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Kayla ArcherDespierto en los brazos de Emeric, nos hemos recorrido un bosque en nuestra forma lobuna, no hemos querido enfrentar la realidad, ni siquiera sé si Lucían nos anda buscando para matarnos por asesinar a su amiga.Espero que mi hermana esté bien, la he defraudado, me siento como una pésima hermana mayor.—Deberíamos volver a la manada —dijo el hombre a mi espalda mientras se sienta, no me acostumbro a verlo desnudo. Somos lobos, es normal ver chicos en pelotas, pero mi mate es distinto, lo deseo y sé que este a mí, pero se controla demasiado bien. —Es lo ideal, ya es momento de enfrentar lo que he provocado —me ayuda a ponerme de pie quedando muy cerca de su rostro. Nos quedamos observándonos, pero este se aleja para convertirse en lobo, suspiro y hago lo mismo.Recojo la maleta con mi hocico para empezar a correr hacia donde se supone se encuentra la manada.(…)Al llegar somos recibidos por guardias que enseguida al reconocernos, se alejan y aúllan dándonos la bienvenida.
Jax ArcherLlevo rato contemplando su rostro pacífico, mi hermosa cerecita tiene sus mejillas sonrojadas, labios separados y su cabello rojo intenso desparramado por mi torso. Es gratificante poder mirar la belleza que existe en ella, suspiro recordando el manojo de nervio que era anoche pensando que la dejaría al enterarme de que está embarazada «¿Cómo podría dejarle? Está loca si piensa que me alejaré de su lado ahora que lleva un cachorro mío en su vientre» sonrió acariciando ese lugar que en unos meses estará abultado.Mi subconsciente me atormenta con una simple oración «quizás ella sea quien se aleje de nosotros al enterarse de que no somos humanos» me entristece de solo pensar en ello, mi cerecita, ¿Qué haré si quiere dejarme? Pienso distraído mientras acaricio su vientre.Se remueve a mi lado y vuelvo mi mirada hasta su rostro ahora despierto, con esos hermosos ojos mirándome con cierta sorpresa. Mi cerecita se sonroja al tener mi atención, es tan tímida y preciosa.—Hola —mur
Kalen ArcherGolpeo, golpeo, golpeo, no me canso de pegar con una fuerza abrumadora aquel saco de box hasta que mi puño encaja tan profundo que termina rompiendo la bolsa y la hare cae desparramada por el suelo del gimnasio personal que tenemos en la mansión. A la distancia mi padre que estaba corriendo en la caminadora me observa con sus cejas alzadas.—¿Algo que decir, Kalen? —interroga tan autoritario como siempre, sin embargo, con ese deje de ternura paternal que solo dirige a sus hijos. Suspiro caminando hasta la banqueta en la que en poco segundo lo tengo sentado a mi lado—. Habla conmigo, hijo —pide dejando una caricia en mi cabello mojado por el sudor como cuando era un niño.—Es mi mate —ya le había contado que la encontré, pero no le di muchos detalles sobre ella.—¿Qué sucede con ella?—Es una bruja del aquelarre Frey, se encuentra comprometida con el hijo del líder —expreso sintiendo el peso de esa verdad sobre mis hombros—. No sé qué hacer para tenerla a mi lado —añado.—
Lucían FairfaxIngreso a la habitación en busca de esa mujer que ha logrado hacerme ver la vida de una manera distinta y que ha dado algo más a este mundo que siempre he visto en blanco y negro. Quizás ella sienta lo mismo por mí, pero en el fondo tengo dudas de si su odio es más grande que lo que siente y esta noche lo comprobaré.—¿Todo bien? —interroga a lo que me apoyo en la puerta del baño tan cerca de esta que puedo sentir el calor que emana desde su cuerpo. Estiro una mano para colocar un mechón de su cabello detrás de su oreja, el sol que ha tomado en estos días en el yate le ha sentado bastante bien.—Sí, nada de qué preocuparse —digo, ella asiente y corto la distancia entre nosotros para poder besar esos labios que cubre con sus dientes, se ve nerviosa.—¿Estás cansada? —interrogo cuando dejo de besarla, ella solo lleva bata esponjada cubriendo su cuerpo del cual me he convertido un adicto.—No —me responde, por lo que llevo mi mano hasta el tiro de la bata para abrirla y dej
