—  ¿Por qué siempre debes de ser tan irresponsable Ethan?— Pregunto mi padre molesto eran pocas veces que yo podía verlo de esta forma — Tanto que te la pasas diciendo del formalismo pero no sabes comportarte como la imagen de esta empresa — Suspiré estaba suficientemente grande para seguir aguantando los regaños de mi padre porque no le gusta como manejo mi vida 

Una cosa es como me comportó en la empresa y otra es fuera de ella, yo también tengo una vida y quiero llevarla como me plazca no como el diga que debo hacerlo

— No soy irresponsable solo disfruto de mi vida, de mi juventud y ya — Le dije como si nada cosa que al parecer lo hizo endurecer 

— Es que aún no te has cuenta que como lleves tú vida nos verán a nosotros Ethan por amor a Jesús poder perder inversionistas — Dijo su cara estaba tornándose roja lo que me puso un poco nervioso 

— Debes calmarte le pedí — Lo ayude a sentarse y luego lo hice yo a su lado debí hacer que se tranquilizara un poco 

— Siento que vas a llevar la empresa a la ruina con tus acciones — Dijo más calmado 

No, eso no sería así 

— Papá no se porqué te preocupa tanto si somos la mejor en lo que hacemos, no los necesitamos, pude que antes si pero ahora no— Mi voz sonó relajada buscando que así se sintiera también con mi afirmación

El solo suspiró 

— ¿Que cosas dices? Por supuesto que los necesitamos hijo ¿Olvidas como somos esa maravillosa empresa de la que presumes?— negué con la cabeza — Entonces no hagas menos a las personas o empresas que creen en nosotros todo vale Ethan 

— Te prometo que voy arreglar esto — Decidí aplicar otra táctica no tenía de otra 

— Ya no confío en ti para eso— Esas palabras si que me habían sorprendido 

¿El de verdad había dicho eso?

¿En este punto estábamos?

— Papá estás siendo muy dramático — Me miró como si lo que hubiese dicho fuera mentira y me tiro unas revistas, doble los ojos — Ay no — Dije con fastidio — Ya te he dicho que nada de lo que sale en esa revista es verdad, hare que la revista saque esa edición y que nos paguen por injurias. 

— Ethan Llevas meses siendo el foco de la prensa por cosas como estas — Dijo suspiré, nada de lo que yo decía parecía aplacar la furia de mi padre —  sabes que eso no le hace bien a tu imagen y por ende a nuestra empresa. 

— Si ya lo se— Dije con resignación. Papá tenía razón

— Necesitamos que nuestra imagen dicha que somos de confianza y tú ¿qué haces? — hubo una pausa de silencio — pues apareces como el soltero del año y despilfarras el dinero entre mujeres del bajo mundo y hombres de reputación dudosa ¿Qué clase de seguridad le das a nuestros clientes con eso?

— Padre basta yo lo voy arreglar te pro

— Cállate ya Ethan que nada de lo que me digas me traerá confianza en ti — sentencio mi padre, eso sí me había sorprendido y eso solo quería decir que estaba muy, muy molesto conmigo ¿Hasta donde podría llegar mi padre en ese estado? No lo sabía y eso solo me preocupa aún más  — ¿Sabes porque me retiré y dejé toda esa responsabilidad en tus manos?— Pregunto pero no me dejó responder— porque yo ya no puedo seguir estresándome con estos problemas si quiero tener salud para llegar algún día a conocer a mis nietos —  me dedico una mirada bastante significativa y tuve que contenerme de rodar los ojos me sentía como un niño otra vez y no como el hombre que era, ese poder tenía mi padre — Pero si no eres capaz de actuar con madures y aprender a sobrellevar la responsabilidad que lleva tu cargo, entonces me veré en la obligación de sacarte de mi empresa. 

¿Como?

