—Pero qué dices.
No tolero las mentiras y espero que Sol no me esté mintiendo sobre esto porque no se lo perdonaré.
Recuerdo que la última llamada que tuve con ella me había comentado algo similar, aunque pensé que era un pretexto, pero ahora que nuevamente vuelve a tocar el tema, siento una opresión en el pecho.
—Él se niega acompañar a tu madre porque no quiere presionarte, quiere darte tu tiempo y no quiere ir como un acosador, de verdad quiere demostrarte lo que en realidad es él.
—Sabes si está saliendo con alguien —vaciló un poco con mis palabras.
Ay… no sé lo que estoy haciendo, pero necesito saber si Elliott es el mismo del que conocí. Aunque no tuve mucho tiempo que se diga de conocerlo como una pareja se debe conocer. Solo conozco su cuerpo de pie a cabeza y él me conoce a mí, también un poc
(...)Llevo media hora tratando de convencer a Lorenzo que no debe y menos puede dejar su trabajo dado que la verdad de las cosas es que este problema es mío y nada más que mío. Mientras él está tomando un vaso de whisky yo estoy tomando un suero oral porque siento que me desmayaré y volveré a vomitar, ya que las náuseas me quieren atacar.Porque hay demasiados hombres tercos en el mundo, que lo único que hacen es complicarme la vida, pero si él quiere ir, no le seguiré insistiendo porque él es terco y mi paciencia se agota.—Una cosa te digo y, es que necesito que no me critiques y menos que me impidas hacer lo que tengo planeado —penetro mi mirada y trato de que mis palabras sean claras y concisas.Mi madre es una de las principales, sí, a ella la tengo que enfrentar y luego ir por Hunter. Las cosas no cambiarán y aún más cuando te
Elliott.(...)Oh, no puede ser, que día tan cansado, no puedo creer que haya salido vivo de tantas reuniones y eso que mi mente divagaba en un lago de pensamientos.¿Dónde está Krystle?La madre de ella no se cansó de decirme una y otra vez que fuese con ella, pero decidí no ir porque no quiero presionar a Krystle, además tengo negocios que resolver y mientras ella decida volver yo estaré levantando mi imperio.Entrando a mi dormitorio me dejo caer sobre la cama y lo primero que deseo es cerrar mis ojos y abrirlos hasta mañana, pero tengo que quitarme la ropa y darme una ducha. Ah, aunque la pienso mucho porque tengo tanta inercia en levantarme.—Elliott… Elliott —arrugo mi rostro al escuchar mi nombre resonar y cada vez se acerca.No, es lo último que me faltaba, ahora la secretaria de mi amigo ha entrado a mi casa. ¿Qu&e
—Me parece, pero mientras tú hablas con el señor Lorenzo yo iré a preparar unas galletas y el helado que tanto te gusta —se levanta de la cama y yo relamo mis labios.Madre mía, es que solo de imaginarme ese helado de chocolate y esas galletas horneadas por la mano divina de Karina ¡me pone feliz!, hasta mi estómago empieza a rugir. No sé si es hambre o antojo, pero de que aprovecho, aprovecho.Esta niña me matará, sí, no es por ser una aprovechada, pero me encanta la idea de que este a mi lado, ¡no podría vivir con todas las delicias que ella sabe hacer! Me estoy malacostumbrado, pero eso no importa, aprovecharé el tiempo que esté aquí y del que ella esté cerca.(...)Bienvenidos a Quebec.Los nervios los tengo de punta y creo que me estoy arrepintiendo de haber viajado. No puedo culpar mis náuseas con lo que siento al e
—¿Te encuentras bien?, necesitas un vaso de agua… —niega con la cabeza, con la mirada pérdida suelta un fuerte suspiro.Ah, ya... ¡Estoy muerta! Tengo que decirle, aunque tengo miedo de su reacción o de que vaya detrás de Elliott, obvio que ella de una vez tendrá presente que es de Elliott y no de Hunter.—¿Embarazada? —cuestiona con los ojos abiertos—. Oh por Dios, por eso estás gorda—queda boquiabierta, lleva su mano hacia su boca y yo le regalo una pequeña sonrisa.¡Otra vez! No le veo nada de malo que suba de peso, pero la estúpida me está ofendiendo.—Deja de criticar mi cuerpo y mi peso —me quejo—. Perra, háblame por favor —camino hacia ella, chasqueo los dedos frente a su rostro y nada.No reacciona, ¿qué hago? Desesperada veo a ambos lados y busco a la señora que hac
—Tienes que decirle la verdad, pero respetaré tu decisión —me detengo al ver una ilusión que se me presento de la nada.—Edgar, ella es la mujer que me vuelve loco, ¿es una ilusión? —parpadeo un par de veces.¡Oh, es ella!—Krystle —Edgar alza la voz.Ambas dan un grito al cielo, no esperaban vernos y menos nosotros a ellas, ya que lo primero que pensamos es que Sol estuviese con un hombre, pero jamás que estuviese con Krystle.Mi reina ha regresado y esta vez no pienso dejarla.—Krystle —susurro tras el asombro e intento dar un paso hacia delante, pero Edgar me detiene.Pero que le pasa, Edgar tiene que entender que tengo más de una cosa que decirle a ella; quiero ir tras ella, abrazarla, decirle que mi mundo sin ella no es igual.—Elliott —aclara su garganta.Ambas nos dejan de ver para mandarse una
Me levanto dispuesto hacer lo que debí hacer desde que mis ojos la vieron. Ella se alerta y se pone de pie justo como la quería tener.En un parpadeo sujeto su cara angelical entre mis manos, obligándole alzar la vista hacia mis ojos. Ella jadea y mi boca se abalanza con la suya, debatiendo una pela infernal. La beso con violencia. Nuestros dientes chocan un segundo luego meto la lengua entre los labios.Siento como el deseo estalla en nuestros cuerpos, ella responde a mis besos con la misma intensidad, deslizo mi mano por su cuerpo, hasta la parte de arriba del muslo, y con mis dedos hurgan la piel que un día fue completamente mía.Esto es una respuesta a mis dudas y sufrimiento, la pasión ha renacido como el fénix quedándome claro que ella sigue sintiendo algo por mí.Ella interrumpe el beso, jadeante. Ah, puedo ver en sus ojos que hierven de deseo y mi cuerpo arde hasta sentir como palpita
Recuerdo perfectamente al maldito.—Lo sé, pero recuerda que Krystle no vino porque está bien con el mundo, recuerda que vino por una venganza.No me importa si ella vino por venganza o por otra cosa, lo importante aquí es que no la dejaré ir y también que no soporto la idea de que ella estuvo mucho tiempo bajo el mismo techo con ese maldito de mierda.Ah, ahora todo concuerda eso tanta insistencia… “Aquí no podemos hablar o no es el lugar indicado”. ¡Claro, estaban luchando e impidiendo que no me encontrara al maldito perro!—Crees que eso me tranquilizara —cuestiono con los ojos abiertos—, no me quedaré con los brazos cruzados y dejar que ese maldito la conquiste y yo la pierda para siempre.—Pero es que ella no lo ama.—De hoy en adelante necesitaré de ti y de Sol —voy con todo y le dejaré en claro a Krystle qu
Llegando a la habitación de Lorenzo, Karina se ofrece ayudarlo para lavar sus heridas. Yo me quedo con Sol en la habitación mientras Karina y Lorenzo dentro del tocador.Sol no deja de regañarme y susurrarme que esto está mal y que ese hombre es un diablo disfrazado de oveja.—Mañana nos vamos y ni pienses que te dejaré sola con ese psicópata que lo único que quiere es manipularte para que estés de su lado —aunque ella tenga razón no puedo irme así por así.—Cállate y mejor lo hablamos en la habitación que me dio Lorenzo, no quiero que él nos escuche.Ambas guardamos silencio al escuchar los pasos de Lorenzo y de Karina. En el instante que los escucho volteo a verlos y no pierdo el tiempo tras correr hacia él. Le pregunto a Karina de que si las heridas son profundas y el alivio regresa a mi cuerpo al decirme que no, que son her