XIII

PUNTO DE VISTA DE HELENA

Vania me condujo de vuelta a la casa de la manada y, de inmediato, a la oficina del Alfa, quien se sorprendió mucho al verme tan temprano.

- Vaya, no pensé que te encontrarías despierta a esta hora. Los lobos de la playa tienen fama de ser holgazanes - rió suavemente - o será que estás muy ansiosa.

- La encontré deambulando, Alfa - explicó Vania - algo me dice que la pequeña no pudo dormir - me sentí algo avergonzada.

- Comprendo. Bien, como te habrás dado cuenta, Helena, en esta manda inicia el día a las cinco de la mañana. La manada se reúne a las cinco de la mañana a desayunar en el gran comedor y a las seis comienza el entrenamiento.

- Ah sí… - Dije despreocupadamente - recuerdo que hablaste de eso… “el gran comedor” - esbocé una sonrisa.

- En esta manada entrenan todos por igual. Betas, Gammas y Omegas, entrenan en conjunto.

- ¿Omegas también son entrenados? - pregunté extrañada. Comúnmente, los Omegas se dedican a otras labores, y no, a la lucha.

- ¿C
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