Al final, decidió olvidarlo. Ellos eran socios comerciales, así que tendría muchas oportunidades de compensar al hombre en el futuro.

Adina colocó a Melody en el asiento del pasajero antes de conducir a la comisaría y cerrar el caso. Luego fue al preescolar a recoger a Alden.

“¡Señora Daugherty, lo sentimos mucho! Fuimos demasiado descuidados. Definitivamente mantendré vigilada a Melody la próxima vez. ¡Esto no volverá a ocurrir!”.

La señorita Jones se disculpó con una expresión de culpabilidad.

Adina sabía que no podía culpar por completo al preescolar. Tomó las manos de los niños y les dijo en voz baja: “Alden, Mel, tienen que escuchar a la profesora, ¿de acuerdo? No importa dónde quieran ir, tienen que decírselo a la señorita Jones. No pueden volver a escabullirse. ¿Entendido?”.

Alden asintió. “No te preocupes, mamá. Cuidaré de Mel”.

Melody abrió inocentemente los ojos de golpe antes de asentir.

El corazón de Ava se derritió. “Melody es realmente adorable. De acuerdo, despidá