Pasa el resto del día y estoy agotado cuando regreso a la habitación. Carlos encontró al carpintero y le pidió que construyera una cuna. Al parecer, el carpintero estaba tan emocionado que le dijo que también le construiría un moisés. Me alegró verlo más cariñoso con Amber durante la cena y vi cómo Grace le presentaba a Victoria y le decía que fuera a ver los jardines mientras estamos fuera.

Cuando llego a nuestra habitación, veo que Grace ya hizo su maleta. Empiezo a buscar mi mochila antes de divisarla sobre la cama, con aspecto de estar ya lista. “¿También me hiciste la maleta?”, le pregunto.

“Sí, espero que no te importe. Parecías cansado en la cena y quería que pudieras subir y relajarte de una vez. Todavía te estás recuperando de lo de ayer. ¿Por qué no te das una ducha mientras termino?”, me dice sacando ropa del armario.

Me acerco por detrás y la rodeo con mis brazos. “¿Por qué no me acompañas a la ducha y luego nos acurrucamos y nos vamos a dormir?”, le digo.

“¿Por qué, Al