Rosa: está bien, porque ahora eres mi esposo y eres el único que podrá hacerlo y solo te pido que me avises, pero sobre todo para que no lo hagas de manera espontánea.

Blaine: eso no lo creo necesario. Además, me gusta sorprenderte y que todos ellos se den cuenta de que estoy enamorado de ti, mi hermosa luna.

Rosa: ellos lo saben y mucho más con la manera en la que me miras siempre. Solamente les basta con ver el reflejo de tus ojos y se dan cuenta de tu amor por mí.

Blaine: tienes razón. Nada más que falta muy poco tiempo para que lleguemos a nuestra recámara y te ves algo cansada por este día en que unimos nuestras vidas.

Ellos entran a su recámara y cuando lo hacen él baja de entre sus brazos a su esposa. Rosa besa su mejilla y toma su ropa para cambiarse, ella se dirige al baño para poder