El día es nublado y húmedo, perfecto para quedarse en casa todo el día tomando chocolate caliente y viendo algunas películas con buena compañía, Céline se mantiene mirando por la ventana y pensando en que hará el día de hoy, hace ya un mes que pasó lo de los vampiros y hasta la fecha no han vuelto a atacarla, tampoco ha vuelto a saber de Loan.
Ya está aburrida de mantenerse encerrada, no había querido salir por miedo, pero como ha notado que no ha habido más incidentes considera que ya es momento de dejar la cueva y salir a continuar su vida a pesar de que ha sido marcada por siempre. Cada noche despierta con el corazón acelerado por las imágenes de los vampiros que divagan en su mente, a veces cree verlos en su habitación o en parte de su casa, pero no es así, son alucinaciones las que tiene sobre ellos, el haberla mordido ocasionó que Céli man
Loan camina curioso por su propia casa al percibir el aroma de Céline, desde que bajo de su habitación ha estado como loco por saber cómo pudo llegar el aroma aquí, él no ha vuelto a verla desde ese día que le dijo a Bresco, no es la primera vez que el olor ronda su casa o su jardín, le parece intrigante el cómo es posible eso, no haya ninguna explicación lógica para sus dudas, y tampoco quiere pensar que alguien dentro de su territorio le esté haciendo una mala jugada. El percibir su aroma lo tiene perturbado, hace días que anda en busca de su origen, no comprende quien pueda estar trayendo consigo el olor de ella, sea quien sea le hace saber que ronda muy cerca de su persona, ahora la pregunta que se hace ¿Por qué y para qué? El único que lo hacía le dio órdenes de ya no volver a verla, y sin embargo cuando la cuidaba su aroma no se adhería a él porque lo hacía desde una amplia distancia. —Señor, el auto está listo — Le avisa Ion. —Dame un momento — entra a
Céli se da una ducha para ir a cenar esta noche, mientras toma el baño Loan camina dentro de su habitación mirando los detalles que Alin le ha regalado, toma su cámara y ve las fotos que juntos se toman, mira los lugares que han recorrido todos estos días e incluso los restaurantes que h visitados.Toma en sus manos la ropa que esta tendida en la cama, mira lo precioso del vestido y huele, lo vuelve a dejar donde estaba y camina al baño, abre la puerta con cuidado de no hacer ruido, ve a través de la puerta de cristal a Céline ducharse y pasear sus manos por su delicada piel mientras que el agua cae en su cuerpo y lo humedece; ella siente esa mirada fuerte y penetrante, corre a un lado la puerta y no ve a nadie, el hormigueo en su estómago la incómoda por saber que eso sucede cuando él está presente, esa sensación no la había experimentado nunca hasta que conoció a Loan, d
—Eres tan cruel — le dice a Loan mientras sigue en el suelo de rodillas viendo Alin muerto — Él no merecía esto, era una excelente persona — Loan se mantiene de espalda a ellos.—Era un lobo Céline, por si no lo sabias — se levanta del suelo y limpia su rostro. El saber que murió por su propia culpa la hace sentirse mal.—¿Y crees que eso me importa? — Sus manos se han manchado con sangre — No tuviste piedad con él, te suplique que no lo lastimaras y aun así lo hiciste, eres malo, vil y despiadado, gozas del sufrimiento del otro, vives de eso — Loan voltea a verla, se acerca pero ella retrocede.—Esto es lo que soy y siempre seré, las bestias no tenemos corazón, no tenemos piedad de nadie, no sentimos remordimiento cuando les quitamos la vida a otro, no somos débiles como los humanos, como tú que estas vuelta un mal de l&
Loan no volvió a decir ni una palabra luego de que ella le preguntara por qué no la rechazaba, salió de la cabaña y se quedó afuera estudiando aquella pregunta que en ciertas ocasiones le rondaba a en su cabeza, si la rechaza sabe las consecuencias, y vivirá arrepentido toda la vida.Céline se acerca a su lado y ambos miran a la nada, la fuerte brisa golpea el rostro de los dos, el cabello de Céli se mueve hacia atrás y desprende un aroma a tristeza, Loan intenta no dejar que ese aroma le afecte, mientras más pasa el tiempo a su lado más le va costando alejarla. Los sentimientos por ella va tomando presencia sin él así quererlo, como bien dijo son sentimientos que están ahí, en la espera de su dueña, cuando llega salen a flote sin que nadie lo pueda impedir.—Yo… iré a casa, debo hacer mis maletas — no se miran.—Como qu