Judy Harris Estoy nerviosa mientras caminamos a casa de sus padres, me cuenta sobre el lugar y lo que es, me parece tan extraño como todo esto se mantiene oculto ante el ojo humano. Al recorrer las pequeñas calles puedo ver niños corriendo de un lado a otro e incluso imagino a este pequeño ser que crece en mi vientre formando parte de esos pequeños.—Nuestro bebé también jugará en estas calles —lo escuché decirme mientras me daba un suave apretón de mano. No digo nada a esto, me limito a darle una sonrisa que parece complacerle. Terminamos el recorrido entrando por una enorme puerta de hierro que es abierta por señor mayor que hace una leve inclinación de su cabeza hacia Jax, el cual corresponde con el mismo gesto.Una enorme fuente en forma de lobo nos da la bienvenida y más atrás una casa bastante grande con una puerta doble de alguna refinada madera importada. Me siento más nerviosa al momento en el que Jax abre dejándome impresionada por lujo y gran recibidor que hay detrás de es
Kayla ArcherEstar de regreso en la casa me hace sentir que al fin todo está volviendo a la normalidad, mi familia está reparándose y estoy de acuerdo con mi padre, ya era tiempo de dejar el pasado a un lado y avanzar al futuro aunque cueste aceptar ciertos términos, Lucían hizo mucho daño y sé que debería estar muerto, sin embargo, él es el mate de Kaily, ella merece la felicidad. Ahora mismo estoy tratando de formar parte de la vida de mi mate, sé que no puede negarse a que desea tenerme, pero su batalla interna es más fuerte que cualquier sentimiento, Emeric merece sentirse amado otra vez y que tiene un futuro que construir. A veces logro sacarle a ese joven que mi papá siempre describió en sus historias, pero este vuelve a encerrarse en su caparazón y se vuelve un completo idiota de cabeza dura.Estoy frustrada porque cuando siento que hemos avanzado un poco, volvemos a estar donde estábamos anteriormente e incluso he pensado en tirar la toalla, él es un hombre y debe comportarse
Kaily Archer Después de degustar la comida junto a mi hermana, le dije que iba a tomar una ducha y descansar un poco. Apenas son las tres de la tarde, pero el viaje fue agotador, sé que soy una hibrida, mi cuerpo está bien, sin embargo, mi mente ha venido trabajando desde que el avión tomo vuelo en Italia.Busco mi teléfono para marcarle a Lucían, me pidió que lo haga en cuanto estuviera en la casa, pero olvide por completo su petición.—Kaily —«Oh, no dijo mi nombre» voy a suponer que está algo molesto conmigo.—Hola —digo con cierta timidez, como si estuviera a punto de recibir el sermón de toda mi vida, pero Lucían solo deja salir un bajo suspiro tan humano que creo ya sea vuelto habitual en este.—¿Estás bien? —interroga con su voz calmada.—Lo estoy —murmuro sentándome en el ventanal mientras observo el hermoso bosque.—Estaba preocupado —lo escucho decirme después de varios segundo en silencio.—¿Por qué? —cuestiono, no hay motivos para que se sienta así, ya que estoy en un luga
Sarah ValyaNunca en toda mi vida me había sentido tan bien, ser aceptada sin importar mi linaje es tan pacífico. La familia de Kalen es todo un amor, sonrisa y alegría, me hace recordar a mi madre con sus chistes, suspiro con cierta nostalgia.—¿Qué ocurre? —interroga Kalen mirándome con curiosidad, nos encontramos ingresando a su aposento.—Estaba pensando en mi madre —susurro con honestidad, él me mira intrigado—, nos sentábamos algunas noches con mi padre a conversar sobre temas triviales como estos —le digo a lo que este hace una mueca.—Donde sea que este, se debe sentir orgullosa de ti —eso me reconforta bastante, Kalen ingresa al closet y dura varios minutos allí antes de salir con un pantalón de chándal que cuelga muy bien en sus caderas dejando a la vista ese tonificado torso—. Te traje esto, espero te quede —añadió mientras se dirige la puerta.—¿Dónde vas? —pregunto confundida él me mira con curiosidad.—A la habitación al final del pasillo, no quiero molestarte…—No me dej