Rosa: fue demasiado hermosa nuestra luna de miel, Blaine. Nada más que tenía que terminar y estamos de vuelta, pero en la tarde voy a tener que irme de compras para comprarme lo que me hace falta para la escuela, porque mañana será mi primer día de clases.

Blaine: acabamos de regresar y ya me quieres dejar. Además, eso no sería justo para ninguno de los dos, solo que lo terminare aceptando por ti.

Rosa: hasta que al fin lo reconociste. Esa actitud tuya es la que más me gusta y en una hora saldré a comprar, no quiero que me digas que no te avise y por lo mientras que pase el tiempo por fin conoceré el jardín de la casa.

Blaine: parece que se te olvida el pequeño detalle de que eres mi esposa. Porque nunca voy a estar dispuesto a dejarte ir sola, así que iremos juntos a donde quieras ir.

Rosa: seguramente así te pondrás cuando me vaya todos los días a la escuela y se te va a venir a la mente dejarme y traerme de vuelta a casa.

Blaine: esa es una magnífica idea, Rosa. No entiendo como no