La mañana siguiente Amaliet se despertó por los gritos incesantes de un bebe, miro la hora dándose cuenta que eran las seis de la mañana molesta cubrió su cabeza con una almohada y cerró los ojos pero era imposible ignorar los gritos pero le fue imposible cansada del ruido decidió levantarse de la cama y salir a ver que estaba pasando con los lamentos del bebe camino por los pasillos hasta llegar a una habitación la puerta estaba abierta y dentro había una mujer con un bebe de tres meses que lloraba como si su vida de pendiera de ellos-¿Qué pasa con ese bebe que llora tanto?Se quejó mirando a la mujer frente a ella, por el uniforme que traía puesto supuso era la niñera-no lo sé ya revise su pañal y está seco también le di de comer pero sigue alteradaContesto la niñera tratando de calmar a la pequeña, Amaliet se acercó a la bebe y extendió su mano-dámela La mujer la miraba con duda no quería tener problemas-confía en mí se cuidar de un bebeLa mujer no muy convencida le pasó a
Marie se encontraba sentada en su auto a un lado de la carretera, un hombre entro al asiento de copiloto llevaba puesto una chaqueta negra, una gorra de baseball y lentes oscuros para no ser reconocido -buen día señora HamiltonSaludo el hombre respetuosamente, Marie abrió su bolso entregándole un sobre con dinero-aquí está tu pagoEl hombre abrió el sobre y conto el dinero con una brillante sonrisa en sus labios, cuando termino de contarlo metió la mano en su chaqueta sacando un sobre amarillo y entregándoselo a Marie.Marie abrió el sobre sacando de su interior varias fotos de su marido junto a una chica de cabello castaño y rizado, delgada y por lo poco que podía captar la cámara mucho más joven que ella, en una de las fotos él recogía a la chica al frente de la universidad en la siguientes fotos se podía ver cómo iban a un hospital y salían de dos horas después-quiero que investigue quien es esta chica y cuál es su relación con mi maridoHablo Marie señalando a la muchacha
-¡dios esa mujer va a sacarme cana verde!Raphael se sentó en su sillón sujetando su cabeza y cerrando los ojos para calmarse, había olvidado completamente el detalle que Marie siempre lo perseguía “¿Cómo pude ser tan descuidado?” necesitaba resolver este problema cuanto antes si alguien de la orden se enteraba que estaba ayudando a una bruja tendría problemas o peor aún su padre jamás le heredaría el cargo de líder como corresponde necesitaba parar toda esta locura lo antes posible.Amaliet camino hacia el despacho de Agustín cuando estaba a punto de tocar la puerta escucho la voz de Benjamín desde el otro lado-papa te lo digo en serio esa chica es una espía de los cazadoresLas palabras de Benjamín hicieron que Amaliet sintiera pánico-deja de decir tonterías Ben los cazadores mataron a su hermana y secuestraron a su sobrino ¿Por qué seria ella su espía?Amaliet respiro aliviada al escuchar las palabras de Agustín “por lo menos alguien en esta casa tenía sentido común”-¿Cómo estas
Raphael se encontraba sentado frente al enorme ventanal de su oficina sus manos jugaban con un vaso de whisky empujándolo de un lado a otro con el dedo anular su mente estaba sumida pensando en todo lo ocurrido últimamente, la imagen de Amaliet en el bosque, su ropa mojada, su rostro aterrorizado y su cuerpo temblando llegan a su mente junto con su voz preguntándole por qué la ayudaba con un suspiro Raphael reclino su cabeza hacia atrás aún no sabía por qué decidió salvarla esa noche pero en este momento empieza a arrepentirse de haberla salvado sabiendo que lo hizo en un momento de debilidad y ahora estaba a punto de ser descubierto por Marie y poner en riesgo su puesto como líder de la orden, entendía que no debió ser tan débil ella logró remover sus sentimientos haciéndolo apelar a su humanidad y ganándose su empatía al verla como una débil niña que necesitaba protección. Fue su mayor error humanizarla y verla como alguien que necesitaba ser salvado porque no lo era, había traicio
