Davis López
Entramos a mi habitación dejando las prendas por toda la casa. Se lanza sobre mi y nos devoramos terminando de desnudarnos. La cargo y ella rodea mi cintura con sus piernas. Magreo sus senos y lamo todo su cuello. Ella jadea y se aferra a mi.
La dejo sobre la cama y levanto el paquete que adquirí en la sexshop donde trabajan sus amigas. Ella me da una sonrisa cómplice mientras saco los dos recipientes con el syrop de chocolate y fresa.
Su cuerpo está sobre la cama, desnudo y a mi merced. Me acerco y subo sobre ella besando sus labios. Paso a su mandíbula luego a su cuello y que ya está rojo. Mi mano se posa en su entrepiernas y está muy húmeda. Paso mi lengua trazando un camino de saliva desde su cuello hasta sus pezones erectos. Muerdo y lamo haciéndola arquear la espalda.
—No... no pares —dice agitada.
Mi mano está jugueteando en su entra y sexo explosivo. Se mueve sSarah Bodremon Hago una pausa antes de continuar con el capítulo. Ya todos están ansiosos pidiendo la segunda parte, pero me tomo mi tiempo. Amo hacerlos esperar, hacer que se desesperen y me revienten el buzón pidiendo más y más.Todavía me pregunto, ¿Haré una escena de nuera y suegro? Si, claro que si. ¿Por qué no? De ahora en adelante probaré cosas nuevas y de paso los mandaré a comprar a mi tienda, seria como un poco de promoción.Vuelvo a la cama y empiezo a escribir....Sus manos empiezan a deslizarse lentamente desde mis hombros hasta mis senos, los aprieta y mis hormonas cobran aun más vida. Siento su aliento en mi cuello. Me gusta su toque, aunque me siento un poco incómoda ya que es mi suegro el causante de todo esto. —Tu decides si continúo o me
Sarah Bodremon Asiento como boba sintiendo mi respiracion pesada. Estamos empapados de sudor y no es para menos con la adrenalina que estamos viviendo.Me coloco en posición 6de perrito sobre la cama y él se acerca a mi dando una nalgada que me deja ardiendo el lugar pegado. Acaricia mi clitoris con una mano y con la otra aprieta mi seno. Continúa dándome placer mientras me aferro a las sábanas que ya están hecha un desastre. Deja mi seno a un lado y toma su pene en su mano para ponerlo en mi entrada, entra de un tirón y chillo. Empieza a moverse despacio sin dejar de tocar mi botón explosivo haciendo que mis derrames estén más cerca. Jadeamos y continúa sus movimientos de lado a lado, de arriba abajo, de adentro hacia fuera. Deja mi clitoris cuando ya estoy apunto de correrme y sigue moviéndose cada vez con más velocidad.Siento su mano acariciar mi otro virgen orificio, lo
Antonio Ramos No sé exactamente que sentí cuando la vi ahí sentada con Davis. Le restó importancia a mi presencia y si eso fuera poco, me escupió en la cara haberse acostado con él.Lo que siento por ella es extraño.No es amor, creo que es más deseo carnal que cualquier otro sentimiento. Ha hecho que me vuelva loco por tenerlos entre mis brazos castigándola.De solo verla mi morbo crece, es increíble como no solo su físico y sus escritos me tienen a sus pies. Es realmente hermosa y tiene un talento y una creatividad para escribir que nos tiene enganchados a cientos de lectores. Jamás me imaginé dedicando tanto tiempo a la lectura.No se como puede salir normal y tener ese aspecto y esa actitud de niña buena, cuando detrás de una pantalla provoca deseo sexual, orgasmo, suspiros e incluso fantasías. Me siento afortunado por saber que ella ed la escritira y desdichado po
Antonio Ramos Amanda acercó a la chica a mi y ella inmediato se arrodilló frente a mi y ahí la tengo, jugueteando con mi miembro. Lo masajea de abajo hacia arriba, me sonríe y lame sus labios una y otra vez antes de llevarlos su boca. Su cabeza sube y baja despacio, ella no despega sus ojos de los míos. Amanda le acaricia las tetas y la chica la besa mientras toca mi erecto miembro.Amanda le toca su sexo a la chica mientras la besa, las dos arrodilladas frente a mi es puro deleite. Las veo besarse y acariciarse mientras sonríen. Amanda toma su cabeza y ma dirige hasta mi miembro y la ayuda hacer el .ete y saca con su cabeza.—¿Te gusta? —pregunta Amanda mirándome fijamente.—Sabes perfectamente que disfruto esto —digo guiñándole un ojo.—Lo sé —dice agachándose para chular las tetas de la chica. Ambas se levantan y empiezan a tocarse y besarse. 
