Felipe se encontraba devastado por tener que haber dejado a Susana en aquel centro de rehabilitación, sentía que toda la situación se le había salido de las manos y que la tasa de porcentaje para que Susana pudiese volver a ser un adulto funcional, era muy baja, él estaba aterrado de que Susana se convirtiera en lo que alguna vez fue su madre, una persona irreverente, insensible y que nunca pudiese salir del hueco en el que estaba. Las siguientes noches de Felipe fueron una tortura, peor que cuando estaba en la cárcel, no podía dormir pensando en sí a Susana le faltaba algo, se llegase a sentir sola o si tan solo necesitaba un abrazo, pero Susana estaba en proceso de desintoxicación y es un proceso realmente duro para la persona que lo padece, así que mientras ella estuviese desintoxicándose Felipe no podría tener contacto con ella, tendrían que pasar algunas semanas para que él fuese a visitarla.Eran las 2pm aproximadamente de un soleado domingo, Felipe se encontraba podando el césp
Bianca había aterrizado en Santo Domingo después de un largo viaje desde Madrid- España, apenas aterrizó sintió el calor que solo el caribe tenía para ofrecer y sin poder evitarlo se sintió como en casa otra vez, aunque después de doce años sin visitar el viejo negocio donde su padre fue asesinado a sangre fría, sentía nervios y ansiedad por tener que pisar de nuevo aquel establecimiento. Tomó un taxi que la dejaría en frente de aquel viejo negocio, no quiso detenerse a descansar en el hotel que había reservado, ya que las ansias de querer cobrar la muerte de su padre la consumían por dentro. Llegó a aquel lugar y estaba deshecho, tenía algunas ventanas rotas y por dentro había sido vandalizado .Bianca al entrar supo que había que hacer muchísimo trabajo de remodelación, se detuvo un momento para observar de frente aquella puerta, por donde el asesino de su padre había entrado y la había encontrado a ella totalmente indefensa para luego amordazarla, pero aquello era casi como una pelí
Habían pasado semanas desde que Bianca había abierto convocatorias para recibir curriculums en su nuevo súper mercado, pero a ella solo le interesaba que Felipe fuese, más este nunca se apareció en dicho lugar, lo cual a Bianca le parecía extraño e inusual. -‘‘Bianca, mi vida, ¿Cómo estás?, ¿Cómo va el plan?’’- Preguntó Alfonsina que se encontraba hablando por video llamada con Bianca-‘‘Hola mamá, bueno no tan bien’’- contestó Bianca con voz apagada –‘‘¿Por qué? ¿Qué sucede?’’- interrogó Alfonsina –‘‘Pues Felipe no ha ido al súper mercado a entregar su curriculum’’- respondió Bianca-‘‘Hija, te noto algo tensa, a puesto que desde que llegaste a esa ciudad, no has salido a divertirte ni un día’’- reclamó Alfonsina-‘‘Pues no mamá, ¿con que tiempo? , He estado ocupada remodelando el súper mercado’’- increpó Bianca-‘‘Bueno, pero el súper mercado ya está remodelado y hoy es sábado. No todo es trabajo, hija’’- recalcó Alfonsina –‘‘Bueno quizá si tienes razón, mamá’’- contesto Bianca pensativ
Camino al hotel, en el taxi, Bianca sentía latir su corazón a través de su pecho, sentía que todo su cuerpo se estremecía, Bianca era una mujer que sabía controlar sus emociones, pero aquel encuentro la dejó totalmente descolocada, nerviosa, ansiosa y sentía que todo su cuerpo temblaba, nunca antes le había pasado algo similar y sentía que estaba a punto de sufrir un infarto. Quizá pudo haber sido por el hecho de estar frente a frente con el asesino de su padre, después de doce años o quizá porque Felipe resultó ser aún más encantador de lo que ella esperaba. Al llegar al hotel, Bianca sólo quería darse una ducha fría y recostarse para calmarse un poco> Se dijo así misma, mientras abría la ducha y el agua recorría lentamente su desnudo cuerpo, aquel baño de agua helada hizo que sus ideas se acomodaran un poco, se sentó al pie de su cama todavía en bata de baño y no paraba de pensar en el rostro y
