"Addy, cálmate". Duke le rodeó los hombros con el brazo."¡Suéltame!". Adina empujó a Duke.El empujón le arrancó la aguja del brazo. La sangre se derramó y salpicó la sábana blanca como la nieve. Duke intentó detenerla y ayudarla con la herida. Pero ella lo evitó. "¡Aléjate de mí! Duke, ¡aléjate!".Duke habló en voz baja: "Addy, necesitas esa intravenosa. Llamaré a la enfermera para que venga a ayudarte con ella, ¿de acuerdo?"."¡No quiero ninguna intravenosa! ¡No quiero una inyección! ¡Deja de tomar decisiones en mi nombre y sin mi permiso!".Adina se puso los zapatos y salió de la sala.Estaban en el cuarto piso. Había un pasillo fuera de la sala.Duke alcanzó a Adina y la abrazó."¡Suéltame! ¡Quítame las manos de encima!". Adina intentó zafarse de su abrazo. Intentó empujarlo. Duke se aferró a ella. Temía que se hiciera daño, así que no la soltó. "Addy, no lo hagas, por favor", dijo, roncamente. "Addy, soy Duke. Soy tu marido"."Sé que eres Duke. No quiero verte. ¡Quí
"Ni lo menciones. Acuéstate y descansa. Ahora mismo llamo al doctor".Duke le acarició el pelo antes de levantarse y salir de la sala. No fue muy lejos. Se quedó en la puerta e hizo señas a una enfermera para que se acercara.La enfermera trajo el suero. Volvió a introducir la jeringuilla en la mano de Adina. Esta vez, la enfermera se aseguró de pegarle varias tiras de gasa en la mano para evitar que se la sacara con tanta facilidad.Adina bajó la mirada. Intentó recordar todo lo que pasó.Estaba segura de que no se acababa de despertar. Estaba segura de que no se quitó la aguja durante una pesadilla. Algo andaba mal...¿Pasó algo más? ¿Por qué no apareció esa voz en su mente esta vez? ¿Acaso esa voz se adentró en la médula de sus huesos y se convirtió en su instinto?"Addy, ¿en qué estás pensando?". La voz de Duke interrumpió sus pensamientos."En nada". Adina levantó la vista. Sonrió. "¿Cuándo me van a dar el alta del hospital?"."Estás bajo mucha presión. Necesitas descansar
Duke la condujo a la sala.El Señor Brown les sirvió café. La sala se llenó del aroma de los granos de café."Addy, este es Alva". Duke le presentó a su amigo. "Alva, esta es mi esposa, Adina"."Señora Winters, encantado de conocerla". El africano fijó su mirada en Adina.Adina se sintió incómoda con Alva mirándola.En el pasado, Duke se ponía celoso cuando otros hombres la miraban. Les lanzaba una mirada de advertencia. Sin embargo, ahora, Duke no hacía nada.Adina se enfadó. Le pellizcó el muslo por debajo de la mesa. Miró fijamente a Duke.Duke le dio unas palmaditas en el dorso de la mano y habló suavemente en cairnstaniano: "Alva no te hará daño. Relájate"."Señora Winters, es usted muy hermosa", dijo Alva con una sonrisa, mostrando sus dientes blancos. "Sé leer el pulso. Señora Winters, ¿podría dejarme leerle el pulso?".Adina quería negarse. Pero Duke asintió por ella. Puso la mano sobre la mesa. Alva le cogió suavemente la mano y le leyó el pulso.Adina se dio cuen
Duke se quedó helado.Earl tenía una empresa de chips biointeligentes. ‘¿Acaso él pudo...?’."Señor Winters, soy médico brujo, así que no tengo muchos conocimientos sobre chips biointeligentes", dijo Alva. "Pero proliferan en la Frontera de Hestia. Los superiores implantan este tipo de chips en el cuerpo de sus subordinados para evitar que traicionen su autoridad. Una vez implantado el chip, los superiores pueden controlar la mente de una persona y hacer que los obedezcan por completo".Duke frunció los labios. "¿Conoces a alguien que sea profesional en este campo?".Alva sacudió la cabeza. "Los técnicos de I+D están muy bien protegidos. Toda la información está bajo documentos confidenciales muy vigilados. Es casi imposible recabar información al respecto"."De acuerdo. Entiendo", dijo Duke. "Gracias por venir. Asignaré a alguien para que te lleve de vuelta"."Blake me pidió que te pasara un mensaje. Dice que está todo bien en la Frontera de Hestia. No tiene que preocuparse tant
La cena no tardaría en estar lista.Adina apartó los pensamientos de su mente. Cogió a Duke de la mano y lo llevó al comedor para cenar.Harold hizo una mueca y le sacó la lengua. “Papi, Mami, ambos son demasiado cariñosos. Papi, ahora nos robas a Mami todos los días". Duke fingió enfadarse. "¿Hablas en serio?".Harold se escondió rápidamente detrás de George. "Cuando Mami vuelve a casa del trabajo, ya no juega con nosotros. ¡Papi, todo es culpa tuya por ser demasiado dominante!".Melody asintió. "Papi, esta noche quiero dormir con Mami"."¡Yo también quiero dormir con Mami!", dijo Harold feliz. "Quiero que Mami me bañe y me cuente cuentos para dormir"."¡Chiquilladas!". Las comisuras de los labios de Alden se torcieron. "¿Acaso eres un niño de tres años? ¿Por qué necesitas la ayuda de Mami para ducharte?"."Solo tengo cuatro años. Sigo siendo un niño", dijo Harold con naturalidad. Se acercó a Adina e hizo un mohín. "Mami, solo pasas tiempo con Papi. ¿Puedes pasar tiempo conmi
Harold se estremeció. Se le llenaron los ojos de lágrimas al ver la rabia y el asco que su madre le dirigía."Mami, no me odies", le tembló la voz a Harold. "Lo siento. Es culpa mía. Intentaré ser menos torpe".Se acercó lentamente a Adina y le cogió la mano. Pero Adina le apartó la mano."¡Te dije que no me toques!". Adina estaba agitada e inquieta. Levantó la mano y tiró la tarta de fresas y chocolate al suelo. Todos los presentes en el comedor se quedaron atónitos, especialmente sus hijos.Las lágrimas de Harold corrían por su cara. Melody se mordió el labio inferior. No se atrevía a llorar en voz alta."Todos, vuelvan a sus habitaciones", dijo Duke con cuidado. Puso una mano en el hombro de Adina."¡No me toques!". Adina le apartó la mano. "¡Todos ustedes, váyanse!".Se agarró la cabeza y salió corriendo. Sentía que su cabeza se iba a partir por la mitad. Le dolía demasiado.Una voz sonó en su mente. ‘¡Déjalos! Sal de ahí ahora mismo’.No tenía ni idea de adónde se dirig
Harold lloró."Lo siento. No debí ser tan torpe. Mami se veía muy enfadada. ¿Qué debo hacer?". Harold se sentía desesperado. "¿Por qué Mami está tan enfadada? ¿Por qué daba tanto miedo?".Cuando recordó la forma en que su madre lo miró, con ira y odio, sintió que el corazón le pesaba.George frunció los labios. "El vestido es un regalo de Papi. Supongo que a Mami le gusta demasiado ese vestido. Quizá por eso estaba enfadada"."Aunque así fuera, nunca se enfadaría tanto". Alden estaba sentado junto a la ventana. Sus ojos se veían preocupados, nadie sabía en qué estaba pensando. "Hay algo que no sabemos".Melody sollozó. "Alden, nunca la vi actuar así antes. Creo que vi…”.Vio a su madre morder el hombro de su padre. Cuando su padre llevó a su madre a la mansión, su hombro estaba sangrando.‘Mami quiere mucho a Papi. ¿Por qué lo mordería así?’. Melody no podía decir todo esto en voz alta. Tenía miedo de que su mente le estuviera jugando una mala pasada."Mami no da miedo. No seas
"Mami, hice la pasta especialmente para pedirte perdón", dijo Harold tristemente. "Anoche, yo..."."Harold, sal un momento", lo interrumpió Duke. "Tengo algo que hablar con tu Mami. En privado".Harold miró a su padre, molesto. "Papi, no termine de hablar. ¿Podrías dejarme terminar? Puedes hablar con Mami después todo lo que quieras"."No puede esperar. Sal. Ahora".Duke le quitó el plato de pasta de las manos y lo colocó sobre la mesita de noche. Luego levantó a Harold y lo sacó del dormitorio."¡Papi, te pasas!".Gritó Harold con ferocidad. Duke lo fulminó con la mirada antes de cerrar la puerta y cerrarla con llave. Se volvió hacia Adina. "Estoy seguro de que la pasta de Harold no es tan sabrosa como la mía. ¿Estás segura de que quieres comértela?".Adina lo miró. "¿Por qué echaste a Hal? ¿De qué quieres hablarme exactamente?"."Ejem, nada". Duke posó su mirada en el cuello de su camisa. "No es bueno que nuestros hijos vean eso".Adina miró hacia abajo. El escote de su ca