Él puso a correr el CD y comenzó a sonar The Scientist de Coldplay, y Mariem no podía contener la risa por lo absurda que era esa situación, él intentaba mantenerse serio pero ella lo estaba arrastrando con su risa encantadora que lo hacía olvidarse de todo alrededor y le sonreía mientras contemplaba lo hermosa que era. Entonces la tomó del brazo para bailar, Mariem le dijo:
—Espera déjame terminar este último trago.
—Ella dejó la copa en una mesa y comenzaron con un paso muy suave. Liam la miró a los ojos y le dijo:
—Tienes una mirada hermosa.
Ella riéndose le respondió:
—Hace unos días tenía la mirada de una serpiente.
El con timidez agrego:
—Bueno, cuando andas enojada la pones así.
Ella sonrió algo tímida y agachó su mirada y continuaron bailando, de pronto él sintió la necesidad de abrazarla, fue como una fuerza interna que lo impulsó y de sopetón la besó en la boca,
Cuando llegó a la puerta de la suite él suspiró profundo como para agarrar valentía y entró, pero ella no estaba entonces se acostó y se puso a leer un libro que había en la mesita de noche de Mariem. Minutos más tarde ella llego y traía consigo un recipiente de helado, y con cara de molestia le dijo: —¿Por qué te largaste? —Necesitaba salir. —¿Tanto te Asusté? —No me Asusté. —A mí me pareció que sí. Ella se fue al recibidor y abrió el ventanal y allí comenzó a comerse el helado. Los últimos días Liam no había descansado bien y estaba rendido, entonces se durmió con el libro encima y la lámpara encendida. Mariem regresó a la habitación y quería hablar de lo sucedido, pero prefirió dejarlo en paz. Por la mañana Liam despertó faltando aún varios minutos para el amanecer, y la vio dormida y su rostro se veía como el de un ángel que se había escapado de los mundos superiores; él no se contuvo y acarició su cara y
A Liam le temblaban los labios de la rabia. —No los tienes, no eres nadie. Él se fue a la habitación y regresó con el celular, y abrió el buzón de mensajes y le dijo alzando la voz. —Quiero que me expliques esta m****a. Mira lo que dice tu amiguita la zorra: “Debes perder tu virginidad con otro y después cuando le llegues a él, no tendrá excusas porque ya no serás la mujer pura y casta que él no desea deshonrar.” —Y mira el siguiente: “¿Ya estas lista para ir a putear?” —Hay pero mire lo que dijo la niña de papá. “Si, me arregle como una prostituta callejera.” “Ya me recomendaron un sitio llamado las palmas, y que unos papis como para hacer películas porno con ellos. Mariem lo mataba con la mirada y dijo: —¿Por qué revisaste mi celular? No tienes derecho. —Y tú no tienes derecho a salir en busca de tipos. —Si lo tengo.
Por la noche estaba agotado del largo día que había pasado y se fue a descansar en su nueva suite, él se quitó la chaqueta y los zapatos y bebió un vaso de agua, después se duchó y se fue a la cama, y recostado sobre el espaldar encendió la televisión, el intentaba entretenerse pero tenía fuertes deseos de ver a Mariem, más sin embargo tenía muy claro que ya habían consumado el matrimonio y en cualquier momento la magia sucedería y los anillos se entrelazarían. Más tarde se dejó dominar por su deseo de verla y se cambió de ropa y fue a la suite de Mariem; ella no estaba por ninguna parte, él se percató que el portal estaba abierto, entonces salió afuera y la encontró nadando en la piscina privada, ella cuando lo vio se acercó a la orilla y no dijo ni una palabra, solo con su mirada le demostró el interés que tenía en él, entonces Liam se sentó en el borde y metió las piernas dentro del agua con el pantalón puesto. Ambos parecían un par de adolescentes en etapa de galanteo. M
