CAPITULO 27

ARIELLo dejo solo en su oficina, vuelvo a mi puesto de trabajo con la mirada de Abril encima mío y estoy segura que no pasó desapercibido el momento en que él y yo unimos nuestras miradas y hubo una buena conexión.Intento concentrarme en la pantalla antes de ir por los chiquillos pero la mirada de Abril no me lo permite tanto como quisiera ya que se siente las ganas que tiene de soltar la lengua.—Tienes algo para decir Abril, deja de mirarme así.—Sabes que tengo mucha curiosidad en algo pero lo discutiremos después.—Entonces deja de verme así—Me sonríe —por favor que me siento demasiada extraña cuando lo haces.No busco a Michael, simplemente me voy por los chiquillo y a la primera que recojo es a Sofía, su majestad que ingresa al carro sin decir nada.Mocosa, me mira y se ríe.&mda

CAPITULO 28

ARIELOdio cuando esa mujer viene a la oficina pero es la novia de Michael y contra eso no puedo hacer nada por ahora.Me molesta su mala actitud y de diva que siempre tengamos que besarle los pies al andar.—Hola reinita —Sofía no le cae bien y no le devuelve el saludo —saluda mal educada.Controlo mis impulsos cuando le dice de esa manera.—Ten cuidado como te diriges a los niños—sé que está mal no responder un saludo pero la niña no es hipócrita y eso me gusta —no está en la obligación de responder, solamente porque eres tu quien la saluda.—Cuando sea tu madre las cosas van a cambiar.Sofía aprieta mi mano enojada.—Serás mi mamá —pregunta inocentemente Matías.—Muy pronto niños—asegura—pronto tendrán una nueva mama<

CAPITULO 29

ARIELPor un momento me quedo sin reacción ante sus palabras las cuales me sacan de este mundo, la mirada se le oscurece y captó el movimiento de su cuerpo que se viene contra el mio rodeando me por la cintura y estampado sus labios contra los líos.Saboreo la suavidad de sus labios pasando de un mordisco a uno violento que me lleva a rodear con mis manos su hombro correspondiendo al beso que me pone a temblar las piernas.Separó mis labios de los suyos buscando aire para mis pulmones.—Michael espera —necesito un extintor—debemos pensar con cabeza fría por favor.—Tu no vas para ninguna parte—besa mi cuello consiguiendo que moje mis pantis—te vas a quedar en cada.Respiro afanosamente.—Lo siento mucho, pero no puedo quedarme ya quede con Abril h no voy a dejarla plantada.Lo empujó buscando un poco de cordur

CAPITULO 30

ARIELSus movimientos se acompasan con los míos siguiendo el ritmo de la canción mientras clava su nariz en mi cuello en tanto mis nalgas se mueven sobre su polla dura.Es rica la sensación que no quiero que termine en tanto el cosquilleo en mi entrepierna aumenta.Se siente muy bien mientras me da besitos que suben la temperatura de mi cuerpo queriendo ir más allá de unos simples movimientos.Me giro para quedar cara a cara con el hombre de ojos azules tan intensos como el mar. Lo rodeo moviéndome muy pegadito a su cuerpo.—¿Que haces aquí? —le pregunto cerca de su boca —¿me estas siguiendo Michael?No me molesta si lo hace. Me encanta saber que esta aquí por los motivos que sea.—Es casualidad encontrarte—toma mi cintura—no estoy siguiéndote no nada por el estilo.—No te creo nada—le sus

CAPITULO 30

ARIELParpadeo varias veces adaptándome a la luz que se filtra por la ventana y me siento en la cama observando que no estoy en mi habitación y la punzada de dolor me recuerda como llegué aquí.En cuento el baño dentro de la habitación y me meto a este para lavarme la boca con enjuague bucal y además de eso echarme un poco de agua en la cara para terminar de despertar. Tengo demasiado dolor de cabeza, me miro al espejo y ando fatal sinceramente parezco como si hubiese salido del cementerio.Me doy unos golpecitos en el rostro para estimular las células y me aventuró a salir de la habitación observando todo a mí alrededor, hay otra alcoba al frente, las paredes están tapizadas al igual que el piso. Tomo las escaleras que hay en la mitad de la casa, es pequeña de dos pisos y voy a la cocina donde escucho risas.Me quedo impactada al ver a Abril

CAPITULO 31

ARIELLa mirada de ambos es imperdible cuando bajamos las escaleras. Nos reparan completamente, mis mejillas se incendian y me acerco a ellos que están parados en la puerta.—Están muy lindas—Máx es el primero en hablar—muy lindas vedad hermano.–Están hermosas..Se me pone la piel de gallina con sus palabras y mirada. Salimos para abordar el auto que Franco conduce.. Platicamos durante el viaja al centro de cuidado.—En tres horas vendremos por ustedes—asentimos cuandoel auto estaciona—si desean mas tiempo nos informan.—Cinco horas, con mama me gusta pasar todo el tiempo posible.Me falta el aire cuando Michael deja un beso en mi mejilla y lo mismo hace con Abril, su hermano no se queda atrás y salimos del vehículo adentrándonos en el lugar con las cosas que mi amiga tiene para su madreEn la re

CAPITULO 32

CAPITULO 33

ARIELLa bofetada apenas la proceso, me tomo el rostro que me arde dando un paso atrás y es Abril con la persona que chocó y la cual me sujeta por la cintura ya que el golpe fue tan fuerte que me ha dejado desorientada.Lo sucedido le enturbia a Michael quien toma a Micaela del brazo con fuerza y temo lo peor.—No vuelvas a ponerle una mano encima a Ariel me escuchaste, a ella no vuelvas a tocarla porque no respondo —me arde la mejilla y tengo ganas de llorar —como tampoco tienes derecho a venir hacerme un escándalo de esta magnitud Camelia.—Cómo no quieres que te haga un escándalo si tu novia soy yo y no está perra —grita h parece que no le basta hacer este tipo de escándalos y el golpe que me ha dado —esta se te está metiendo por los ojos con su carita de niña buena y no, no voy a permitir que te separe de mi.—Basta y