Contesto Marie dejando caer los hombros con pesadez sentía como la anguatia se la estaba devorando por dentro -¡waoo! no sé qué decirte Dijo Brenda después de dejar de toser no tenía palabras para consolar a su amiga ella mejor que nadie sabía lo doloroso que era descubrir que tu esposo te es infiel -¿sabes quién es la piruja esa? ¿Cómo es ella? ¿Es bonita? Brenda la estaba ametrallando con preguntas una tras otras sin para causando que Marie se fastidiara - una pregunta por minuto por favor Exclamo molesta frotando su sien -lo siento ¿sabes quién es? Pregunto Brenda con más calma -por desgracia no, nunca la he visto pero por lo poco que vi en la foto es una universitaria -¡¿Qué?! Grito una vez más Brenda haciendo que Marie alejara el teléfono de sus oídos -eso sí que es una sorpresa jamás imagine que tu marido tuviese esos gustos por chicas jóvenes Marie se rasco la frente con incomodidad ante las palabras de Brenda -él dice que no es su amante y lamentablemente no
Raphael termino de relatarle todo lo que sucedió y como se sentía al respecto Dalia no podía creer lo que estaba escuchando, todo el relato le pareció increíble nunca imagino que Brenda tuviese la sangre tan fría como para intentar contra la vida de un bebe sabía que era caprichosa y soberbia pero nunca imagino que fuese cruel y despiadada, pero lo que la dejo más desconcertada fue la decisión Raphael -no sé qué decirte realmente nunca me espere que el gran Raphael Hamilton salvaría a una bruja Dalia estaba muy sorprendida jamás imagino el día que un cazador perdonara la vida de una bruja - fui demasiado débil para apretar el gatillo en ese momento Confeso Raphael con pesar en su corazón -no creo que hayas sido débil simplemente sentiste culpa Las palabras de Dalia lo hicieron fruncir el ceño -¿culpa? La culpa era algo que desde pequeño le enseñaron a dejar de sentir, Dalia se acomode en el sillón y lo miro con expresión seria -tu jamás dañarías a un inocente, la razón p
Una semana después Varios días habían pasado desde su última conversación con Raphael, como lo habían prometido no habían vuelto a tener contacto cuando Dorian fue dado de alta una chica se comunicó con ella en nombre de Raphael le dio la dirección donde se encontraba su sobrino, Amaliet fue por el a la clínica y lo llevo a la mansión Blanchett, había conseguido un trabajo como de mesera en un famoso casino de la ciudad propiedad de Lucila Abbadini una amiga del señor Agustín que al igual que él era la suprema de un poderoso aquelarre de brujas, era una señora elegante y educada, un carácter amigable pero al mismo tiempo imponía respeto a todo el que la rodeaba. Los días siguieron pasando y por fin llego el día de empezar las clases Amaliet estaba muy emocionada decidió mudarse en la residencia de la universidad para estar más tranquila y evitar seguir teniendo rose con Benjamín y su esposa ya que cada día era más insoportable estar bajo el mismo techo que ellos. Amaliet arrastr
Después de que la ceremonia de bienvenida haya llegado a su fin Amaliet y Helen caminaron hasta a su habitación mientras hablaban emocionada de su vida universitaria a partir de ahora y hacían planes para el futuro.Cuando llegaron a su habitación vieron algo sobre sus camas que llamo su atención las chicas se miraron entre si y se acercaron para a ver de qué se trataba, sobre la cama se encontraba un sobre negro de carta color morado junto a una rosa, las chicas agarraron el sobre en el cual estaba escrito su nombre, sin entender como había llegado la extraña carta las chicas abrieron al mismo tiempo, un grito de felicidad se escuchó en toda la habitación el cual provenía de una emocionada Helen que saltaba de felicidad-¡aaahhh! esto es genial, el consejo de bruja nos ha enviado una invitación para participar en el ritual de la hermandadHelen abrazo emocionada a su compañera de cuarto que aún leía la carta sin poder creer que fuese real-no puedo creer que me hallan seleccion