Capítulo 1036
George le dio a Harold una mirada mordaz, y Harold reprimió la emoción en su corazón. Sus grandes ojos negros brillaban y reflejaban la silueta de Adina.

Sus sentimientos se volvieron aún más complicados.

Siempre había pensado que era bastante ingeniosa, pero ¿por qué no podía ver las intenciones de estas personas frente a ella?

—Voy al hospital con la tía Deena. No nos sigas —dijo Duke en voz baja mientras se ponía de pie.

—¿Eh? Tía Deena, ¿estás enferma? Los ojos de Melody estaban llenos de preocupación.

—Estoy bien —dijo Adina exasperada—. Solo me estoy haciendo un chequeo, no te preocupes.

Duke estaba a su lado con una mano en el bolsillo. Su voz se volvió un poco más fría.

—George, cuida a tus hermanos, nos iremos primero.

—Está bien, papá —George asintió en respuesta.

No fue hasta que el auto desapareció de la entrada de la mansión que los cuatro niños apartaron la mirada de mala gana.

—Sollozo, ¿cuándo podremos llamarla apropiadamente mami? —Harold suspiró.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo