—Te confieso que he estado aquí un par de veces y todo por el estado de ánimo de Elliott —la escucho inspirar—. Krystle, lo que él tenía era grave y no es por defenderlo, lo digo porque es cierto.
Escucho cada palabra de Sol y aún no me creo lo que me está diciendo. Es que no creo que él sienta algo por mí. Tengo entendido que él no es de enamorarse y no creo que yo sea mejor que las demás sumisas que él frecuenta tener a su dominio propio porque Elliott Carrington no es de enamorarse; es de satisfacerse y dominar a una mujer a sus pies.
Paso mi mano por mi vientre y doy un fuerte suspiro.
Dando un paso dentro de la casa y... el nerviosismo se hace presente, lo que quiero es retroceder y salir corriendo. Levantó pecho y con el jalón de mano de Sol decido avanzar, ¡que sea lo que Dios quiera!
Me detengo en seco al ver que Elliott viene hacia n
Veo a mi madre y lo primero que se me viene a la cabeza es el dinero que le dio a Hunter y de todo lo que ha hecho para alejarme de mi realidad, ¡pensé que el mundo se alejaba de mí por ser hija de padres divorciados! Los hijos no tienen la culpa de las malas decisiones de los padres.Para unos puede que esto sea una estupidez y a la vez un capricho de que mi madre haga todo para hacerme la niña más feliz del mundo, pero prefiero mi cruda realidad a que vivir un sueño sin amor verdadero. No la odio, me duele que sea así conmigo; me duele que quiera comprar mi felicidad, que quiera controlar todo lo que hago. Si su pensar es no sufrir con todo lo que me rodea, ¡se equivoca!, porque uno aprende de las malas experiencia y de los golpes de la vida.Tanta protección para nada, ya que lo primero que hice es meterme con el hermano de mi novio y de aceptar un contrato confidencial para ser la sumisa de él. No
—Estás demente y yo no puedo con tus locuras, no sé qué tiene el mundo contra mi peso, pero si les puedo decir que me importa una mierda si soy flaca o gorda —bufo, pero es imposible ocultar mi nerviosismo.—No, estás embarazada y por tu nerviosismo puedo ver que…Mierda, esto no me puede estar pasando, ella no se puede quedar callada, no se puede guardar lo que piensa. Esta loca es mi madre, pero no una bruja.—Nada y quiero que te vayas —me levanto de golpe—, vete y olvida esa estupidez.—Lo siento, pero no puedes culpar a una madre preocuparse por su hija —esta mujer me está matando—. Me iré, pero antes me dices cuantos meses tienes.Ash... Otra vez, esta mujer me volverá loca, sé que es mi madre, pero eso no le da el derecho de controlarme o de comprarme un mundo de muñecas, no, eso no se hace, no puedo vivir en un m
—Oh… —llena de asombro se deja caer sobre el sillón—, así que por eso él renunció, el muy hijo de puta sabía dónde estaba mi hija y no me dijo dónde estaba, ¡él sabía de mi incertidumbre!La mujer está que no se lo creo, su rostro es de asombro, pero también de rabia, es comprensible, ahora lo que espero de ella es que salga de aquí, lo enfrente o lo mate si es posible.—Ahora que lo sabes te puedes poner a cuentas con él, pero, por ahora quiero que toquemos el tema de salud de Krystle.Sí, no quiero pensar en ese infeliz porque me dan ganas de ir tras él. Lo mejor que hice es cambiar de tema, ya que lo primordial es la salud de Krystle.—Tranquilo macho, mi hija puede que esté bien y solo sea el cambio de horario o tantas impresiones.¿Qué? ¿Cómo sabe que está