— ¿Que? — Pregunté exaltado 

Me niego a eso 

— Como lo que has oído Ethan eres un gran director eso no te lo voy a negar haces muy bien tu trabajo a veces incluso mejor que yo eres joven y tienes ambición, conoces mejor que nadie como funciona esta empresa, pero me temo que cometí un error al dejarte a cargo de un peso tan importante —  Aquellas palabras me dejaron impactado, jamás mi padre había cuestionado mi puesto en la empresa. El sabe cuánto había estudiado y esforzado para algún día ser la cabeza de su empresa — Me temo hijo mío que te dimos todo demasiado fácil — su rostro una vez más se volvió serio, para dar su veredicto final, negué con la cabezas aunque tal vez si era solo un poco cierto lo que mi padre decía  — Te lo voy advertir algo hijo una portada más, un escándalo o algún otro rumor de la prensa y olvídate de tu puesto como director de GalRevill Inversiones S.A

Y con esas palabras mi padre se fue dejándome en la soledad de mi oficina que una vez fue de el. Mi mente comenzó a volar en cómo detener este tipo de cosas, como detenerme yo y es que era difícil para mí todo este asunto, me gustaba divertime pero debía de escoger si quería seguir con la vida que llevaba o quería tener el cargo que actualmente tenía y demostrar de que estaba hecho

Me relaje por unos momentos antes de tomar mi computador y seguirlo hasta la sala de reuniones, todos ya estaban allí por lo que cerré la puerta y ocupe mi lugar encabezando la mesa a mi derecha mi padre junto con los dos principales inversionistas. Y a mí izquierda el subdirector de la empresa y la gerente general cuyo lugar en este momento se encontraba vacío puesto que estaba discutiendo algún cambio de última hora con mi secretaria. 

En lugares fuera de la mesa se encontraban los gerentes que representan cada área en la que se divide la empresa - recursos humanos, contable, logística, operaciones, marketing - todos estaban conversando mientras la reunión comenzaba, pero al verme en mi lugar se apresuraron a seguir mis pasos y sentarse también. 

La siempre profesional e intachable señorita Miller comenzó con su presentación pese a no tener tanta experiencia laboral como muchos de los presentes en esta sala siempre es capaz de demostrar por qué ocupa un cargo tan impórtate en la empresa y es que nadie es mejor que ella en lo que hace, sin embargo, muchas veces me he preguntado cómo será en otras áreas de su vida.

Veo como le dedica tanto tiempo a esta empresa que simplemente me da mucha curiosidad, sobre todo porque es una mujer joven, bastante atractiva, siempre viste un impecable traje de dos piezas y sus infaltables tacones, su cabello negro ondulado hasta su espalda baja que la hace lucir como una adolescente en medio de adultos, sin embargo su actitud exige respeto. Tiene la manía de pasar la mano por su pelo arrastrándolo hacia atrás, aunque es un gesto que me molestaba al principio después de un tiempo viéndola presentar frente a la junta directiva ya me he acostumbrado a ello. Y por supuesto tiene a todos realmente encantados con su trabajo, me pregunto si mi padre piensa reemplazarme por ella, siempre pudo escuchar como dice lo mucho que ha mejorado y lo orgulloso que se siente de a verle dado una oportunidad cuando aún era pasante en esta empresa.

De pronto me distraje pensando en la discusión  que acababa de tener con mi padre y es que el dictamino un ultimátum sobre mí, tan simple como eso era lo que me habían dado y todo ¿Porque? Por mal entendidos, desde hace un año y es que una empresa de denominó "el soltero del año" Al principio solo me aprovechaba de la situación y me divertía, después de todo chicas lindas caían a mis pies con solo entrar a una discoteca o un bar todas querían capturar al soltero del año, pero jamás me han interesado ese tipo de amarres, mi única relación es con mi trabajo, si intentara una relación con cualquier mujer tarde o temprano comenzara a pedirme más y más tiempo, atención, dinero hasta que la situación simplemente no funcione.

Pero luego de un par de meses las cosas empezaron a empeorar y las revistas y programas cotillas comenzaron a especular sobre mi relación con tal o cual usualmente solo eran mujeres con quienes me había cruzado en algún lugar, pero luego aparecían en programas hablando de su posible relación y del tiempo que llevaban saliendo conmigo, hablar con ese tipo de mujeres no sirve, pues solo viven para el espectáculo y los escándalos mediáticos. Por lo que mi decisión fue evitarlas a toda costa, incluso en ocasiones evitaba salir a lugares públicos y en su lugar me quedaba en casa, no soy un monje no me voy a encerrar para no ser blanco de los medios y entonces pasa esto, ahí estaba una vez más una foto de portada donde aparecía una hermosa rubia bastante exuberante casi pegada a mí, mientras yo abría la puerta de copiloto de mi auto. Cualquiera diría que estaba por llevarla a casa conmigo, pero resulta ser que nada es lo que parece y aunque no soy una blanca paloma, en esta escena soy completamente inocente.

