Veo miedo en sus ojos por un momento antes de que se convierta en algo más. Deseo, lujuria, sea lo que sea esa mirada, me revuelve el estómago.

"Bueno, lo admito, tenía muchas esperanzas puestas en ti, Guardiana, pero ya estás superando mis expectativas", dice con hambre en la voz mientras sus ojos se oscurecen.

"Ay, no tienes ni idea de la miseria que acabas de traer sobre ti y tu banda de salvajes", afirmo mientras dejo salir mi aura guardiana, con toda mi fuerza. Los lobos que me rodean caen al suelo, sometiéndose a mí de inmediato, algunos aullando y gimiendo en el suelo. Otros cuatro caen de los árboles y sus pistolas de dardos aterrizan junto a ellos. Veo cómo el líder lucha por no someterse mientras concentro mi aura en él. Incluso Rik suda ante mi poder.

"¡Basta!", grita él y clava la punta del cuchillo en el cuello de Rik, extrayendo sangre. "Suelta el aura o yo suelto a tu alfa".

"Si matas a mi alfa, ya no tengo motivos para mantenerte con vida", respondo, pero quito mi a