Adina no podía escapar de Duke.

Cuando miró los pocos chupetones de color rojo oscuro que tenía en el cuello, casi le entraron ganas de llorar.

"¡Duke Winters, b*stardo!".

Se maquilló mientras rechinaba los dientes y maldecía.

Duke se puso lentamente un traje y parecía muy satisfecho consigo mismo. "Te llevaré más tarde".

Adina resopló y lo ignoró.

Por suerte, el vestido que Dillon le compró a la medida era relativamente conservador y le cubría los chupetones del cuello. Por lo tanto, no temía que la gente hablará mal sobre ella.

Cuando se vistió y bajó las escaleras, el Señor Brown ya había llevado a los cuatro niños a preescolar. Era finales de noviembre. Los niños tendrían vacaciones de invierno dentro de medio mes, y a partir de la segunda mitad de ese mes empezaría un nuevo curso.

Hablando de eso, era la primera víspera de Año Nuevo que Adina pasaría con los niños en Cairnstan, y, secretamente, lo esperaba con ansias.

Duke llevó a Adina a la entrada del hotel.

"Llámame c