Cuando Melody escuchó lo que dijo Ninian, ya no pudo mantener la calma. Parecía sorprendida mientras miraba a Ninian.

—Grapie, ¿sabes de lo que estás diciendo?

Ninian volvió a repetirse seriamente.

—Mel, estoy en una relación. Esto es cierto.

—Tú... ¿cómo podría ser esto? —Fue solo después de que Melody se contuvo durante mucho tiempo que preguntó—. ¿Cuántos años ya tienes?

—Ya soy una adulta —dijo Ninian—. Además, mi mente está muy clara y por mi propia voluntad. No soy ignorante en absoluto. Conocí a alguien que me gusta mucho y también le gusto, así que estamos juntos.

—Pero… —Melody no sabía qué decir. Ya no estaba indiferente y tranquila como siempre. Parecía perdida e incrédula.

—¿Cómo puedes ser tú? —Ella murmuró.

Si fuera alguno de los hermanos mayores, no se sentiría sorprendida, pero esta era su hermana menor.

Para ella, Ninian seguía siendo la princesa que necesitaba ser protegida y mimada por la familia. ¿Por qué de repente crecería?

Ninian tomó su bra