerpo no estaba sanando tan rápido como me lo esperaría por ser el doctor había dicho que era por lo que lo habían colocado en su cuerpo para que no pudiera convertirse.

Lilith te había dejado un techo para que pudiera dárselo a los chicos una vez que despertara

No había duda que me sentía tan agradecida con Lilith si ella no me hubiese ayudado no hubiese encontrado a Leandro no hubiese encontrado a Mateo