PUNTO DE VISTA DE HELENAEl lago se encontraba entre un par de lomas, cercanas a donde estaba situada la manada, era un lugar que en ocasiones resultaba de recreación para los lobos jóvenes del lugar, tan a menudo como se los permitían los arduos entrenamientos que tenían y a los cortos períodos de clima cálido que poseían en aquel lugar. En estas fechas, no era muy recurrido, debido a que las temperaturas ya habían descendido bastante. El lugar era muy hermoso: era un pequeño lago, la hermosa y gran luna llena se reflejaba sobre el agua, en las montañas de la manada Luna Granate casi no existían árboles que pudieran ocultar a los lobos de su hermoso esplendor, la luna llena los bañaba a todos y cada uno. Según ellos, era una de las fuentes de su poder, poder mirar a la luna cada noche, aceptando su naturaleza lobuna, mucho más que su humanidad. Me incliné a tocar el agua, estaba muy helada, sin embargo, mi cuerpo se estremeció de gusto al sentirla entre mis dedos, hacía ya casi un m
PUNTO DE VISTA DE HELENANuestra pequeña aventura pasó desapercibida. Tal parece que mi ropa de chico no era algo que alertara a nadie en la casa de la manada. Anya y yo volvimos a la ciudad.- Siento haberte pedido que hicieras esto, Anya… Estuvo mal - Le dije- No te preocupes por eso, Helena… fue divertido. Menos la parte en la que casi mueres… y bueno, también que Ethan nos haya regañado. - ¿Desde cuándo tiene Ethan a su lobo? Él aún no cumple los diecisiete, siquiera… - dije- Pues… hace un tiempo. Ethan siempre ha sido muy virtuoso. El primero en conocer a su lobo, el primero en ascender al grupo A, el primero en transformarse en lobo. - Siento envidia… yo queriendo conocer a mi loba y ni siquiera sé cómo hacer que se comunique conmigo… - le comenté- ¿Has intentado hablar con ella? Por lo general se presentan, primeramente en momentos de silencio, cuando estás sola contigo misma. - Imagino que tal vez está enojada…- Los lobos son criaturas gentiles, algo temperamentales, pe
PUNTO DE VISTA DE SIMONAquella noche ya me encontraba en mi habitación, cuando sentí que llamaban a mi ventana, al abrir las cortinas, vi que se trataba de Ethan, tenía un feo moretón en el rostro, por lo que supe inmediatamente a qué venía. Intenté mantener la calma, soy un lobo astuto más que hábil, a decir verdad, tengo muy claro que frente a Ethan, en asuntos de fuerza, tengo las de perder.Salí de mi casa y me acerqué a Ethan sin hablar, ni siquiera él sabe cómo es que llegamos a este punto. Ethan y yo éramos amigos.Aquel día que Helena se apareció por primera vez en el campo de entrenamiento, algo en ella me llamó profundamente la atención, desde que vi su hermoso rostro a lo lejos y su cabello brillar con la luz del sol, supe inmediatamente que no era una loba normal. Me distraje tanto al verla, que me costó un fuerte golpe de mi oponente, cuando siquiera estábamos calentando. Como Helena venía caminando con Vania, la pareja de nuestro Beta, lo supe de inmediato: ella debía
PUNTO DE VISTA DE HELENAAquel día sábado, Violet llegó muy temprano, como de costumbre, sin embargo, no llegó con Ayla, como siempre lo hacía, sino, con mi padre, Lucien. Compartimos un buen rato, como cada día sábado, al recibir visitas, mis comidas eran servidas en la casa de la manada, y se me permitía hacer uso exclusivo del jardín. Lucien me compartió algo de lo que estaba viviendo tío Darius; se vio muy sorprendido al ver lo mucho que había crecido en tan poco tiempo. - ¿Ya tienes a tu loba contigo, Heli? - me preguntó, algo nostálgico.- Sí, ya ha emergido, aunque aún no completamos la transformación… - Han pasado solo tres semanas… siento que has crecido tanto… ¿Cómo es que ha pasado esto? - Hera, mi loba, me ha dicho que ya tengo quince años. Tal vez Ayla te ha relatado un poco. Hera lo ha hecho para protegernos, mi crecimiento abrupto se detendrá cuando ella complete su transformación. - A los dieciocho entonces… - Tal vez un poco antes… no lo sé. Es a su ritmo. Como
