Capítulo 6.
Semanas más tarde.
Caricias en su espalda hicieron que un largo suspiro saliera de sus labios. Estaba muy cómoda abrazando la almohada como para dejar pasar ese momento de satisfacción.
— Por más que quiera dejarte dormir conmigo, tengo que llevarte de regreso a casa — dejó un beso en la parte trasera de su cuello —. Temo que ambos hemos pasado mucho tiempo juntos y eso me alegra, pero tu hermana debe de estar muy preocupada por ti.
— Ella puede esperar — golpeó su brazo —. Ahora tengo mucho sueño y la cama está muy buena.
— No me digas eso — le quitó la sábana —. Vamos a ducharnos juntos.
— Me quiero quedar aquí — lo abrazó por los hombros —. No seas cruel.
— Tengo que hacer un trabajo algo complicado y no puedo dejarte sola, si no sé a qué hora llegaré para hacerte compañía — bufó —. Te compraré chocolates para que los comas todos.
— Ya me acabas de convencer con eso — lo besó en los labios —.
Capítulo 7Actualidad.Se quedó mirando su mano derecha, recordando cómo inició toda su miseria y quien era el causante de que ya no pudiera dormir en las noches. Si tan sólo hubiese hecho lo pedido por sus amigos y hermana, no estaría sufriendo tanto por amor a ese sujeto.Todas los días era lo mismo, los mismos golpes a su cuerpo como si fuera un saco de boxeo, como si no tuviera ya suficiente con tener que estar detrás de él, como si fuera su sombra.En cuanto él entró a la sala de urgencias para saber cómo estaba, quiso que él sujeto que la mantuvo entre sus brazos durante el proceso, estuviera con ella para siempre, pero era un bombero sin nombre aún, que tenía una labor que cumplir.— Amor — Ryan entró a su habitación, con el rostro afligido —. Vine lo más rápido que pude — mentira —, ¿Qué ocurrió?— Hubo varias explosiones cerca de donde estaba, el piso colapsó y yo caí un piso abajo — mostró su muñec
Capítulo 8Jannick se levantó como todos los días gracias al sol que dejaba entrar por la ventana, desde hace años que no dormía como era debido. Dejó de sentir la calidez desde hace muchos años, desde que tuvo ese incidente con esa bruja que casi lo mata.Se preparó como cada día para ir al trabajo y se dispuso a decirse así mismo que podía encontrar a su alma gemela aunque sea en su lecho de muerte.— ¿Todavía planeas buscar a tu alma gemela? — preguntó su compañero Charlie en cuanto lo vio llegar —. Cada vez estás más blanco.— No me digas — se quitó el abrigo —. Estamos en otoño y siento que me voy a morir congelado —se puso el uniforme —. ¿Todo está tranquilo?— Sí, nada que los demás no puedan manejar ellos mismos — espantó las palabras —. Debes de seguir buscando a tu alma gemela, ¿Sí?— Entiendo — se pasó una mano por el rostro —, pero el frío que siento en mi cuerpo es demasiado fuerte cada día que paso y para mi mala su
Capítulo 9.Issa se puso a llorar y Jannick se asustó al verla de esa manera.— Hey, es una pequeña broma — secó sus mejillas —. Lo siento, no fue mi intención hacerte llorar de esa manera, ¿Sí?— Lo siento mucho, es que me asusté por cómo me habló… — su voz sonó entrecortada —… ¿Quiere algo de mí? ¿Se puede ir ya?— ¿Qué es lo que tienes? ¿Te molesta que esté contigo aquí? — puso distancia entre ambos.— Me puede meter en problemas — respondió, sin mirarlo —. Lo lamento tanto, pero por favor váyase.— Jannick, sal de aquí — Maya entró a la habitación —. Ryan viene subiendo por el elevador.— Bien, espero que nos podamos ver de nuevo, señorita — hizo un gesto con su cabeza —. Nos vemos, Maya.— Baja por las escaleras antes de que te vea, por favor.El gamma asintió, dándole una última mirada a la omega y después salió antes de que Ryan entrara a la habitación. Sacó su teléfono y llamó a la única persona que podía