Habían pasado ya muchas semanas desde que Felipe había dejado a Susana en aquel lugar de rehabilitación, el proceso de desintoxicación de esta fue especialmente difícil debido a todos los años que ella llevaba consumiendo, luego de ser desintoxicada el psicólogo evaluó a Susana llegando a la conclusión de que esta tenía heridas de abandonó y de maltrato, Margaret y Felipe habían decepcionado a Susana a tal punto que esta no tenía la capacidad de confiar en nadie, ni en ella misma, así que con ayuda del psicólogo estaban tratando de hacer terapia en base a todas esas heridas. Susana había salido al pequeño arroyo que estaba en los jardines del centro de rehabilitación, esta estaba intentando acoplarse a sus compañeros y mostraba mejor semblante que cuando había llegado, pero el miedo de volver a recaer estaba latente al menos para ella. Susana había exigido que no quería ningún tipo de visitas, especialmente si eran de Felipe, no quería que este se ilusionara si las cosas salían mal,
Susana salió con Enrique a darle una vuelta a la ciudad, fueron a tomar bebidas y finalmente terminaron en un bar bailando, aquello a Susana le encantó y supo que debía aprovecharlo mientras se pudiese, ya que seguramente Felipe iría en su búsqueda y que aquello probablemente se esfumaría –‘‘¡Oye! ¿Quieres ir al malecón?’’- exclamo Enrique en medio del bar, quien ya tenía algunas copas demás -‘‘¡Claro!’’- exclamo Susana. Ambos jóvenes salieron de aquel lugar carcajeándose y felices de la vida, Susana sentía que por primera vez en mucho tiempo tenía a alguien que comprendía sus heridas o al menos que se le asemejaba, Susana y Enrique llegaron al malecón y dieron la 1pm, ambos se sentaron en la arena y aquel lugar estaba repleto de turistas, así que no podían drogarse –‘‘¡Oye!, ¿sabes algo?’’- decía Enrique mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía –‘‘Dime’’- contestó Susana quien no dejaba de contemplar el mar–‘‘Hoy fue el mejor día que he tenido en muchos años’’- respondió Enriqu
Después de aquel fatídico accidente, Bianca dejó a Felipe y a Susana en el centro de rehabilitación –‘‘Te espero aquí ¿está bien?’’- le dijo Bianca a Felipe, mientras este bajaba de aquel automóvil de mano de Susana-‘‘Espérame aquí, Susana ¿sí?’’- le dijo Felipe a Susana, mientras este se regresaba al automóvil de Bianca –‘‘Creo que me quedaré con Susana un par de horas, Alessandra’’- contestó Felipe a través de la ventanilla del copiloto del automóvil de Bianca–‘‘Felipe, lo que hoy ha pasado ha sido muy grave’’- respondió Bianca-‘‘Lo sé, precisamente por eso me voy a quedar a hablar con Susana, ya tú hiciste demasiado hoy por mí. Gracias’’- Contestó Felipe mirando fijamente a los ojos a Bianca, esta rápidamente desvió la mirada hacía el frente esquivando la mirada de Felipe que muy nerviosa la ponía –‘‘Bien pero ¿Cómo iras a tu hogar?, ya es muy tarde’’- interrogó Bianca sin quitar su mirada de enfrente –‘‘Tranquila, ya llegaré y estaré puntual mañana en el súper mercado’’- afirmo Fe
Era el primer día de Felipe en el súper mercado y este se encontraba increíblemente ansioso por ello, también nervioso, ya que no había trabajado en doce años y este quería dar la mejor impresión posible en su primer día, especialmente a Bianca, quería que ella supiese que él estaba agradecido con aquella oportunidad y que no la defraudaría por nada del mundo –‘‘¡Buenos días, familia!’’- exclamo Felipe a Teresa y a Sara quienes bajaban lentamente las escaleras hacía la cocina, amabas fueron despertadas por la música que Felipe coloco tan temprano esa mañana –‘‘Hola hijo, buenos días ¿Qué cocinas?’’- decía Teresa quien aún se encontraba en pijamas, mientras estrujaba un poco su vista-‘‘Bueno estoy haciendo unos huevos rancheros para comer con tostadas’’- contestó Felipe con gran entusiasmo y una amplia sonrisa-‘‘y ahora… ¿Por qué tan de buen humor?’’- interrogó Sara de manera sarcástica –‘‘Lo que pasa querida Sara, es que hoy es mi primer día de trabajo’’- contestó Felipe sonriendo