― ¿Qué haces aquí? No puedo creerlo, después de tanto tiempo ― Susurró sin creerlo, sintiendo su corazón a mil ―, Te extrañe cómo nunca pensé hacerlo, a pesar de lo sucedido ― Afirmó, recordando el momento que se había desaparecido. ― ¿Cómo que la pequeña puede ser mi hija? ― Cuestionó ignorando su pregunta, había quedado congelado ante la confesión ―, ¿Por qué no me buscaste? ¿Por qué te casaste? ― Interrogó, soltando todo lo que sentía durante mucho tiempo. ― ¿Por qué te desapareciste? Creo que sería la pregunta adecuada, estuviste conmigo íntimamente y después pum ― Dijo alzando los brazos, teniendo los ojos cristalizados ―, No puedo creer que llegues a juzgarme después de tanto tiempo, cuando él qué daño lo de nosotros fuiste tú ― Prosiguió alzando la voz, cogiendo el coche de su bebé.― ¡Fue tu padre! Él causó que me desapareciera ― Exclamó siendo sincero, dónde ella negaba con la cabeza sin creer sus palabras ―, Me secuestro y logré salir antes de que me mataran solo por estar
― ¿De qué hablas? ¿Por qué metes a ese hombre en nuestra vida? ― Dijo de forma defensiva, sorprendiendola ―, ¿Otra vez el tema de tu madre? Ya te dije que se suicidio en frente mio o dime ¿que pruebas tienes? ― Cuestiono, colocándose de pie y dejando a la pequeña en el coche.― Supe que tu lo mandaste a secuestrar y torturar ¿es verdad? No hace parte de mi vida, pero si quiero saber todo ― Confesó mirándolo a los ojos, sintiendo como su corazón golpeaba cada vez más fuerte ―, No logro entender como ella hizo eso solo porque descubrieron a su amante, no es coherente ― Prosiguió colocándose de pie también, demostrándole a su padre que la niña temerosa ya no existía.― Ve y cuentale a la policía si crees que soy el asesino de tu madre y del bastardo ese ― Dijo, donde no confirmaba ser el culpable pero sí que lo conocía ―, No puedo ser el culpable de lo que le suceda a todo el mundo ¡que duro es ser el presidente! ― Exclamó, haciendo que rodara los ojos porque se estaba yendo por el lado
― No lo se, son emociones encontradas por no haberla visto por tanto tiempo ― Susurró agachando la cabeza, sentía pena ―, Pero lo único que me ata a quedarme aquí, realmente es mi hija ― Mencionó con seguridad, porque sentía una conexión especial desde que la vio. ― No lo se Estiven, nuestro plan era irnos porque podría acabarse todo aquí ― Sentenció mirándolo, donde entendía a qué se refería ―, No puedo competir contra un fantasma, perder como le sucedió a Mayra ― Prosiguió haciendo que cerrara los ojos, porque entendía a qué se refería además de que ese fantasma estaba más presente que nunca. ― No te obligare a quedarte conmigo, porque sería injusto pero tampoco puedo irme; ya que existe una hija en el medio que no puedo ignorar ― Mencionó con los ojos cristalizados, por qué Anastasia llegó a ser muy importante para él ―, No me criaron de esa forma, además es injusto huir solo porque el presidente del país me odia ― Justificó, donde no quería más seguir siendo un cobarde perdiendo
Tal como propuso Anastasia, se acercaron a recepción donde Angelica se fue por su pasadizo con su pequeña hija mientras que Estiven se fue por otra sala. Anastasia tuvo que quedarse en la sala de espera, donde le dio por mirar la galería de su celular recordando su época de gestación al lado del hombre que amaba; no entendía como la vida era tan injusta con ella por haberles arrebatado de su vida y ahora quería también alejar a Estiven dónde tenía miedo que decidiera volver a su vida de antes, espero y espero hasta que vio a Angélica salir primero con la niña sentándose a su lado formándose con silencio incómodo. ― ¿Me odias? ― Pregunto llamando su atención, no la odiaba pero si le daba miedo que dañara su felicidad ― No quiero causarle daño, la vida nos enseñó que no podemos estar juntos ― Confesó, dónde sintió sus palabras sinceras. ― No, pero no puedo negar que has sido un karma en la vida de Estiven ― Afirmó volteando a verla ―, Me da miedo que sea la hija y se meta tu padre con
