¿Todo bien? — Pregunta Bresco a Céline.
—No, me entere ayer que Alexandru llegó a venir aquí hace muchas semanas atrás ¿Y si viene nuevamente? — Bresco niega y le tiende la taza de café para calmar sus nervios
—Tranquila, Loan me avisó para decirme que ya Alexandru ni Larisa serian un problema, los asesinó ese mismo día que llegamos aquí — ella parpadea.
—¿Qué? ¿Y cómo es que yo no sabía nada? ¿Por qué no me ha vuelto a buscar? ¿Por qué no me llama a mí? — lo bombardea de preguntas.
No entiende porque razón él no la llama, se siente muy molesta y desanimada por las actitudes que está tomando. No ve justo que hayan pasado semanas y él no haga el más mínimo intento de buscarla.
—Calma, Loan ha tenido sus dudas con los
—¿Dónde está Loan? — pregunta Bresco justo al momento de llegar, la manada se queda sorprendida por la presencia de él cuando supuestamente había muerto, ningunos de ellos comprenden lo que pasa en realidad, se sienten intrigado y a la vez molestos porque les hicieron creer algo que no era cierto. —Nos dijeron que tú y tu esposa junto la mate de Loan habían muerto, tuvimos incluso un funeral — Bresco mira a todos y entiende que debe explicar lo que sucedió en realidad. —Como todos saben la mate de Loan corría peligro, Alexandru ya en dos oportunidades se había acercado mucho a Céline, hasta entró en su mente y le hablaba, le muestra imágenes confusas que no comprendemos aun, cuando Loan se enteró que ella lo vio por segunda vez decidió sacarla del país juntos con nosotros, quiso que ese día se viera como un día común y corriente donde iríamos al pueblo por compras, lo que hizo fue estallar un auto y dentro yacían tres personas ya muertas, debía procurar que ese secre
Loan mira el cielo y siente las gotas de agua caer en su rostro mientras se mantiene tendido en el suelo, Bresco y otros más llegan a su lado luego de haberlo buscado por horas, él se encuentra desnudo y con la mente perdida, luce como si estuviera dormido pero no es así, sus ojos están abiertos perdido en la nada. Bresco lo llama en varias oportunidades y reacciona parpadeando luego de tener un rato sin hacerlo, mira a su alrededor y se da cuenta que está desnudo tendido en el suelo, Bresco le tiende ropa y lo ayuda a ponerse de pies, mientras se viste hace memoria de que fue lo que sucedió, ha perdido la conexión con su luna y eso le preocupa, no tiene idea si vive o no. —No la siento, lo último que sentí de ella fue un dolor en el cuello, como si estuvieran bebiendo de su sangre de una forma tan… salvaje, luego… luego todo en mis pensamientos se volvió negro y… me quemaba Bresco, sentía como me quemaba, o… era ella quien se quemaba, sentía su desesperación, su ago
—¿Qué es lo que hicieron? — pregunta en un susurro, Céline mantiene una expresión airada por solo verlo. —¿Nosotros? Nada, mi hermano me dio como regalo por mi regreso a mi amada alma gemela — acaricia su rostro, Bresco mantiene a Loan sujeto del brazo porque teme que se le abalance encima. “Esta vez lo matare, me comeré su corazón de ser posible Loan, mírala, nos ve con odio, como si nosotros fuésemos su enemigo ¿Qué le han hecho?” Loan no hace más que verla, se pregunta por qué lo mira así cuando ella jamás lo ha hecho, ni siquiera cuando se conocieron. —Céline — pronuncia su nombre — Mi reina — ella eleva una ceja y bufa. —No soy tu reina m*****a bola de pelo, jamás lo he sido — aquel insulto y palabras han golpeado su corazón. —Mi amor, recuerda que no debemos irrespetar a la especie lobuna — comenta Alexandru. “Se acabó, voy a matarlo” Loan cierra sus ojos y evita que Velkan salg
Loan camina por el bosque al enterarse que varios lobos lo han hallado muertos, por el momento no tienen idea quienes los han asesinado, no muestran marcas de vampiros, solo cortes hechos por una espada muy fina y afilada, él se ha quedado solo mirando el área tratando de conseguir al menos un aroma que le indique quien pudo ser, pero ni eso logra, la persona ha cubierto muy bien su esencia. “Insisto, tiene que ser ella” Le dice Velkan. “Lo sé, pero no podemos decir nada o sabes lo que puede pasar” Ambos presiente que es ella quien ha estado causando la muerte, Loan lleva dos meses que no la ve, solo siente de sus emociones y eso no lo deja dormir por las noches. “La extraño Loan, debemos hacer que venga a nosotros” Es lo que Loan desea, pero ella parece ser que se divierte por ahora jugando con él. “Sé que pronto lo hará, está esperando el momento indicado para
