Pese a sus berrinches, el matrimonio fue llevado a la prisión y Cristian se aseguró de que nadie creyera en la mentira que el abogado decía para evitar que ellos fueran enviados a prisión hasta el juicio.- Ah… al fin… - suspiro Cristian al ver que la patrulla se alejaba con ellos a bordo.- Oye niñ
Esa misma tarde Cristian empezó a investigar sobre ese asunto antes de comentarle sus hallazgos y presentimientos a Jayden y Débora.A la vez alguien más estaba muy pendiente de lo que ocurría con Federico y Vanesa, por lo que llamó para informar lo que había ocurrido en el día.- Jefe, ya están en
“Hay dulces en la alacena y tengo refresco en la nevera” - ¡Yey! – Eliot no dudo en buscar esas golosinas para comer un poco.Al ver esa reacción, por un momento ella visualizó a James haciendo lo mismo.En eso tomó su celular para mandarle un mensaje a su pareja.Débora dice: Hola mi amor, oye voy
Eliot trolleo a las chicas con esa información, pero les dijo que debían estar pendientes porque dentro de poco se celebraría un juicio contra los padres de su ex amiga.Tras despedirse de ellas, intercambiaron números.- ¿Qué pasa hermana? – preguntó el adolescente al ver que ella tenía una mirada
- Has para todos, ya que traje unas galletas para acompañar – en eso la castaña sonrió al ver que su amiga ingresaba a la casa.Al ver que ya era una reunión, Jayden fue a la cocina para ayudar a su amada con el café.Tras servir todo, los 4 se sentaron para hablar.- Primero quiero decirte que este
A la mañana siguiente Débora salió con su suegra desde muy temprano, ya que ella le pidió su ayuda para no ir sola, porque Carolina estaría ocupada hasta la tarde en la estética, Jayden y su suegro estaban con lo del proyecto del nuevo hotel y el señor Guillermo junto con Eliot estaban ocupados supe
El mesero solo frunció el ceño y al ver que Débora estaba tranquila solo busco obedecer esa orden de mala gana, dejando una nueva taza de café negro al señor antes de retirarse.- Imbécil… dios, que clase de estúpidos contratan en este lugar – se quejó bebiendo el líquido que le sirvieron de mala ga
Débora estaba molesta, buscando morderse el interior de su mejilla para reprimir los insultos que deseaba decirle a ese sujeto porque ya se había cansado de su actitud grosera.Pero no podía hablar, porque eso era parte del plan que elaboraron para esta ocasión.Hace dos noches cuando se enteró de e