El vuelo me pareció una eternidad, estaba furioso, ansioso y quería matar a alguien, Ethan se metió con la persona equivocada, si pensó que por ser mi hermano me quedaría de brazos cruzados se equivocó, solo cobraré venganza en nombre de mi omega

—Ya estamos por llegar, Columbus, ya quita esa cara, la pobre azafata no sabe si acercarse o ponerse a llorar

—¿Crees que eso me importa?

—Imagino que no, pero a mí sí, el olor a miedo me sofoca, obvio que al rey de los alfas no, pero a este humilde beta si le afecta

— Deja el drama no puedo controlarme hasta no estar seguro que Ángeles está bien, que ese malnacido de Ethan solo envío a golpearla y nada más o yo me encargaré de matarlo con mis propias manos

El teléfono sonaba y la azafata quería detenerme de contestarlo, sin embargo se detuvo, fue correcta su acción o se verdad hubiera volcado mi mal humor en esa beta miedosa

—¿Que quiere ahora señora Odalys?

—No puedes hacerle daño a mi hijo

—Ethan debió pensar mejor las cosas