No quiero angustiar a los hombres lobos que están a mi alrededor, pero es imposible para mí dejar de llorar ante la situación que estoy viviendo. Después de todo, muchas cosas se han confirmado y yo tenía la esperanza de que no fuera así.
Mis padres reales han asesinado a los padres de él. Pero además de haber sido mi raza los causantes del sufrimiento de Edmond, ahora yo terminaré con lo que seguramente le costó mucho construir.‘No puedo hacerle esto a la manada. Ellos saben que no soy una mujer lobo normal y aun así, me están protegiendo, lo menos que puedo hacer es marcharme y así protegerlos.’ Me digo mentalmente.Pero apenas pienso eso, mi corazón comienza a doler con tanta fuerza que debo colocar mi mano sobre mi pecho, angustiando aún más a los hombres lobos que no saben qué hacer para poderme ayudar.— No podemos quedarDurante mucho tiempo estuve experimentando muchos golpes, por parte de los miembros de la manada Luna Plateada, pero, ninguno de esos sufrimientos que ellos me causaron se comparan con el dolor que siento en estos momentos.Porque una cosa es sufrir sin saber qué es lo que pasa por sus cabezas, que los llevan a causarme daño y otra es causar dolor a alguien que con errores y aciertos, tanto me ha apoyado.Es por ello, que sentir la preocupación de Edmond en su tono de voz, hace que mi corazón se rompa en miles de pedazos y me sienta una completa tonta por haberle causado tanto daño al hombre que solamente se ha esforzado en hacer cosas buenas de mí.Porque me ha demostrado que soy tan valiosa para él que es capaz de dejar a un lado su misma forma de ser y tratarme mejor. Sin embargo, lo único que le he dado a cambio son más problemas.‘Todo esto es tu culpa, Antonella.’ Me digo mentalmente
Lo que más deseo es tenerlo a mi lado, porque internamente quiero estar siempre con él cerca, ya he llegado a ese punto de amor, pero, sé que si se queda aquí, no podré tomar una decisión que desde ya me está afectando.‘No puedes seguir siendo una mujer tan débil, Antonella.’ Me regaño mentalmente.Intento hablar, pero, no sé qué decir exactamente para calmarlo, porque ni siquiera yo me encuentro tranquila. Sin embargo, no puedo dejar las cosas así o realmente lo dejará todo.— No me pasa algo malo, Edmond. Solo te extrañé. — susurro y aunque todos celebran como si escucharan lo que he dicho, Edmond no lo hace está vez.— Felicitaciones, rey alfa, nuestra luna lo extraña.— ¿Me tienes en altavoz? — pregunto avergonzada.— No, querida. Es solo que tus palabras impactan todo en m&iac
Debo reconocer que me hace muy feliz lo que Edmond me ha dicho. Sin duda, todo lo que aprendió leyendo esos libros de romance, le han cambiado su mentalidad. Pero, en este punto, habría deseado que fuera el hombre lobo que quería someterme con su dictadura.Porque entonces, tendría un motivo para romper mi conexión con él como lo hice con Robert y no me dolería tanto dejarlo ir… no le causaría tantos problemas.‘Quizás por eso estábamos así. Después de todo, pudo ser una señal para que yo me marchará y apenas lo estoy comprendiendo.’ Me quejo mentalmente.— Has lo que desees, querida. Si estás muy aburrida sal de la casa. Los chicos te cuidarán, así que, déjame en quiebra por tanto comprar cosas de chicas, que yo trabajaré duro para llenar mi cuenta con mucho dinero para que sigas comprando.— Me har&a
