Extra 40: Una Vida Feliz y Perfecta Parte 2Esa promesa terminó para uno de ellos 3 años después, ya que Nico fue el primero en irse por culpa de su corazón, el cual comenzó a fallar hasta que simplemente dejó de latir una mañana fría de diciembre.Pese al gran dolor que sentía, Débora cumplió la úl
- Señor, hoy es el cumpleaños de su esposa, ¿de verdad no quiere volver al departamento? - comentó el chofer de una camioneta lujosa. - Te advertí que no hablaras de ella - le contestó furioso un joven pelinegro frunciendo el ceño. - Lo siento, señor - mencionó apenado el empleado y solo se limitó
- Entonces ¿si los grabaste teniendo sexo? – preguntó una voz femenina al teléfono. La otra persona le dio algunos golpes al teléfono comunicándose en clave morse: “Si, ella no colgó” - Excelente… am… bueno amiga ya sabes… “Descuida, te entiendo” - Mañana que te lleve tu pastel y tu regalo, me d
Al llegar al hospital, la pelinegra fue quien habló con su médico pidiéndole que le hicieran una revisión completa a su amiga, porque no se encontraba bien e igual le contó que la vio vomitar. El médico al escuchar lo que había pasado y notar que la joven castaña se miraba algo pálida, en seguida o
La salida fue algo bueno para Débora, quien se miraba más alegre por lo ocurrido, ya que hasta comieron fuera y Carolina le compró un regalo de cumpleaños. Al terminar de comer, regresaron juntas al departamento de la castaña, porque Carolina insistió que no la quería dejar sola en la calle. Las a
Tras el escándalo, Roger acompañó a su madre de regreso a su casa, no sin antes amenazar a Débora diciéndole que en la noche hablaría seriamente con ella sobre este asunto. - Ah… gracias hijo mío – decía aliviada la mujer al llegar al auto - pero ¿cómo lo supiste? - Fabián recibió una llamada de u
Sin que la pareja lo notara, había alguien que les estaba siguiendo y logró grabar su conversación e igual les saco varias fotos como evidencia. Al ver que se retiró esa persona que los estuvo siguiendo busco llamar a su jefe para notificarle lo que consiguió. - Perfecto, regresa a la oficina con
Ella suspiró con tristeza, pero rápidamente se dio unas palmadas en sus mejillas. Vamos Débora no es hora de recordar el pasado, ahora debo concentrarme en alejarme de él – se regañó a sí misma. Tras eso busco seguir con su trabajo y cuando dieron las 7 de la noche, ella apagó su ordenador y se c