Un aplauso resonó en la sala de juntas haciéndome volver de mis pensamientos, no podía creer que me había distraído de tal forma, la presentación de la señorita Miller acababa de terminar y mi padre mismo le estaba dando sus felicitaciones. Me molestaba que se tomara tantas libertades con ella, ni yo mismo la trato de tú a tú como mi padre lo hace y eso que trabajamos prácticamente todo el día juntos.

Luego de la reunión mi padre me esperaba en la oficina para despedirse de mí, debía tomar un vuelo de un poco más de 1 horas para volver a casa. Ya que solo venía a las reuniones importantes, por temas de salud el doctor le había recomendado vivir fuera de la ciudad por lo que mis padres decidieron mudarse al rancho que tiempo atrás había pertenecido a la familia de mi madre. 

Una vez vi a mi padre salir de mi oficina me dediqué el resto de la tarde al trabajo de la oficina, papeles que firmar, informes que leer, presupuestos que aprobar, contratos por revisar... sin darme cuenta la hora paso volando y mi eficiente secretaria finalmente llego con mi ahora tan cotidiano almuerzo de oficina, al comprobar que no salía a almorzar como el resto del personal, comenzó a traer el almuerzo a mi oficina, medida que agradezco porque me estaba mal acostumbrando a no comer nada hasta llegar en la noche a mi casa y arrasar con lo poco y nada de mi despensa o pasar a un autoservicio, situación que estaba provocando que mi muy preciado estado físico se perdiera lentamente. 

Cerré un par de archivos y me dedique a almorzar, pero como siempre el trabajo llama y no logre terminar de comer cuando estaba recibiendo una llamada de nada más ni menos que mi socio Luis Cárdenas con quien con quien manejo una cadena de hoteles y restaurantes. Ambos partimos de cero en este proyecto, pero las buenas decisiones el trabajo en equipo y las ganas de hacer que funcione nos llevaron a ser lo que somos ahora partimos de una pequeña sucursal y hoy estamos a punto de comenzar la construcción para el que será nuestro tercer y más importante hotel de lujo. 

— Diga 

— ¿Qué pasa mi hermano? — Pregunto como si nada 

— Eso debería preguntarte yo a ti has desaparecido estas últimas dos semanas y ahora llegas con un acento nuevo — Le dije con algo de burla. Este hombre era todo un caso 

— Estuve en Puerto Rico es parte de mi proyecto para el nuevo hotel, quiero que el restaurante no solo tenga buena comida, sino que también abarque muchas culturas diferentes y sus sabores. 

— Y por cómo te escucho creo que te ha ido bien. 

— Pues si mi hermano—  dijo marcando mucho más el acento que traía, se iba un tiempo y ya no era estadounidense si no puerto riqueño — incluso he encontrado un hombre que sin ser chef profesional, prepara la mejor comida que he probado en años. Estoy pensando seriamente que cuando tengamos listo el hotel podría contratarlo. 

Sus ideas siempre eran un éxito así que no tenía nada mal que decirle 

— Suena bien, si es tan bueno como tú lo dices sería una gran idea contar con él— Aprobé lo que decía 

—  Gracias por el apoyo mi bro y bueno que yo te llamaba por otro asunto — inconscientemente moví mi cabeza en asentimiento como si el pudiera verme — el arquitecto ha mandado los planos con un par de arreglos para revisar 

— Dame un segundo —  abrí mi correo y revisé la bandeja de entrada, precisamente acababa de recibir el correo — Si me ha llegado también. 

— Estoy en el aeropuerto a punto de tomar un vuelo a Montevideo pero en una semana estaré devuelta, mientras te enviare mis observaciones — Me dijo 

— Está bien— Le dije —Que te vaya bien en tu viaje y no disfrutes mucho que yo aquí solo tengo mis cuatro paredes como paisaje

— Si, pero igualmente las pasas bien — dijo pícaramente — ya he visto esa portada que te has ganado, con una exuberante rubia, siempre vas a por el pez gordo ¿No?

Joder hasta el la había visto 

—Ni lo menciones no te imaginas todo lo que se me vino encima por eso  — dije algo irritado por el tema, pero mi amigo malentendió mi comentario 

— Me tengo que ir, hablamos a la vuelta. 

—  Tengo que hacer algo con la prensa, y con mi imagen — murmure para mi mismo luego de cortar la llamada.

Las siete habían dado y yo seguía dándole vueltas a la situación por más que le daba vueltas no sabía bien que hacer, lo cual me frustraba de sobremanera, soy el director de una gran empresa siempre sé que hacer. Mi secretario interrumpió mis frustraciones cuando apareció en la puerta de mi oficina. 

