No puedo creer que Liam esté dispuesto a dejar marchar a Eli. Me sorprende aún más que Rik también esté de acuerdo. Pero me alegro. Alessia y yo sabemos que Eli hablaba en serio.

Estoy agotada después de este largo día, pero mi cansancio se va por la ventana cuando veo a mi pareja quitarse la ropa para ir a la cama. Se gira hacia mí. "No suelo dormir con la ropa puesta. ¿Quieres que siga llevando pantalones en la cama o te parece bien ahora que estamos apareados?".

Me acerco a él mientras me desabrocho la camisa. Sus ojos se ensombrecen al seguir el recorrido de mis manos por la camisa. Dejo caer la camisa al suelo, antes de desabrocharme el sujetador y dejar que caiga también. Cuando llego junto a Liam, paso mis manos por su abdomen, trazando las líneas de sus músculos abdominales hasta su cinturón de adonis. Eso es todo lo que hace falta para que mi pareja me tome en brazos y me lleve a la cama, demostrándome lo mucho que me quiere una y otra vez.

A la mañana siguiente, me despier