Tengo que poner mis ideas en orden y dejar de guiarme por la ceguera de la furia, quisiera que todo esto fuese una pesadilla y que se transformara en un sueño del que ella me daría la noticia—Pero…—Quiero pensar, es lo único que te pido.—Si me necesitas, estaré cerca.Esto es decepcionante y me siento como un completo imbécil, pensé que ella jamás me mentiría, me espere todo, pero no esto. Qué es lo que pasa por su cabeza.¿Por qué no es la persona del cual conocí?Me siento como si estuviera caminando en una cuerda floja y cada vez que intento llegar a mi destino la cuerda se sacude y nuevamente siento caer en el abismo.Debo regresar y fingir que no ha pasado nada y ver hasta dónde llega la mentira de ella.Doy media vuelta y nuevamente entraré e iré directo a la habitación. Dejaré
Tengo que hablar con Karina y preguntarle si está dispuesta a quedarse conmigo, aunque eso lo veo lejos porque ella es más con Lorenzo. No trato de quitársela, solo quiero darle nuevas oportunidades.—Krys… Nena, ya te encuentras bien —volteo a ver como un relámpago al escuchar la voz de la madre que me trajo al mundo.—Mamá, te dije que te fueras —bramo.Esta mujer es un peligro para mi vida y para el mundo entero y si no la corro en este instante es capaz de decirle todo a Elliott y por el momento eso no me conviene.—No, no quiero irme, y ahora quiero que me ayuden como preparar el almuerzo —se cruza de brazo.—Yo les ayudaré —se ofrece Elliott—, las estaré esperando en la cocina para que me ayuden.Elliott baja el último escalón y camina en dirección a la cocina y yo me quedo con mi madre. ¡Hmm…!
Cuando alcanza la parte superior de mi vestido, coge la cremallera. Cierro los ojos con fuerza y me esfuerzo.Baja la cremallera del vestido con lentitud y oigo cómo suspira al ver mi piel desnuda. Me sorprendo añorando su calor al instante, pero entonces noto que sus dos manos deslizan bajo la tela de mi vestido hasta detenerse sobre mis hombros descubiertos.—Elliott, tienes una llamada importante de la empresa —me alejo de Elliott al escuchar la voz de Edgar—, lo siento por interrumpir, pero es una llamada internacional y la están transfiriendo de la empresa a este móvil porque el tuyo no responde.Oh, eso no es lo que le pedí a Sol, la voz de Elliott es preocupante y a la vez sincera.—Vete a la mierda Edgar —vocifera con ímpetu—, déjame solo y corta esa llamada.Está furioso, pero no se puede dar el lujo de rechazar una llamada importante y más s
***—Despierta mujer, pero despierta… —escucho una vocecilla que me saca de mi mundo de tranquila paz.—Déjame, quiero dormir y tengo mucha hambre —gruño—, dile a mi madre que me deje en paz.Abro mis ojos al escuchar unas risitas cerca de mi oído, toda moribunda veo a mi alrededor y la mirada de mi madre están encima de los míos. Parpadeo un par de veces y le digo a mi madre que gracias y que espere la llamada para que nos recoja.—Esperaré su llamada, ahora buscaré comida y llenaré la nevera de Elliott —dice al verme por el retrovisor.Asiento y le digo a Sol que no pierda el tiempo para abrir esa puerta porque mi madre no demorara en decirme que nos acompañara, y desde luego se nos pegara como garrapata.La madre mía nos ha dejado a un kilómetro de la residencia de la casa de Lorenzo, obvio que le dijimos que quer&
Jamás esperé quedar embarazada y menos sentir algo por Elliott dado que todo comenzó por juegos y juegos. No sé si lo amo o lo quiero, pero lo que puedo decir es que mi corazón se acelera cuando lo veo y mi cuerpo se estremece cuando lo tengo cerca.—¡Hmm…!, no sé cómo comenzar, es estúpido decirlo porque uno comienza desde el inicio y no del final al inicio —me enrede toda y ahora no sé lo que dije—. Perdón, lo que quiero decir es que he visto a mi madre y nuevamente a Elliott—trago grueso al mencionar el nombre de Elliott.Lo de mi madre tiene que ir de último y me enfurece comportarme como la buena samaritana y decir las palabras suaves, ¡pero con toda la verdad!, aunque me doy cuenta de que toda verdad es dolorosa o buena, según el significado.—Oh, ya veo, ¿qué le dijiste a él? —pregunta, es evidente