― Para volver con ella tendrías que irte, porque estoy firme contigo sobre todo y todos ― Sentenció mirándola fijamente ―, No te haré el mismo daño que me hicieron a mi, tenlo por seguro ― Aseguro cogiéndola de las manos mirando sus preciosos ojos. ― Solo quiero que seas feliz, no vayas a detenerte por mi ― Aconsejó con dolor en su corazón, porque iba a luchar pero no ser infeliz ni hacerlo con otra persona ― Por ahora, concentremos en nosotros mismos mientras la vida se encarga de decidir por nosotros nuestro futuro ― Dijo acariciando su mejilla, para acortar distancia y darle un suave beso en los labios. Pasaron los cinco días, donde Angélica sacó de excusa una cita médica para ir a reclamar los exámenes de paternidad. Al llegar, se paró en frente de la puerta del hospital con nervios, porque sabía que este resultado traería consecuencias para todos, guardando la esperanza de que fuera de Estiven sino eso significaba que debía alejarse de su vida, donde no sabia que tanto lo permi
― ¿Me vas a decir la verdad o tengo que sacarla de a poquitos? ― Preguntó Angélica mirando a su empleada ―, Lo sé todo, estoy decepcionada de ti ― Afirmó mirando con seriedad, siendo sincera porque le había cogido cariño. ― No sé de qué hablas, siempre he sido fiel a ti y a nuestro trabajo ― Mencionó moviendo sus manos con nervios ―, La maternidad te está afectando, es mejor que descanses ― Prosiguió queriendo abrazarla, pero Angelica se lo impidió. ― Sé que has estado robando la empresa ― Confesó mientras la otra abría los ojos de la impresión ―, Además que has pasado información personal a la empresa enemiga ¿quien es la persona? ― Pregunto mirando fijamente, Claudia desvió la mirada. ― No se de que hablas, lo que te hayan contado es mentira ― Justificó intentando defenderse, Angelica sacó unos documentos ―, No puedes pensar eso, ni siquiera se quien maneja la empresa enemiga ― Menciono, mirando los papeles donde garantizaban que era ella con una sola firma.― Si me voy a nivel l
― No por favor, Angélica no podemos hacerlo ― Dijo separándose de sus labios, aunque quería lo contrario ―, Debes entender que estoy comprometido con alguien más así sea de palabra ― Prosiguió cogiendo el sobre entre sus manos, tenía la prueba para poder estar con su hija. ― Entiendo, no te preocupes pero debo hablar primero con Andrew ― Confesó mirándolo a los ojos ―, Merece saber la verdad por mi boca y no por la de los demás ― Afirmó, despidiéndose con la mano para poder irse, no soportaba estar más a su lado si no podía tenerlo entre sus brazos. Estiven vio como se subió en el taxi para irse, se armó un nudo en su garganta pero sabía que había tomado la mejor decisión. Se dirigió hacia su vehículo para ir al departamento esperando que Anastasia se encontrará allí, porque si no se sentiría culpable; ya que ella no conocía de la ciudad. Abrió, miró a todos lados y llegó a la sala, observando cómo estaba acostada, arropada viendo una película así que se sentó a su lado suspirando p
Andrew se desesperó al acercarse y ver qué no reaccionaba ante su llamado, más cuando tocó su cabeza y sintió sangre alertando su corazón. Cogió su celular llamando a la ambulancia para coger a la pequeña Alicia e irse; ya que la nona se encontraba de vacaciones en ese momento. Montaron en la ambulancia y se dirigieron hacia el hospital central, dónde en la sala de esperas estaba la noticia mientras llego su suegro mirándolo con desprecio. ― ¿Qué sucedió? La intención es acabar su negocio, no con la vida de mi hija imbécil ― Afirmó queriendo empujarlo pero tenía alzada a la pequeña bebé ―, Dónde algo le pase, te juro que pagarás con sangre ― Amenazó señalando, para sentarse en la sala de espera alzando a su nieta. ― Fue un accidente en medio de una pelea, me estaba confesando que Alicia no es mi hija ― Confesó llamando su atención, haciendo que volteara a verlo ―, ¿Que quiere que haga? Era evidente reaccionar de esa forma porque me engaño ― Mencionó dando vueltas, no le había termin