“Supongo que hoy sí tenía muchos pendientes en su trabajo” – pensó y en eso se sonrojo de golpe al notar sus propios pensamientos - “wa… Débora contrólate, no estás divorciada y ya estás pensando en otro” – se regañó a sí misma apurando el paso para entrar a su casa e ir a guardar la compra. Justo
El día anterior fue muy relajante para Devora, por lo cual ahora estaba decidida a que esa casa seria su nuevo hogar, por lo que tras el desayuno empezó a sacar cuentas para ver cuánto tenía que ahorrar para comprarle la casa a Jayden e igual se administraba para sacar dinero y comprarle un regalo e
- No me importa. “¿Qué?” - No me importa que no sea biológicamente mío, si me lo permites yo veré a ese bebe como propio porque en verdad me gustas y mis sentimientos hacia ti son sinceros, Débora. “Jayden no podría pedirte eso” - ¿Por qué no? “Es que… no… no sería correcto, este bebe es de Rog
En el otro lado de la moneda… Roger no la estaba pasando nada bien, porque su padre sí cumplió la amenaza y lo degrado de puesto… ni siquiera era jefe de departamento, por lo cual ahora tenía menos dinero que antes porque ahora su vida se basaba en un sueldo base de empleado. Eso solo significaba
- … - al escuchar esas palabras a Roger le apareció un ligero tic en el ojo mientras se giraba para ver mal a su madre. - Así es hijo, no debes descuidar a Sophia y a mi nieto. - Que… pero… - En lo que ustedes platican yo iré a acomodar mis cosas – declaró Sophia, quien rápidamente se separó de é
Aquellos que en su momento despreciaron y le desearon la muerte a Débora, ahora la estaban buscando de forma desesperada porque descubrieron que más que un estorbo, ella era la llave a una vida llena de muchas comodidades, a la cual ya estaban acostumbrados y obviamente no deseaban perderla. Aunque
- En verdad que fui un idiota porque nunca te regale algo de todas esas joyas que me ayudaste a diseñar – él hizo una mueca y en verdad ahora se podía lamentar por haber perdido a Débora… porque él mismo sabía la razón del divorcio, pero su orgullo se negaba a aceptar que ella lo abandonará - tch…
- Papá yo igual saldré un rato – mencionó Elliot tratando de disfrazar su emoción. - Está bien hijo, total ya casi es hora de comer – indicó Guillermo al ver que su hijo se notaba feliz - ¿quieres que comamos juntos? - Perdón papá, pero ya tengo planes. - Está bien hijo, ve con cuidado y recuerda