PUNTO DE VISTA DE HELENA

Violet me acompañó hasta la casa de la manada, a la habitación donde se encontraba Ayla: su vieja habitación en la cual dormía cuando llegó por primera vez a la manada Luna Zafiro, Alan siempre ha tenido un cariño muy especial por mi madre, y aquella habitación siempre la ha conservado sin cambiar nada. Ayla se encontraba recostada inerte, casi como si ya no estuviera allí, la cicatriz que había dejado el impacto en su cabeza aún no se cerraba por completo, como si su loba no estuviera respondiendo para acelerar su curación, como si fuese solo una humana herida.

- ¿Dónde está Myriam? - le pregunté a Violet.

- Ella ha ido a investigar, creemos que alguna bruja de los coven cercanos o los seres de luz pueden tener alguna solución a lo que ha sucedido con ella.

- Gracias Violet… aun sin que ella sea tu Alfa, la has acompañado y protegido.

- No lo hago porque sea mi Alfa, Helena, ella es mi familia.

No podía entender como mi padre pudo hacer una cosa semejante,