La noche ha estado bastante iluminada por la luna, Célice se mantiene de pies en la ventana mirando lo redonda que está, le parece preciosa y perfecta. Baja la mirada con tristeza y camina en dirección a su cama, enciende su portátil y realiza un video llamada a su amiga en Francia para decirle que el viernes viaja y que necesita que alguien la esperen en el aeropuerto cuando llegue. Hace varios intentos y nada que lograr dar con ella. Se tumba mirando el techo, siente una tristeza porque hoy en la mañana le comentó a su madre que se devolvería a Francia, le mintió acerca de que Paul la necesita con urgencia. El decirle le costó mucho ya que anteriormente le había indicado que lo más probable era que se quedara a vivir con ella, pero ahora Loan le ha cambiado los planes y por el bien de ella lo mejor será volver. Lo único que desea es que él en realidad cumpla su palabra de proteger a su madre, si es así podrá estar más tranquila en Francia, no soportaría la noticia
Céline posa su mano en la cabeza justo al momento que despierta, siente como si le fuera a estallar y su cuerpo se mantiene débil y sin energías. Mira su alrededor y se percata de que es la cabaña de Loan, pasa su mano por donde él mordió y como lo esperaba la herida no está. Recuerda las imágenes que vio de él y el como moría su madre, aquello le resulto muy aterrador, sintió con carne y propia el mismo dolor que él ese día en que la mataron, sintió su sed de venganza, su ira y su odio. No entendía como podía haber tanta maldad en una persona, aquello hombres arrancaron las extremidades de esa mujer y disfrutaban de lo que hacía, comprendió mucho mejor a Loan, el tener que mirar como la asesinaban para él fue catastrófico. Sería imposible que no se llenara de odio de ni rencor. —¿Cómo sigues? — Aparece Loan. —Me duele la cabeza, y mucho — el entra en la habitación. —Es normal que te sientas mal — se sienta en la cama y le tiende un té — Esto
—¿Qué piensas? — Le pregunta Loan al verla tan perdida en sus pensamientos. —En tantas cosas — dice sin dejar de ver las otras montañas que desde la cabaña se pueden apreciar. —¿Puedo saber cuáles? — ella asiente. —En que todavía me sigue pareciendo irreal tu especie, es… es complicado cuando solo sabes de esas historias a través de libros, cuando tantas personas dicen que nada de eso existen y que luego tu vida cambie al momento de que te topas con unos de verdad, lobos, vampiros ¿Qué más existen Loan? — él posa un beso su hombro y acaricia sus brazos. —Hay brujas y brujos muy poderosos, se encuentran en lo más profundo de los bosques alejados de la civilización, incluso de nosotros, están las hadas, las mayorías de los hadas no es como lo pintan en los libros, son malos, fingen ser buenos, hacen amistades y cuando consideran que es el momento se llevan a sus víctimas y las devoran — ella sigue sorprendiéndose. —¿Has visto algunos? —S
—¿Me dirás que es lo pasa contigo, Céline? Me dijiste que te ibas, y ahora me sales con que no lo harás ¿Qué pasa? — su madre Aimee ya comienza a tener intriga por los cambios de su hija.—No puedo irme y dejarte aquí, eres lo que tengo mamá. No… no quiero perderte a ti tampoco, creo que es momento de que ambas estemos unidas, es cierto que mi vida la he realizado en Francia, pero aquí también puedo hacer lo mismo junto a ti y a Mihai — Aimee le da un fuerte abrazo y llora.—Gracias por decidir quedarte, pero sé que aparte de esto hay algo más que no me quieres decir y está bien, respeto tu silencio. Solo mi amor por favor recuerda que soy tu mamá y conmigo puedes contar para lo que sea. No voy a juzgarte ni mucho menos a criticar tu vida, lo que quiero es que confíes en mi — Céline le sonríe a su mamá.