Días despuésPor mucho que quiera fingir que todo está bien, no puedo dejar de pensar en todo lo que me ha dicho Damon. Por eso, aunque he ido de compras y he explorado todo el lugar durante estos días, no he podido disfrutar todo lo que tengo como debería y eso me enoja.Cuando estaba en la manada Luna Plateada, sufría por cosas más físicas y eso no impedía que disfrutara de algo agradable aunque fuera mínimo, entonces, ¿Por qué ahora las cosas son diferentes?Los chicos han sido amables conmigo, incluso me han enseñado juegos en los que soy un asco y las chicas me hacen todo tipo de cosas para que me sienta bien y bonita. Pero, no disfruto las cosas.La angustia de que todo esto se destruya por quedarme, hace que no me sienta merecedora de todo esto y por ello, intento complacerlos y medianamente disfrutar sabiendo que aunque he pasado por mucho, no merezco este trato de
‘No deberías estar curiosa por la vida de alguien más cuando la tuya es un desastre.’ Me dice mi mente.Me marcho al jardín donde espero que el humano esté listo para poder entrenarme, porque quedándome o marchándome, debo ser capaz de defenderme aunque sea una mujer sin saber qué ventajas tengo como hibrido ni como activarlas.— Reina Luna, estoy listo para usted.— Solo llámeme, señora Waldorf o Antonella. No es un hombre lobo para llamarme por mi título.— Aun así respetamos su posición.— Entonces, llámeme, señora Waldorf, así no tendrá problemas con los títulos e incluso, Edmond se sentirá feliz por llamarme por mi apellido de casada. — digo y el hombre asiente con cuidado.Después de aclarar ello, comienzo mi entrenamiento con ejercicio, uno que me cuesta realizar, pero, mi m
Me alegra saber que cuento con ella, aunque con las locuras que se inventa, no sé si eso sea del todo un alivio. Solo espero que ahora que ella sabe que soy, se controle un poco más.— Antonella, por nada del mundo le digas eso a Edmond. — dice Carolina confundiéndome.— ¿Por qué no le diría? Es mi esposo. — digo de inmediato.— Bueno, sé que no sería capaz de dejarte o algo parecido, pero, es mejor no decirle o estará en un problema grande.— ¿Más del que he causado?— No, no me entiendes.— Explícate entonces.— No puedo hacerlo sobria. — dice Carolina levantándose para buscar más licor y como si quisiera morir, hacer una mezcla que con solo el olor ya me siento ebria.‘¿Por qué quiere beber tanto? No es agradable esto.’ me quejo mentalmente.Me quedo espe
Esta vez es mi momento de abrazar a Carolina y como antes, llora desconsoladamente, mientras yo palmeo un poco su espalda para que recuerde que no está sola. Es así como duramos varios minutos sin yo saber qué es lo que debería hacer.No, sí sé que es lo que debería hacer, pero, no quiero hacerlo. Yo no deseo dejar la manada que ha sido tan buena conmigo cuando no lo merecía y aun no lo merezco.‘Por eso Robert me trataba tan mal. después de todo, es lo único que merezco.’ Me digo mentalmente.— Nuestra relación ha muerto, solo coincidimos en el sexo, porque nos gusta el mismo salvajismo, pero, cuando creo que todo está bien, vuelve a pedirme algo que no podré darle nunca.— Entonces…— Lo mejor que me puede pasar es mantenerme aquí contigo, porque si no, siento que pronto nos divorciaremos, porque el sexo no es suficiente.
Un mes despuésLos problemas matrimoniales con Carolina han seguido, pero debido a la preocupación por la confesión que le hice de lo que realmente soy, ella ha dejado a un lado las bebidas alcohólicas para poder entrenar conmigo.Por eso, aunque mi primer entrenamiento había sido con solo un maestro y era el humano, ahora tengo cuatro entrenamientos en el día. Es por ello, que el tiempo restante que me queda es para pensar en todo lo que aprendí y dejar que mi cuerpo descanse.— Sin duda, tienes mucha resistencia para ser una mujer sin espíritu lobo.— Aunque me cueste recuperarme de mis heridas, afortunadamente no me matan, ya que, soy una híbrido con vínculos con los vampiros.— Vaya, nunca pensé que agradecería a los vampiros por algo. — dice Carolina sonriente.A pesar de que ella es una mujer lobo alfa en todo el sentido de la palabra, tambi