‘Nos encontramos en algún lugar y nos vamos', le digo.

Veo cómo Donovan se cambia a Clint. En cuanto lo hace, se levanta con las manos en la cadera. “No me esconderé de tus padres, Lily. Soy un adulto y tú tienes casi dieciocho años. No tengo ningún problema en hablar con tus padres, pero no voy a esconderme a sus espaldas como si fuera un adolescente cachondo. Deberían estar orgullosos de que quiera salir con su hija”.

‘Seguramente no es la parte de salir lo que le preocupa. Lo que le preocupa es que intentes meterte en mis pantalones’. Enlazo mentalmente, todavía en la forma de Andra. Aprovecho que estoy en su cuerpo para echar un buen vistazo al cuerpo de Clint. Es musculoso, delgado, con hombros anchos y una V profunda que le llega hasta la cintura. Su cinturón de adonis atrae mis ojos directamente a su pene que, incluso colgando entre sus piernas, parece grande.

“¿Puedes cambiarte de forma, por favor, para que podamos hablar? Esto va en serio, Lily. No voy a escabullirme a espa