Una semana más tarde, Issa ya tenía con ella su nueva cámara de fotografías, la cual adornó a su gusto. Para su suerte, la anterior fue encontrada por los bomberos y entregada a su hermana, quien fue en su búsqueda cuando se lo pidió, ya bastante problemas tenía con todo el rollo de su novio, como para que se uniera el bombero al paquete.Esa semana lejos de Ryan estuvo más que renovada con su hermana. Se sintió muy tranquila y sin presión alguna. Fue hacia su habitación sacó una blusa de tirantes, no recordaba cuándo fue la última vez que se la puso, fue como desde que comenzó con su relación con Ryan.— Mi hermana al fin salió de su caparazón — Savannah se recargó en la puerta de su habitación —. Incluso, has engordado mucho.— Es que me has dado mucha comida a lo largo de
La pobre omega hizo lo que cualquier persona en su sano juicio haría, intentar abrir la puerta del auto y salir huyendo, pero este tenía seguro de bebé. — Déjeme salir en este momento — golpeó la puerta del copiloto —. ¡Auxilio!— ¡¿Estás loca?! — Jannick le tapó la boca—, ¿Acaso eres virgen? — ella negó rápidamente con la cabeza—. No te estoy proponiendo matrimonio, sólo que tengamos sexo. Eres la única con la que puedo tener algo de calor — lo miró asqueada —. No ese tipo de calor, sé que soy un gamma, pero tampoco ando en celo — Issa subió una ceja, incrédula —. Mira, soy un gamma que ha dejado de sentir el calor, fui maldecido hace unos años por una bruja y ahora con la única persona con la que puedo sentir calidez es con mi alma gemela, la cual eres tú.— ¿Yo? — preguntó con un hilo de voz, en cuanto su boca quedó libre —. ¿Yo soy tu alma gemela? ¿Qué clase de droga es que fuman los bomberos hoy en día? ¿Tanto humo te llegó al cerebro?—
Jannick estaba quitándose el casco de seguridad cuando el teléfono de su oficina comenzó a sonar y él para su mala suerte, estaba en el primer piso del cuartel. Se quitó el traje especial y fue hacia donde estaba el teléfono.— Estación trece —buscó con la mirada su abrigo.— Tengo más de tres horas llamándote —Zinov se escuchaba irritado—. ¿Qué tienes que hacer esta noche?— Espera, te llamaré desde mi teléfono —colgó, antes de que este le dijera algo.Se puso su abrigo, que para nada le servía y una bufanda. Acomodó su cuerpo en el sofá de cuatro personas.— Sí, ya terminé mi turno de setenta y dos horas, ¿Qué es lo que tienes en mente?— Al menos me hubieses dicho buenos días, mi cielo —imitó la voz d
— No puedo hablar —murmuró —. Tengo que volver a mi casa —levantó la mano para que algún taxista le hiciera caso—. Lo lamento.— Ni siquiera puedes darme la cara para decirme que no —chasqueó la lengua —. Habla conmigo de frente, por favor.—No puedo hablar contigo si no tenemos nada de qué hablar —abrió la puerta del taxi —. Temo que nuestra conversación debe de quedarse para después, señor.— Eso no pasará —cerró la puerta del auto con fuerza —. Yo me encargaré de mi novia.— ¿Tú qué? —lo miró, y se arrepintió cuando él gamma cambió su expresión —. Deje que me vaya, por favor.— No te irás, sólo mira cómo está tu rostro —extendió su mano hacia su mejilla —. Nunca voy a entender cómo es que las mujeres pueden permitir tantos abusos por parte de sus parejas —no dejó que hablara —. Te llevaré a mi casa, ahí podré darte algo para sanar tus heridas, ¿De acuerdo?— No tiene que hacer esto por mi, señor —murmuró —. Soy lo suficientemen
— Espera —lo tuteó —. Tengo que irme… esto no está bien, no podemos hacer esto—lo empujó —. Esto es algo fuera de lugar, algo que no está bien. Necesito irme de aquí.— No, no —la colocó en su hombro —. No te irás a ningún lado hasta que me des el pago por mis servicios por curar tus heridas.—¿Mis qué?— Estás sin ninguna herida, todo es gracias a mí. Ya no tienes por qué mirarte en el espejo, todas las veces que lo hiciste y sentiste asco, ya quedaron atrás y todo es gracias a mí.— Tengo que irme —lo alejó, lo siento, pero no voy a tener sexo contigo sólo me hayas salvado la vida o quitado rastros de lo que fueron heridas de mi cuerpo.— No quise decir eso —la detuvo, agarrándola por los hombros y pegando su pecho a la espalda de la omega —. No quiero que vayas a creer que sólo te estoy usando, que deseo tenerte para sexo y nada más algo que no es así.— No es lo que me has demostrado durante todo este tiempo —dio pasos hacia a