PUNTO DE VISTA DE HELENAPodría jurar que intenté buscar a alguien más en mi mente para que fuese mi constante, sin embargo, al cerrar los ojos, solo podía pensar en él. Como Vania me había enseñado, me encerré en una burbuja de agua que formé con mis manos, me senté con mis rodillas dobladas y cerré mis ojos. Mi mente viajó hasta el momento en que Ethan partió su entrenamiento ofensivo en el campo C. Era muy pequeño, de unos diez años, aun así, destacaba por su destreza y rapidez. Me acerqué al pequeño Ethan que me miró con sus bellos ojos muy abiertos. - ¿Cómo estás? - le dije con una sonrisa. - Perdón… creo que no te he visto antes… - me dijo.- Mi nombre es Helena… ¿Puedes ayudarme a entrenar? Veo que eres muy bueno y yo, a decir verdad, soy pésima.El pequeño lobezno rió ante mi confesión. Asintió y entrenamos toda aquella tarde. Sentía la tranquilidad de que, pasara lo que pasara allí, nada se vería reflejado en el presente: aquello que estaba proyectando era, únicamente, pa
PUNTO DE VISTA DE HELENA- ¡Al fin estás aquí! - dijo Anya- Oh, por la diosa, Anya… me asustaste.- Lo lamento, no era mi intención - me dijo con una sonrisa. Observó hacia el lugar donde antes había tenido mi vista pegada - ¿Buscas a Ethan?- ¿Qué? No, claro que no… - dije. Sentí que mi rostro se ruborizó.- No está aquí… - ¿Ah no? - La miré y ella me devolvió una mirada complice - Está en el campo de entrenamiento… ha actuado muy extraño desde ayer. Cuando te ausentaste el día viernes y nadie nos dijo nada sobre ti, ni sobre Vania, creímos que te habías ido de vuelta a tu manada o con tu padre brujo. No supe qué responder a eso, por lo que solo me limité a excusar mi ausencia. - Yo… me excedí en mi entrenamiento mágico ese día… permanecí en trance algunas horas, por ese motivo no pude llegar a la cena. De cualquier modo, no comprendo la reacción de Ethan… Se produjo un silencio. Yo continué mi avance hacia el gran comedor sin emitir más palabra.Comí todo lo que pude, ese día.
PUNTO DE VISTA DE HELENA- Ya es hora de cenar… Deberías comer algo, no es bueno que estés tanto tiempo sin alimentarte - le dije a Ethan - Sí, es verdad… ahora que lo dices, tengo bastante hambre. - Bien, pues… Nos vemos… supongo - le dije sonriendo, sin saber cómo serían las cosas después de ese día.- Espera - dijo - ¿Por qué te vas? - No quiero que tengas problemas por verte conmigo, Ethan - me miró con impotencia - No te preocupes, no me afecta. Sé cómo son las cosas aquí. - No es justo para ti. Que te traten de ese modo, solo por ser una Omega - Pero tú no lo haces, y eso es suficiente para mi. No enredemos más las cosas.- No quiero estar lejos de ti, Helena. Me gustaría que pudiésemos ser amigos - Podemos ser amigos… solo, no se lo digamos a nadie, podrían malinterpretarlo ¿No crees?- … - Inhaló hondo, impotente y mostrándose en desacuerdo, pero finalmente accedió - Está bien. Tienes razón.- Bien… Adiós- Adiós.Crucé mis manos y me volví invisible, lo observé por unos
PUNTO DE VISTA DE HELENAAl día siguiente me levanté más temprano que de costumbre y fui a casa de Anya. La postal lucía totalmente blanca debido a la nevada que se mantuvo durante toda la noche. Anya salió despreocupada, a tiempo para ir al gran comedor a desayunar. Llevaba audífonos puestos, con música en su móvil; cerró la puerta y al voltear, me vió y se sorprendió. - Helena- ¿Cómo estás, Anya? Quería hablar contigo…- Helena, yo… de verdad lo siento… perdón…- Anya, está bien… ¿Sin rencores? - le extendí una mano, ella me miró sorprendida y luego sonrió.- Sí… ¡Claro que sí! - estrechó mi mano y luego me abrazóLa puerta de su casa se abrió y salió una loba ya adulta.- Cariño olvidaste tu bolso… - La loba nos miró a ambas sorprendida - Anya Dejé de abrazar a Anya, asustada, esperando que su madre reaccionara como lo hacen todos en esta manada. Después de todo ¿Cómo puede una híbrida Omega ser amiga de una Loba Beta de sangre pura? Para mi sorpresa, ella no reaccionó como yo e