Cuando dejo a Angela en casa de Clint, la acompaño hasta adentro. Necesito que Clint sepa que aún se está recuperando de lo de ayer y que está cansada de nuestro marcaje y apareamiento de anoche.

Después de asegurarme de que Clint no la presionará demasiado ni dejará que se exceda durante el entrenamiento, la aparto a un lado para decirle algo.

"Alessia". Cyran empuja hacia delante, pues quiero que entienda la importancia de lo que voy a decir y necesito que me escuche. Pongo mis manos sobre sus hombros cuando veo el borde dorado de los ojos de Alessia y cuando los ojos de Angela pasan de gris a un color oliva.

"No corras de vuelta a casa. No sé si hay otros vampiros en la zona. Aunque tenemos patrullas vigilando las fronteras, sigues siendo su objetivo. No quiero que salgas sin mí cuando no puedo garantizar tu seguridad".

"Sí, Alfa", dice y me deja al descubierto su cuello. Su acto de sumisión es tan inesperado que me quedo parado un momento, con el corazón saltándose un latido en