— Señor son las siete, si no se le ofrece nada más me retiro — despache a mi secretaria y me concentre en un par de papeles que había en mi escritorio.

Una vez listo solo decidí irme a casa tenía tantas cosas en la cual pensar y mientras manejaba mi cabeza no dejaba de dar vueltas, necesitaba mostrar estabilidad por lo que a mí respecta un buen trabajo lo es, pero para mi padre la principal estabilidad es la familia por lo que en otras palabras debía empezar con la mía propia, y el primer paso para ello es una pareja, aunque no estaba seguro de esto, podía ser una salida, y tenía el que ahora debía buscar a quien. 

Hice una lista mental de las mujeres que conocía o que al menos sabia su nombre, para cualquiera seria simple pero luego de un par de minutos ya había llegado a mi casa y en mi lista solo estaban mi madre y mi hermana. 

Me tiré en mi cama y seguí pensando, en este último año las únicas mujeres que había conocido eran mis conquistas de una noche y de esas no recordaba ni sus nombres y tampocono es que quisiera proyectarme con alguna de ellas, así que busque por otro lado también estaba la hermana de mi socio pero ella ya estaba comprometida así que no me servía, alguna que otra mujer había conocido en mis juntas de negocio pero no tenía muchas intenciones de poner en juego la agenda de inversionistas mi nueva secretaria apareció en mi lista pero lo descarte de inmediato con mi historial posiblemente se iría tarde o temprano y la señorita Miller tendría que buscar a una nueva y está sinceramente Bera bastante eficiente aunque seguía sin saber la razón por la que se tomó esa tarea como propia cuando debiese ser mi trabajo entr..

Eso es,  la respuesta era tan simple que no sé cómo no lo había pensado antes, la mejor manera de encontrar a la mujer perfecta era atreves de estas agencias de emparejamiento, ambos sabríamos a lo que vamos. No, no, no mala idea la prensa podría enterarse y armaría un escándalo del tema, di una vuelta en la cama resignado, pensado en lo difícil que podía ser encontrar a mi pareja adecuada, principalmente tenía que ser una mujer independiente,  al menos así tendría la seguridad de que no solo va tras mi dinero, no buscar los flashes de las cámaras.

Necesitaba a una mujer que fuera físicamente atractiva, figura bonita, estatura media, cabello negro, linda sonrisa, tan vez algo tímida pero con actitud

La sonrisa de Chloe llegó a mi mente su negro cabello cayendo como una cascada mientras se lo quitaba de la cara arrastrándolo hacia atrás, eso era lo que recordaba del sueño del que acababa de despertar, la luz se colaba por el ventanal de mi habitación, y yo estaba sentado en mi cama mientras intentaba encontrar la razón por la que soñaría con ella posiblemente por que ayer me había fijado bastante en ella mientras exponía su informe a la junta  

Al llegar a la oficina salude a Alicia mi secretaria  y le pregunte por las novedades del día y cuando termino su reporte menciono que la señorita Chloe que había preguntado por mí pero yo no recordaba a ninguna Chiloé hasta que luego hizo uno de sus tan típicos comentarios

— Señor ¿Cuándo piensan hacer pública su relación? — pregunto en un susurro y entonces entendí que Alicia se refería a la señorita Miller a quien por alguna razón ahora llamaba por su nombre, Simplemente rodee los ojos y entre a mi oficina ignorándola por completo

Por alguna razón mi secretaria se había hecho una idea equivocada de nosotros, y creía que éramos pareja lo cual no estaría mal porque la señorita Miller era una mujer independiente, practica, con carácter, con quien congeniaba bastante bien y definitivamente no iba tras los flashes de una cámara, salvo en los eventos de la empresa donde se veía obligada a posar para las fotos oficiales y donde cada año opaco a todas las mujeres del evento porque para ser sinceros, ella es realmente hermosa, pero no es esa belleza de la que se basan las modelos de farándula, más bien es una belleza sofisticada y única, una de la que estoy seguro ella ni siquiera se da cuenta. 

¿Quién sabe?

Tal vez mi secretaria no ha estado tan equivocada todo este tiempo, y Chloe Miller es la mujer para mí. Sonreí mientras mi cabeza trazaba un plan para mi siguiente paso. 

Ya tenía el "que" y el "quien" ahora debía pensar en cómo llevarlo a cabo.