Raphael golpeo el escritorio con frustración la situación cada vez se hacía más difícil de soportar, frustrado se levantó de su sillón y camino en dirección al mini bar que había en una esquina de su estudio se sirvió un vaso de wiski y lo bebió de un trago esperaba que Marie recapacitara rápido y se decidiera a darle el divorcio.

A la mañana siguiente Raphael se despertó con el crujir de la puerta del estudio siendo abierta, de forma perezosa froto sus ojos encontrándose con una pequeña figura que asomaba su cabeza detrás de la puerta, él sonrió con ternura haciéndole seña para que se acercara, el niño obedeció y se acercó con timidez, tenía puesto un pijama de coala color gris, su cabello negro estaba desordenado y en su mano arrastraba un coala peluche, el niño rodeo el escritorio llegando a su lado, Raphael lo levanto en sus brazos y lo sentó en sus pierna dándole un beso en la cabeza

-buen día campeón

Le dijo despeinando su cabello

-buen día papa

Respondió el niño agachando la