Antonio Ramos Amanda acercó a la chica a mi y ella inmediato se arrodilló frente a mi y ahí la tengo, jugueteando con mi miembro. Lo masajea de abajo hacia arriba, me sonríe y lame sus labios una y otra vez antes de llevarlos su boca. Su cabeza sube y baja despacio, ella no despega sus ojos de los míos. Amanda le acaricia las tetas y la chica la besa mientras toca mi erecto miembro.Amanda le toca su sexo a la chica mientras la besa, las dos arrodilladas frente a mi es puro deleite. Las veo besarse y acariciarse mientras sonríen. Amanda toma su cabeza y ma dirige hasta mi miembro y la ayuda hacer el .ete y saca con su cabeza.—¿Te gusta? —pregunta Amanda mirándome fijamente.—Sabes perfectamente que disfruto esto —digo guiñándole un ojo.—Lo sé —dice agachándose para chular las tetas de la chica. Ambas se levantan y empiezan a tocarse y besarse. 
Antonio Ramos No sé en qué estoy pensando . ¿A caso en vez de tener un cerebro tengo miedo en la cabeza? Porque solo a mi se me ocurre querer llamar a Sarah. Se supone que es ya alguien que debo dejar de lado, anda con mi cuñado y yo ya estoy en algo serio, aunque no lo he respetado.—Espero que me estés llamando para decirme que mañana no vaya a trabajar —dice inmediatamente abre la llamada.—¿Por qué razón no te querría ver en la empresa mañana? —digo y ella bufa.—¿Qué quieres, a qué se debe tu llamada? —dice.Se escucha una música suave de fondo y como si moviera algún sartén. ¿Estará cocinando para ella sola? ¿Qué llevará puesto? ¿Davis estará ahí con ella? Ya quisiera saber.—Quería escucharte y necesito que nos veamos —digo rascando mi nuca.—Quien te escuchará pensara que somos amigos —dice y se carcajea.—
Sarah Bodremon El día está hermoso ojalá y me vaya así en la empresa. Que nadie me moleste, que nadie me respire cerca, quiero sentir La paz que estoy sintiendo ahora.Salgo de mi balcón hasta mi habitación, tomo mi bolso, miro mi aspecto en el espejo y no está nada mal. Un pantalón crema de tela, una camisa fina blanca, zapatos negros que hacen juego con mi bolso y los accesorios. He decidido cambiar un poco mi aspecto en lo que tiene que ver con la vestimenta de ir a la empresa. Nada de lentes, moños mal hechos y ropas anchas. Soy hermosa y no me puedo opacar.Salgo de la habitación rumbo al ascensor y busco mi auto para irme al trabajo. Falta media hora, pero podría tomar un café en la cafetería de la empresa, es bastante bueno y gratis.Pongo música de Taylor y conduzco hasta la empresa. Las calles están algo cogestionada, es lunes.Me estaciono en el sótano donde
Sarah Bodremon Respiro profundo tres veces antes de ir a la oficina de mi jefe. Debo llevarle unos documentos que necesito firmados y sellados para enviarlos a la embajada. Me he tomado todo el café de la oficina y aún tengo un dolor de cabeza de los mil demonios. Tendré que ir al área de enfermería por algún medicamento. Justo hoy olvidé las píldoras para los dolores.Entro y está sellando otros documentos que una chica le ha traído, la misma lo mira sellar y firmar embobada. Ruedo los ojos y espero a que termine. Luego de unos cortos segundos termina, levanta su vista, entrega los documentos y se cruza de brazos. La chica sale disparada cuando él la fulmina con la mirada.Antonio me escanea de pies a cabeza y carraspea antes de hablar.—¿Qué pasó con tu uniforme? —pregunta enarcando las cejas.—¿Hasta ahora no se había dado cuenta que no lo llevaba puesto? —pr