Me acerco a Grace y la rodeo con mis brazos. “Para, bebé. Para. Te estaba provocando. No va a hacerme daño”. Su aliento le pesa en su pecho.

“Maldita sea, Angela. Te dije que no volvieras a ponerte delante de mí”. Liam la agarra y le rodea el estómago con las manos para proteger al bebé.

“Su poder no puede hacerme daño, Liam, pero a ti sí”, dice y luego mira a Grace.

“¿Como si el poder de Cara no te hubiera hecho daño?”. Liam gruñe a Angela.

“En aquel entonces, no sabía qué esperar. Ahora sí”, le dice antes de girarse hacia Grace.

“Eli tiene razón, Grace. Liam no lo dijo en serio. Hizo lo mismo conmigo, me hizo enfadar para que pudiera sacar mi fuerza de Guardiana”. Me doy cuenta de que Liam quiere que se mueva, pero ella se mantiene firme.

Grace mira a Liam. “Somos familia, Grace. Nunca le haría daño a mi familia. Sé que lo que le hice a Eli fue horrible, pero tú y él son parte de mi familia ahora. No le haré daño y antes no disfrutaba hacerle daño tampoco”.

Cuando se relaja