Céline abre las inmensas puertas de la mansión vampírica, ella entra con pasos firmes llamando la atención de las demás vampiresas quienes siente odio y envidia por ella ser la reina de Alexandru, muchas de ellas han deseado ser la mujer del rey más sexy y cautivador que exista entre ellos, pero la llegada de Céline las opacó a todas en un día. —Creo que la pequeña reina está en problemas — comenta una de las vampiras. —¿Sabías que tengo poder sobre ti y puedo mandarte a desaparecer si así deseo? — Le responde. —No lo será por mucho tiempo, de eso puedo estar muy segura — Céline pasa su lado y sube a la habitación que ocupa junto con Alexandru, ella entra y deja la espada en su lugar de siempre, se quita la ropa para darse una baño relajante, su día de hoy tuvo mucho adrenalina, se siente contenta porque hirió a Loan, pero a la vez confundida porque no comprende como alguien a quien tanto odia puede hacerla sentir atraída. Entra al baño y deja que la
Alexandru toma su copa de sangre sin dejar de ver a Céline quien no ha probado la suya por estar pensando en lo que la vampira le comentó, el resto de la tardé la pasó fuera de la mansión organizando sus pensamientos y tratando de comprender lo que en realidad sucede. Las dos únicas personas capaces de aclararle las dudas son Alexandru y Loan, por supuesto Alexandru no le dirá nada, y Loan es quien puede decirle pero siente desconfianza, cree que la vampira la está engañado, pero a la vez cree que puede ser verdad ya que su historia se asemeja con la de Loan. Lo que tambien la hace dudar es que con Alexandru no siente lo mismo que siente cuando ve a Loan, ni tampoco su aroma es tan intenso como el de lobo. —El que hables mucho me aturde — es sarcástico. —Lo siento, tengo la mente en otro lado — bebe un poco de sangre. —Has pasado el día fuera ¿Por qué? — ella mueve sus hombros. —Porque ya no soporto estar encerrada Alexandru, no tengo con quie
Las puertas principales de la mansión lazar se abren para dejar entrar a Céline quien camina con ese aura de poca empatía, su hermanos vampiros lanzan la mirada hacia ella con completo repudio por sus acciones inaceptables y por cómo ella puede tener esa libertad de hacer lo que quiera cuando ellos no lo tienen permitido. Las inconformidades que sienten por ella ha llegado a oídos de Alexandru quien ha pasado la gran parte de la noche en su ausencia pensando que hacer al fin Céline, por más que sea su alma gemela no quiere crear disputa entre todos los que habitan la mansión, ni mucho menos que la odien o la vean como una amenaza la cual se deben deshacer. Alexandru aún con una maldad poderosa se puede decir que es un vampiro paciente y pacífico que procura la tranquilidad de los suyos, pero cuando lo hacen llegar al límites muestra su verdadera irá. Céline sin saberlo está llevando al vampiro a un punto de tomar una decisión, él no estima matarla, pero si estima encerrarla al menos
La noche ya ha caído y Céline se mantiene dormida luego de haber pasado parte del día haciendo el amor con Loan. Él se encuentra sentado en una silla mirándola dormir como un hermoso ángel y enamorándose más de lo que ya se encuentra, ella se remueve en la cama y abre sus ojos fijándose que ya es de noche, toma asiento cubriendo su cuerpo desnudo al percatarse que Loan se encuentra en la habitación mirándola fijo. Su mirada tan intensa comienza a incomodarla, tanto que la hace desviar la mirada por la habitación, una vez más intenta ver si se le hace familiar y nada, para ella todo este lugar es nuevo.—¿Te encuentras bien? — se levanta en busca de su ropa.—No te importa. Ya debo irme — Loan se levanta de la silla y se le acerca.—Iré contigo, quizás necesites ayuda — eleva su ceja y ríe con burla.—No necesito ayuda de nadie, puedo defenderme sola y bastante bien. Tener una compañía me restará tiempo y concentración — se comienza a vestir rápido.—¿Quieres dec