La voz tranquila de un hombre sonó detrás de ella.

"Señorita Daugherty, ¿por qué se va con tanta prisa?".

Tyson se acercó lentamente.

Adina pudo sentir cómo una serpiente venenosa se arrastraba desde su tobillo, y fue extremadamente aterrador.

Ella dijo en voz baja: "Alden, lleva a Mel al coche y cierra las puertas. Tengo que lidiar con algo".

Alden ayudó obedientemente a Melody a entrar en el coche. Cerró la puerta del coche solo después de levantar la mano y tomar una foto de Tyson.

Adina respiró profundamente y se dio la vuelta.

"Usted es el señor Osborne, ¿cierto? Vayamos a otro lado y hablemos", dijo ella con frialdad.

Dio unos pasos hacia un lado. No quería que Alden escuchara la conversación entre ella y ese hombre.

Este hombre era terrible. No era digno de ser el padre de Alden y Melody.

Tyson le lanzó una mirada a los niños que estaban sentados dentro del coche.

El niño era obediente y se comportaba bien, mientras que la niña era hermosa y adorable.

¡Eran sus hijos