Las horas transcurrían y Mariem se le hacía una eternidad cada minuto que pasaba. Después de medía noche el anfitrión invitó a un grupo de ejecutivos a jugar pocker en una de sus casas, Liam que era un jugador experto se animó a ir. Cuando llegaron ya habían otros caballeros jugando, y estaban algunos conocidos de Liam y él les presentaba a su esposa. Ellos estaban de pie conversando con algunos empresarios acerca del negocio de las minas de diamantes, entonces uno de ellos les habló de uno de sus socios: —Ya se los voy a presentar, voy a traerlo que está en el otro salón. El grupo continuó conversando de negocios y Mariem junto con otra de las esposas estaban sólo escuchando lo que ellos decían, después el hombre llegó con su socio, era Carl Escarccella, quién estaba muy sonriente; cuando Mariem
Con el transcurrir de los días Liam comenzó a cambiar con Rous, y ya no quería pasar tiempo con ella, y los fines de semana salía con Bruce y Andrew y amanecían en fiestas con mujeres bebiendo y consumiendo drogas, otras veces se escapaba con Katherine, ella se había convertido en una amante y amiga con quien él podía ser sincero y mostrarse tal y como era. Rous notó el cambio, y comenzó a sospechar que él y Mariem tenían algo, pero Liam pese a que deseaba estar con ella, no la buscaba, pues sabía que había desperdiciado la única oportunidad de estar con ella cuando la dejó sola en Brasil.Rous soportó por días que Liam llegara por las mañanas directo a su habitación a dormir, y entre semana llegaba de la oficina y estaba de mal genio o distraído, entonces un día que comenzaron a discutir ella lo confrontó: —¿Te estas acostando con ella? —
La familia Eiznich acostumbraba desde que todos sus miembros tenían uso de razón almorzar juntos el domingo, y Liam desde que Mariem había llegado de Londres hacía unos dos meses, había evadido asistir a ésas comidas, pero todos sus tíos y primos, sobre todo su prima Frida le reclamaron por varias semanas y él no pudo negarse ese día. Todos estaban en la mesa y sólo faltaban Mariem y Frida, Liam tenía más de veinte días que no la veía, y cuando ella llegó saludó a todos por igual y se sentó en la silla reservada para Frida al lado de Jostin, entonces Roy le dijo: —Jovencita te toca al lado de Liam. —Ya tía, quiero estar con tío Jostin. Jostin le hizo señas a Roy y le habló en voz baja: —Deja así. Durante el almuerzo a Liam le parecían aburridas las costumbres de la familia, y comió más rápido que todos ellos y ninguno pudo detenerlo, él se levantó de la mesa y para irse a su habitación y Roy le dijo:
Al otro día él fue a almorzar a la mansión, y la tía abuela le dijo: —Muchacho quiero hablar contigo. Eso era lo último que Liam esperaba en el mundo que sucediera ese día, y fue con ella a regañadientes a su habitación y ver que pretendía decirle la anciana. —Hijo supe que Mariem y tu tiene un matrimonio de parapeto. —Tía... —No hijo déjeme que continúe, ¿por qué le hiciste eso a esa pobre muchacha que toda su niñez y adolescencia no hacía otra cosa que soñar contigo? siempre te amo. —Tía Mariem y yo hicimos un trato. —Si lo sé, si Anthony fue el que la aconsejó que aceptara tu propuesta. —¿Cómo no entiendo? —Él fue el de la idea de la emancipación. "No me agrada que este tipo esté tan cerca de Mariem" Pensó Liam entre sí mientras la miraba a la abuela que le hablaba. Después de charlar con ella, Liam se dio cuenta que Mariem y Anthony estaban en el jardín y fue a
Al otro día en la mañana regresaron a Chicago, cuando Liam llegó a su casa Rous estaba ardida por lo que él había hecho, ella de algún modo se enteró que Mariem había ido con él a Miami. —Me dijiste que no ibas a estar con ella en todos estos meses del supuesto parapeto, pero se fueron juntitos a Miami. —Basta Rous, entre ella y yo no hay nada. —Ya no te creo. Ella lo dijo gritando, entonces Liam con sarcasmo le dijo: —Rous falta sólo cuatro meses para que ella se regrese a Europa, por qué no intentas esperar sin joderme la vida. Ella con tono autoritario agrego: —No te permito salir con ella a ninguna parte. —¿Y que se supone que debo hacer, si debo ir con la esposa a ciertas reuniones? ¿Te llevo a ti y les digo a todos que eres la otra? —¿Así es como me ves ahora, como la otra? —No, sólo quiero que entiendas que para esta sociedad yo estoy casado con ella. —Qui